El BCE despide el año con los tipos de interés en el 3% tras un cuarto recorte de 25 puntos básicos
- Se trata de la tercera rebaja consecutiva en el precio del dinero, que se sitúa en niveles de marzo de 2023
- Celebra que "el proceso de desinflación sigue avanzando", si bien prevé una recuperación económica más lenta
El Banco Central Europeo (BCE) ha vuelto a cumplir el guion y ha recortado este jueves los tipos de interés en 0,25 puntos por cuarta vez este año -y por tercera consecutiva-, dejando de esta manera la tasa de referencia en el 3%, su nivel más bajo desde marzo de 2023.
Así lo ha decidido el Consejo de Gobierno del BCE en su reunión de este jueves en Frankfurt (Alemania), la última del año, en un escenario donde el foco se ha trasladado de la inflación a la debilidad del crecimiento económico. De esta forma, el supervisor ha celebrado que "el proceso de desinflación sigue avanzando", si bien prevé una recuperación económica más lenta.
Tras esta nueva rebaja en el precio del dinero, la tasa de depósito —que remunera el exceso de reservas a un día y que el organismo utiliza como referencia— se sitúa en el 3%; las operaciones principales de financiación (OPF) —las inyecciones semanales de crédito— caen al 3,15% y la facilidad de crédito —la que presta a los bancos a un día—, al 3,4%.
En consecuencia, 2024 cierra con cuatro recortes de 25 puntos básicos que, entre ellos, suman más de un punto, después del ajuste técnico que realizó el organismo en septiembre. Cabe recordar que los tipos comenzaron el año en el 4,5%.
La propia Lagarde ha reconocido que el Consejo de Gobierno ha debatido "propuestas" sobre un recorte de tipos de 50 puntos básicos, aunque finalmente la rebaja de 25 puntos básicos se ha adoptado por unanimidad.
Estima que la inflación cerrará el año en el 2,4%
La decisión del BCE llega en un escenario donde la inflación en la zona euro repuntó tres décimas en noviembre, hasta el 2,3%, en la línea de lo previsto por el supervisor europeo, que ya había advertido de una posible subida de la inflación al finalizar el año.
No obstante, el supervisor ha destacado que "el proceso de desinflación sigue avanzando" y, por ello, pronostica que la inflación general se situará en promedio en el 2,4% en 2024, el 2,1% en 2025, el 1,9% en 2026 y el 2,1% en 2027, cuando el régimen ampliado de comercio de derechos de emisión de la Unión Europea (UE) comience a aplicarse.
A su vez, la inflación subyacente, aquella que excluye la energía y los alimentos por la mayor volatilidad de sus precios, se situará de media en el 2,9% en 2024, el 2,3% en 2025 y el 1,9% tanto en 2026 como en 2027, según sus previsiones.
"La mayoría de los indicadores de la inflación subyacente sugieren que la inflación se estabilizará de forma sostenida en torno al objetivo del Consejo de Gobierno del 2% a medio plazo", ha manifestado en su comunicado, que también reconoce que la inflación interna sigue siendo "elevada" por el "retraso considerable" en el ajuste de salarios y precios de "algunos sectores".
Prevé una recuperación más lenta
Asimismo, el PIB de la eurozona avanzó un 0,4% en el tercer trimestre de 2024 frente al segundo, aunque en Alemania la expansión fue más moderada, del 0,2%.
Ante este escenario, los expertos del BCE prevén ahora una recuperación económica más lenta que en las proyecciones de septiembre por la ralentización de las lecturas de PIB del cuarto trimeste. En conjunto, se prevé un crecimiento de la economía del 0,7% en 2024, del 1,1% en 2025, del 1,4% en 2026 y del 1,3% en 2027.
La recuperación estimada se basa, principalmente, en el incremento de las rentas reales, que debería permitir a los hogares consumir más y a las empresas aumentar la inversión. Se augura que la desaparición gradual de los efectos de la política monetaria restrictiva debería respaldar una recuperación de la demanda interna.
Incertidumbre geopolítica
Aunque sigue latente el objetivo de conseguir reducir la inflación al 2%, el BCE vigila otros aspectos, como el deterioro en los PMI del sector servicios y los índices manufactureros. También pone el foco en el débil crecimiento de la economía de la zona euro a corto plazo, algo que ya adelantó la presidenta de la entidad, Christine Lagarde, a comienzos de diciembre.
Todo ello sin olvidar la incertidumbre que puede generar a nivel comercial y geopolítico la entrada de Donald Trump en la Casa Blanca el 20 de enero de 2025.
La propia Lagarde ha reconocido que la "incertidumbre" creada por la elección de Donald Trump en Estados Unidos y por la situación política "en ciertos países de la UE" han sido otros de los asuntos tratados por el Consejo de Gobierno, si bien "todo ello sigue siendo un signo de interrogación, porque hay una diferencia entre discursos y acciones", ha concluido.