Edmundo González, convencido de que volverá a Venezuela como presidente y aboga por una transición "ordenada"
- La oposición y gran parte de la comunidad internacional sostiene que él es el ganador de las elecciones de Venezuela
- Junto a Maria Corina Machado, ha denunciado la falta de compromiso de Maduro con la democracia
A un mes para la toma de posesión de Nicolás Maduro, el líder opositor Edmundo González Urrutia ha asegurado que se ve "asumiendo el cargo" para el que fue votado "por la mayoría de venezolanos". En un acto en Madrid, el excandidato a la presidencia de Venezuela ha declarado, acompañado telemáticamente de su compañera de partido María Corina Machado, que volverá a su país a tiempo para ser investido presidente el 10 de enero. "No se va a la guerra con miedo, y eso es por lo que estoy convencido de que voy a volver a Venezuela", ha dicho.
La oposición y gran parte de la comunidad internacional sigue sosteniendo que González es el ganador de las elecciones presidenciales, frente a la victoria que Nicolás Maduro proclamó el pasado julio sin publicar la documentación que acreditara los resultados electorales. Medio año después, los líderes de la Plataforma Unitaria Democrática siguen denunciando que "de momento, entre quienes aún controlan el Estado venezolano, no existe ninguna disposición de acatar la voluntad ciudadana expresada en las elecciones presidenciales".
Las actas siguen sin publicarse y por ello ambos políticos han expresado "la necesidad de seguir ejerciendo la máxima presión democrática y diplomática para concretar el cambio que los venezolanos ya decretaron".
González, exiliado en España
González, que se encuentra exiliado en España desde septiembre, ha denunciado este martes las violaciones de lo que considera un "régimen criminal" y ha reclamado, junto Machado, que no decaiga la presión internacional para lograr la salida de Maduro.
De la misma forma lo ha hecho su compañera, asegurando que su país se enfrenta a un "régimen en fase terminal", "peligroso, brutal e irracional", que da muestras de "desesperación". Para Machado, el 10 de enero Maduro tiene dos opciones: "O acepta los términos de una negociación y Edmundo González juramenta y ganamos todos, incluyendo el propio régimen", o "sigue a sangre y fuego" para prolongar la "tiranía".
Sin embargo, ambos se muestran positivos ante el panorama político y esperanzadores porque, según Machado, "quien está contra la pared es Maduro", convencida de que se trata de una "hora crucial y decisiva para la democracia y la libertad" en Latinoamérica. A su vez, ha celebrado el triunfo del discurso ultraderechista de Donald Trump en Estados Unidos y ha considerado que el mandato del magnate puede favorecer a la oposición porque "tienen muy claro cuál es el régimen de Maduro, de Cuba y Nicaragua".
Detenciones arbitrarias y las desapariciones forzosas
Por su parte, González ha recordado que "la investigación abierta en la Corte Penal Internacional, que sigue su curso tras haber desestimado en marzo los recursos presentados por el Gobierno actual". Según datos de organizaciones humanitarias, durante la última década han pasado por las cárceles venezolanas por razones políticas más de 17.000 personas.
Tras las elecciones de julio repuntaron las detenciones arbitrarias y las desapariciones forzosas. Más de 1.900 personas fueron detenidas por motivos políticos, entre ellos 42 adolescentes y 245 mujeres. En este contexto, los opositores han denunciado también el asedio que sufre la embajada argentina en Caracas, donde se han refugiado varios colaboradores de Machado y que, según la líder, son acciones que pueden constituir un "acto de guerra" y es una "violación flagrante del derecho al asilo".