Netanyahu declara por primera vez ante un tribunal para ser juzgado por corrupción
- Se le acusa de los delitos de fraude, cohecho y abuso de confianza, entre otros
- Netanyahu ha tachado las acusaciones de "absurdas" y ha vuelto a cargar contra la prensa
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha comparecido este martes por primera vez ante un tribunal para ser juzgado por varios delitos relacionados con la corrupción. Es la primera vez que un primer ministro israelí en ejercicio es acusado de un posible delito.
Netanyahu ha testificado en una corte de Tel Aviv durante cuatro horas y ha vuelto a negar las acusaciones, que ha calificado de "absurdas". El juicio, que debía haberse celebrado en Jerusalén, se ha trasladado a la capital israelí por razones de seguridad, y se desarrolla en una sala subterránea a prueba de bombardeos, según Reuters.
Fuera de la sala, unas 200 personas protestaban contra su Gobierno por distintos motivos, entre ellos familiares de los rehenes retenidos en Gaza, informa Efe.
El primer ministro israelí deberá testificar durante seis horas diarias, tres días por semana, hasta finales de mes, según ordenó el tribunal la pasada semana. Lo hará a pesar de que el país se encuentra en guerra con un despliegue militar en Gaza, Líbano y Siria.
Netanyahu niega las acusaciones por "absurdas"
"Esta es la oportunidad para disipar las acusaciones en mi contra. Hay un gran absurdo en las acusaciones y una gran injusticia", ha declarado Netanyahu ante el tribunal que le juzga. El primer ministro ha asegurado que ha esperado ocho años "para decir la verdad".
Netanyahu ha respondido a preguntas sobre uno de los casos por los que se le juzga, el llamado Caso 1000. En el mismo está acusado de fraude y abuso de confianza por recibir regalos del empresario Arnon Milchan entre 2007 y 2016, a cambio de favores relacionados con intereses comerciales y la obtención de visados.
El primer ministro ha calificado estas acusaciones de "doblemente absurdas". "Eso es una mentira total. Trabajo 17 o 18 horas al día. Todo el que me conoce lo sabe", ha afirmado, y ha negado haber recibido regalos como puros o champán.
Netanyahu también ha asegurado que su esposa, Sara, ha sido objeto de una "terrible difamación", y ha vuelto a criticar a la prensa.
En un momento de la audiencia, Netanyahu ha pedido una pausa de dos minutos para atender asuntos de seguridad nacional. Posteriormente, a preguntas de su abogado, ha afirmado que las acusaciones no le afectan. "Si digo que es una gota en el mar, sería una exageración. Estoy ocupado con asuntos de importancia mundial", ha dicho.
Acusaciones de fraude, cohecho y abuso de confianza
El juicio por corrupción contra Netanyahu se inició hace más de cuatro años, en noviembre de 2019. La Fiscalía presentó cargos por, supuestamente, haber recibido regalos a cambio de favores y por presiones para lograr una imagen positiva sobre su gestión en medios de comunicación.
La Fiscalía le acusa de regular a favor de la empresa de comunicación Bezeq Telecom Israel a cambio de una cobertura positiva en internet, y de llegar a un acuerdo en el mismo sentido con el dueño de Yediot Ahronot, uno de los diarios más leídos de Israel.
El juicio como tal comenzó en mayo de 2020. Netanyahu se declaró "no culpable" en 2021 y se presentó como víctima de una persecución política.
Si es declarado culpable con condena firme, Netanyahu debería dimitir, pero mientras dure el juicio puede mantenerse en el poder, ya que la ley israelí indica que un ministro debe renunciar si es acusado, pero no se aplica al jefe de Gobierno. Es poco probable que el juicio, incluidas las posibles apelaciones, termine antes de 2028-29, informa Efe.
Aparte de los casos que tiene pendientes con la justicia israelí, contra Netanyahu pesa también una orden internacional de detención de la Corte Penal Internacional (CPI) por posibles crímenes de guerra y lesa humanidad en la Franja de Gaza al menos desde el 8 de octubre de 2023.