Dimite el director del FBI, Chris Wray, tras la nominación de Trump de Kash Patel como su sucesor
- Wray, quien ya fue designado por Trump en 2017, dejará su puesto al final del mandato de Biden
- Su sucesor nunca ha trabajado en el sector de la seguridad
El Director del FBI, Chris Wray, dejará su puesto a principios del próximo año después de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, indicara su intención de reemplazarlo por el controvertido Kash Patel.
"Después de semanas de reflexión cuidadosa, he decidido que lo mejor para el FBI es servir hasta el final de la Administración actual en enero y luego renunciar", ha comunicado Wray a los empleados del FBI, según un comunicado de la agencia de seguridad estadounidense.
Wray fue designado por Trump en 2017 para un mandato de diez años tras la destitución de su predecesor, James Comey, despedido tras llevar a cabo investigaciones sobre los presuntos vínculos entre la campaña del republicano y Rusia.
La relación entre Trump y Wray se tensó después de que el FBI realizara en 2022 una búsqueda aprobada por la Corte en la residencia de Trump de Mar-a-Lago para recuperar documentos clasificados que el expresidente había retenido tras dejar el cargo. Esta operación condujo a una de las dos acusaciones federales que enfrentó después de salir de la Casa Blanca, aunque ninguna de ellas llegó a juicio.
A raíz del caso, tanto Trump como grupos de republicanos se unieron a las acusaciones de que el FBI se había politizado. Sin embargo, no existen pruebas de que Joe Biden influyera en los procesos investigativos de la agencia.
"Existen problemas serios en el FBI. El público estadounidense lo sabe. Esperan ver un cambio radical", dijo el senador Bill Hagerty a principios de diciembre, luego de que Trump nominara a Patel.
Durante su mandato, Wray ha defendido su imparcialidad, asegurando que ha seguido la ley y ha tratado de llevar a cabo las funciones del FBI de manera justa. En una audiencia en 2023 ante un panel de la Cámara de Representantes, rechazó la idea de que estuviera siguiendo una agenda partidista demócrata, señalando que él mismo ha sido un republicano de toda la vida.
Los directores del FBI son nombrados por diez años, una medida pensada para evitar la apariencia de parcialidad después de cada cambio de administración presidencial.
Trump celebra su dimisión como "un gran día" para EE.UU.
Trump, por su parte, ha celebrado este miércoles el anuncio de dimisión del director del FBI como "un gran día" para el país y ha urgido al Senado a ratificar al sustituto que ha propuesto para el cargo.
El próximo presidente de EE.UU. ha prometido "restaurar el Estado de derecho" y ha dicho no entender "lo que le pasó" a Wray, a quien ha acusado de haber allanado "ilegalmente" su casa y de "instrumentalizar" la justicia en su contra.
"Kash Patel es el candidato más calificado para dirigir el FBI en la historia de la agencia y está comprometido a ayudar a garantizar que la ley, el orden y la justicia regresen a nuestro país nuevamente, y pronto", ha apuntado Trump.
Un sucesor sin experiencia en seguridad
Su sucesor, Kash Patel, nunca ha trabajado en el FBI y solo pasó tres años en el Departamento de Justicia en la División de Seguridad Nacional en su sección contra el terrorismo. Si es confirmado finalmente por el Senado, Patel ha prometido cerrar la sede del FBI en Washington y redefinir drásticamente el papel de la agencia en la recopilación de inteligencia.
En cambio, Wray sí es un veterano de la seguridad estadounidense. Comenzó su carrera en el Departamento de Justicia en 1997 como fiscal federal en el Distrito Norte de Georgia, con sede en Atlanta. Fue nominado por el presidente George W. Bush en 2003 para dirigir la División Criminal del Departamento, donde supervisó una serie de investigaciones, incluidas las relacionadas con los esfuerzos antiterroristas tras el 11 de septiembre y la Fuerza de Tarea sobre Enron (para investigar alegaciones de fraude y corrupción en empresas, como la que da nombre al organismo).
El FBI ha enfrentado crecientes críticas por parte de los seguidores de Trump debido a su rol en las investigaciones en su contra. Algunas de las preocupaciones surgieron antes incluso del mandato de Wray, como los informes del inspector general del Departamento de Justicia. Dichos documentos criticaron a la agencia por cometer errores en las solicitudes de órdenes de la Corte de Vigilancia de Inteligencia Extranjera durante la investigación inicial sobre la campaña de Trump de 2016 y su vinculación con Rusia.
A lo largo de su primer mandato, el expresidente expresó en varias ocasiones su deseo de reemplazar a Wray por no defenderlo lo suficiente en relación con dicha investigación.
Asimismo, el FBI también jugó un papel clave en la investigación y detención de muchos de los seguidores de Trump que asaltaron el Capitolio el 6 de enero de 2021, en un fallido intento de bloquear la certificación de la victoria electoral de Biden. Más de 1.500 personas fueron acusadas criminalmente por el ataque.
Trump ha prometido conceder clemencia a algunos de los acusados del 6 de enero, aunque no ha proporcionado detalles.