'Viento y Verdad', la mejor versión de Brandon Sanderson como escritor
- Viento y Verdad de Brandon Sanderson ha alcanzado el puesto #1 en las listas de bestsellers del New York Times
- Este diciembre tendrá lugar el State of the Sanderson donde presentará sus novedades para 2025
1,85 kilogramos es lo que pesa Viento y Verdad, el último libro de El Archivo de las Tormentas, con el que concluye el primer arco (de cinco libros) de la decalogía. Lo más probable es que pasen unos cuantos años hasta que Brandon Sanderson regrese a Roshar para continuar su obra magna.
Sobre esta novela recaen casi dos kilos de expectativas: culminar el primer arco de la saga e introducir los conflictos del segundo libro. Un peso que cada una de las 1.408 páginas (en la versión española) soporta frente a Viento y Tormenta.
Se trata del final de la apuesta literaria más grande del autor hasta el momento. Un verdadero punto de no retorno para el Cosmere (universo que comparten sus libros) y para el escritor. Es en este libro donde se hace visible y palpable la evolución que ha tenido a lo largo de sus más de 40 obras publicadas.
Evolución de Brandon Sanderson
En cuanto a fantasía escrita se refiere, Brandon Sanderson nunca ha sido reconocido por su prosa como Robin Hobb o Patrick Rothfuss. Tampoco tiene el enfoque en tramas políticas y personajes grises que caracteriza a George R.R. Martin, ni el humor intrínseco de Terry Pratchett, ni la sutileza del romance de Erin Morgenstern; siendo esto último, las relaciones amorosas, uno de sus puntos flacos
En Viento y Verdad encontramos a un Sanderson que se atreve. El escritor recoge todo lo aprendido en sus últimas publicaciones, como Trenza del Mar Esmeralda, Yumi y el Pintor de Pesadillas o la Segunda Era de Nacidos de la Bruma, y lo vuelca en las páginas de su último libro.
En esta obra, el escritor estadounidense está más cómodo y abierto. Se atreve a abordar escenas y temas de una manera que no había explorado antes. Sobre todo, demuestra una notable economía del lenguaje: si puede usar tres palabras en lugar de veintisiete, lo hace
Una evolución que resulta evidente en el idioma original del libro y que queda mucho más patente en la traducción, gracias al asombroso (y titánico) trabajo del traductor Manu Viciano y del equipo editorial de Nova.
Viento y Verdad
El libro es un verdadero viaje final, una cuenta atrás que impregna cada página con un aire apocalíptico y una constante sensación de urgencia. Sin embargo, Sanderson encuentra espacio para guiarnos desde la angustia hasta la carcajada limpia, pasando por escenas íntimas y personales, y llegando a momentos en los que, de manera sutil, introduce ideas y conceptos filosóficos y psicológicos que invitan a la reflexión. Todo ello bajo una estructura que rompe las clásicas cinco partes a los que tiene acostumbrados a los lectores de El Archivo de las Tormentas.
En Viento y Verdad, Sanderson no tiene tiempo para cocinar a fuego lento su historia, ni lo necesita. Hay más de cinco mil páginas en las entregas anteriores que se encargan de ello. Nos encontramos ante una Sanderlancha continua desde el primer capítulo hasta el último. Donde consigue equilibrar de manera notable el peso y los puntos de vista de sus personajes, cerrando sus arcos y preparando a algunos secundarios para dar el salto a protagonistas en la segunda saga. Todo ello acompañado de giros de guion que sorprenderán incluso a los fans más acérrimos.
En El Archivo de las Tormentas, la simetría y su poesía inherente son temas destacados tanto por la religión de algunos personajes como por los fans. Es ahí donde encontramos uno de los mayores aciertos del libro: el uso de paralelismos en la trama y las relaciones entre los personajes, creando rimas con escenas de anteriores entregas.
Todo ello para concluir con un final que no deja indiferente. Sin entrar en mayores ‘spoilers’: el libro responde muchas de las preguntas de los lectores, deja la puerta abierta para otras y revuelve los cajones y ventanas a nuevas (e inesperadas) incógnitas.
El desenlace, sin embargo, puede dividir opiniones; es una cuestión de perspectiva. Aunque Viento y Verdad cierra un ciclo dentro de El Archivo de las Tormentas, no es un punto final como muchos esperaban, sino un punto y seguido para lo que está por venir.
El punto de no retorno
No solo encontramos al Sanderson más valiente hasta la fecha, sino que también estamos ante la versión más libre del autor. Una libertad patente en como explora, irrumpe y juega con su universo literario como nunca antes.
Aunque en El Metal Perdido el estadounidense ya introducía conceptos y referencias al Cosmere, planteando nuevos enigmas, en comparación con Viento y Verdad, estos resultan anecdóticos. Ofrece respuestas y preguntas sobre la historia secreta de su universo literario. Dejando, eso si, algún que otro secreto más por descubrir.
Viento y Verdad es algo más que un libro por si mismo, es un punto de no retorno en el Cosmere. Con todo lo bueno y malo que ello implica. En términos narrativos, podría compararse con la primera película de Los Vengadores, aunque recibida con la intensidad emocional de Endgame. Todo lo anterior lo ha traído hasta aquí, marcando un punto de unión para lo que viene.
Esto supone un verdadero reto tanto para el autor, a la hora entrelazar tramas complejas sin que pierdan peso por si solas, como para el lector, que deberá ser capaz de seguir el intrincado universo narrativo. De momento, Viento y Verdad puede disfrutarse de manera independiente dentro de El Archivo de las Tormentas.
Viento y Verdad no solo marca un antes y un después dentro del Cosmere, sino también en la trayectoria de su autor. Esta novela representa la mejor versión de Brandon Sanderson como escritor hasta la fecha: un autor que se atreve a romper sus propios límites y que, más libre que nunca, logra exprimir al máximo el potencial de su universo literario.