Marta Nieto: "Es fundamental que el cine refleje temas como la identidad de género"
- Debuta como directora con La mitad de Ana, que también protagoniza
- Una película que cuenta con la participación de RTVE y llegará a los cines el 10 de enero
La actriz Marta Nieto (Madre, Verano en rojo) debuta en la dirección de largometrajes con La mitad de Ana, una película en la que explora la identidad de género en menores y la maternidad, temas que ya trató en su corto Son (2022). Un sorprendente debut que cuenta con la participación de RTVE y que llegará a los cines el 10 de enero.
La película nos cuenta la historia de Ana (Marta Nieto), una madre separada que compagina su trabajo en un museo con el cuidado de Son (Noa Álvarez), su hija de ocho años. Cuando Son inicia una exploración de su identidad de género, Ana tendrá que realizar ese viaje con ella, lo que la llevará a reencontrarse con la mujer que era antes de ser madre. Una relación en la que deberán reconocerse a sí mismos y al otro.
También es un momento decisivo que las cambiará a ambas, como nos cuenta Marta: “Es como nos pasa muchas veces en la vida, que uno va en su rutina, en su rueda de hámster, intentando hacer las cosas bien, intentando que ser buena madre y llegar a fin de mes… Y de repente viene una crisis y parece que es el horror, que tu vida se hunde. Pero, en realidad, lo que hace es que cambies radicalmente el punto de vista sobre ese tema, que lo veas de otra manera. Y eso que parecía el fin, de repente es un inicio”.
“Por eso –continúa la directora-, cuando esa niña se pregunta sobre su identidad y se lo plantea a su madre, su progenitora también empezará a hacerse preguntas sobre su propia identidad. Siendo la identidad siempre un lugar a explorar. No queremos dar respuestas, porque no las hay en estos temas tan complejos, sino solamente acercarnos para abrir un debate”.
“Pero sí que había esta vocación de que esa búsqueda de la identidad de la niña sirviera para provocar ese giro radical en el punto de vista de la madre”, afirma la actriz.
“Porque la conquista más importante del personaje de Ana es que toma conciencia de que tiene que trabajar su amor propio. Que cuanto mejor este ella, mejor va a estar su hijo”, concluye la directora.
“Si te emocionas con algo lo vas a entender más fácilmente”
Cuando Marta Nieto empezó a escribir el guion de La mitad de Ana todavía no se había aprobado la ley trans en España ni tampoco se había estrenado 20.000 especies de abejas.
“Pero ese tema ya estaba en la sociedad –nos comenta la directora-. Y es fundamental que el cine refleje estas cuestiones, porque crea un imaginario colectivo. O sea, cuando lo ves en una película es más fácil que empatices con ese tema y lo entenderás mucho más fácilmente, y mejor, que a través de la teoría de los marcos legales, que son perfectos, pero que son muy complejos y no suelen bajar a lo cotidiano, como el cine”.
“Si tú lloras con algo, te emocionas con algo, lo vas a entender después mucho más fácilmente. Ese es el poder de la cultura: la catarsis, la información emocional que transmite. Para mí el cine, en concreto, es fundamental para abordar estos temas y yo pienso que crea más sociedades sanas”.
El corto ‘Son’ estaba protagonizado por Patricia López Arnaiz
Como comentábamos al principio, la película trata el mismo tema que Son, el cortometraje que Marta dirigió en 2022. “El corto lo decidimos hacer durante el proceso de escritura de guion de La mitad de Ana. Fue idea de mi productora, María Zamora, para ver cómo me sentía dirigiendo. Para mí fue una exploración, como directora, de lo que quería contar y de cómo quería contarlo”.
“Yo creo que funciona por contraste con la película –añade Marta-, porque allí tomé unas decisiones estilísticas y visuales que, por contraste, me han servido para luego tomar otras en el largometraje”.
El cortometraje estaba protagonizado por Patricia López Arnáiz (Los destellos), que, curiosamente, también interpretó a la madre de un niño que exploraba su identidad de género en la premiada 20.000 especies de abejas (Estibaliz Urresola, 2023.
“Hablé con Patricia –no cuenta Marta-, pero no podía protagonizar el corto por fechas y, además, había hecho 20.000 especies, que era una película de la misma temática. Por eso decidimos buscar otra actriz. Pero, como yo estaba tan familiarizada con la historia, al final pensamos que yo también podría protagonizarla”.
“Tampoco pudimos recurrir al niño del corto porque había crecido demasiado –añade-, así que buscamos a un niño más pequeño. Pero cuando apareció Noa Álvarez nos conquistó, porque hizo un casting sensacional. Es maravillosa”.
