Angela Merkel: "Comprendo las críticas a mi gestión, pero mantengo mis decisiones"

• RTVE entrevista a la excanciller alemana, que presenta sus memorias, 'Libertad'
• Acusa al presidente ruso, Vladímir Putin, de mentirle a la cara

Angela Merkel: "Aprendí en la RDA a no hacer falsas promesas"

La que fuera canciller de Alemania recibe a RTVE en un hotel de Barcelona al que acaba de llegar para presentar sus memorias, Libertad. Angela Merkel viene de París y después irá a Milán. Llega con molestias en un tobillo, así que su equipo de seguridad nos pide que no la grabemos andando por el pasillo. Es la única petición que nos hacen.

Angela Merkel ha pasado 35 años, la mitad de su vida, bajo la dictadura comunista de la RDA. Dice que la caída del muro fue "la mayor sorpresa" de su vida. Nos dice, casi resignada, que estudió Física porque "en todas partes los números son iguales y no hay manipulación ideológica". De haber podido elegir, habría sido maestra. Se nota que tiene ganas de hablar de sus años en la RDA, de su padre, pastor protestante, que pidió que le destinaran allí y de su madre, que lo siguió. Le gusta cuando le preguntamos qué aprendió en la Alemania comunista que le haya servido en la reunificación. "No hacer falsas promesas y estar callada a veces", responde, porque cree que el silencio es también muy importante en política.

"Putin me mintió a la cara"

Pausada y tranquila, sólo eleva algo el tono cuando acusa al presidente ruso, Vladímir Putin, de "haberle mentido a la cara" en el tema de Crimea. Y claramente, dos veces, se excusa en que ahora es excanciller para no hablar sobre las posibles líneas rojas en un acuerdo de paz en Ucrania o la promesa del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de acabar con la guerra en 24 horas.

Comprende las críticas a su gestión de crisis como las del euro o los refugiados, pero mantiene todas sus decisiones importantes, aunque —apostilla— "no todas salieran perfectas". De su retirada lamenta por lo bajo no poder ser una ciudadana anónima porque todo el mundo la reconoce.

Tras acabar el libro, piensa en volver a retomar sus aficiones, como pasear, escuchar ópera, viajar y dice: "Ah, y algo muy importante: no tener que cancelar salidas con amigos". Nosotros le deseamos que cumpla en cuanto pueda su sueño de viajar a las Montañas Rocosas. El otro, el del Transiberiano, tendrá que esperar.