“Yo me marqué una línea roja para rodar con Noa –nos explica la directora-, que era que teníamos que trabajar con ella desde lo lúdico. Aquí se viene a pasarlo bien. No quería poner en riesgo de ninguna forma a la niña y quería que para ella fuera como un juego. Y ha demostrado que es una gran actriz”.
“Hay un montón de cosas autobiográficas en la película”
Preguntamos a Marta Nieto hasta qué punto esta película es autobiográfica. “Hay un montón de cosas mías –nos confiesa-. Para mí la maternidad ha sido, por momentos, un lugar muy estresante. Porque lo quieres hacer todo bien, porque no llegas y porque a veces a mí me pasó que se me olvidaba ponerme delante. Siempre pones al niño delante y no es el silogismo, no funciona así”.
En cuanto a si la maternidad tiene algo que ver con dirigir una película, Marta asegura: “Y creo que sí. En cierta manera es un hijo. Esta película es como mi segundo hijo. Y de hecho, el proceso que ella vive en la peli de atreverse a volver a pintar, a buscarse a sí misma, es un poco el que yo he vivido atreviéndome a escribir la película y a dirigirla”.
Sobre por qué quería que la protagonista de la película fuera una pintora, Marta nos comenta: “Porque visualmente nos daba herramientas para contar algo de manera diferente. El punto de vista sesgado y fragmentado que ella tiene, tiene mucho que ver con eso, con que sea una artista frustrada”.
“También –continúa Marta-, porque, soy actriz y hay algo en este tipo de profesiones liberales bastante precario. Y cuando no te va bien es muy difícil criar a un hijo. El personaje de Ana, de hecho, trabaja en el Reina Sofía como vigilante de sala porque está en una bolsa para personas en riesgo de exclusión social. Y esto pasa todo el tiempo, porque siendo artista parece que no tienes formación”.
Y es que la película también habla de la precariedad laboral y de cómo afecta a esas madres que a veces cuidan solas de sus hijos. “La conciliación siempre es difícil. Y si eres artista y estás criando sola a tu hijo, esa conciliación se convierte en una utopía”.
Una pintora surrealista que ha sido una inspiración
Durante su trabajo como vigilante de sala en el Reina Sofía, el personaje de Ana está obsesionada con el cuadro Un mundo, de la pintora pionera Ángeles Santos Torroella (1911-2013), de la Generación del 27.
“Hemos elegido ese cuadro –afirma Marta-, porque Ángeles nos parece una inspiración y porque nos servía para hacer esos paralelismos con Ana y con su vida. Fue una mujer fascinante a la que hay que reivindicar. Pintó el cuadro en Valladolid y durante un mes se levantaba todas las noches para trabajar en él”.
“Es fascinante porque representa un mundo infinito –añade la actriz-. Cuando lo miras hay algo de esta idea de que tú te fijas solo en lo que quieres ver y que hay otra cara que no estás viendo. Además, es muy infantil y en él aparecen varios niños. Al principio habíamos pensado en otro cuadro, pero cuando apareció este no tuvimos ninguna duda”.
“Lo más difícil ha sido dirigir y actuar”
En cuanto a dirigir y actuar, Marta Nieto nos confiesa que ha sido lo más complicado de la película: “Dirigir bien, porque lo entiendo como un trabajo muy de equipo. Yo tenía la sensación de que estaba protegiendo el mensaje de la peli y era muy importante para mí ser precisa y sensible en eso. Pero abrir el diálogo a las personas que saben más que yo ha sido muy lúdico también. Y muy fácil, porque he colaborado con gente muy maja y muy lista”.
“Pero lo de actuar a la vez –añade-, creo que ha sido sumar demasiadas pelotas al partido. Eso ha sido lo más complejo, la verdad. Porque dirigir y escribir lo he llevado bien, pero lo de actuar también… Ha sido un enorme reto, la verdad, porque tienes que tener dos cabezas. Igual repetiría, pero en otras condiciones y con más dinero”.
Hablando de dinero, cada vez hay más y mejores directoras en el cine español, pero no suelen manejar grandes presupuestos. “Este año Arantxa Echevarría ha triunfado con La infiltrada, lo que es un ejemplo para todas –asegura Marta-. Creo que, si con ese dinero ha hecho esa película, la próxima vez había que darle el triple. Pero lo cierto es que las mujeres tenemos que estar demostrando todo el rato que podemos dirigir y producir”.
“Esa es una conquista que tenemos pendiente –concluye la actriz-. Yo espero que, por ejemplo, María Zamora (Avalon), que ha producido La mitad de Ana, pueda disponer cada vez de más dinero y más libertad para hacer películas, porque tenemos las mismas capacidades que cualquier hombre”.
Además de Marta y Noa Álvarez, en el reparto también destaca Nahuel Pérez Biscayart (Un año, una noche, 120 latidos por minuto).
La mitad de Ana se estrenará en cines el 10 de enero.