Yoon se aferra al cargo de presidente en Corea del Sur: "Lucharé hasta el último minuto"
- El presidente surcoreano ha asegurado que encara "con confianza" investigaciones criminales e intentos de destituirlo
- Suk-yeol asegura que la ley marcial era "inevitable" y que están "fabricando" un delito de insurrección en su contra
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, ha defendido su controvertida decisión de implementar la ley marcial como una medida "inevitable" para proteger la "democracia liberal de la dictadura parlamentaria" de la oposición. "Lucharé con el pueblo hasta el último minuto", ha afirmado.
En un discurso televisado, el mandatario ha asegurado que no está "obsesionado" con cumplir íntegramente su mandato y que encara "con confianza" investigaciones criminales e intentos de destituirlo.
Según Yoon, cuando la semana pasada declaró la ley marcial se movilizaron escasas tropas y solo cuerpos de élite para prevenir "accidentes", por lo que ha considerado que se está "fabricando" un delito de insurrección contra él y diseminando mucha información falsa.
Aún así, ha afirmado que no evitará encarar "responsabilidades legales y políticas".
Yoon, que solo había aparecido públicamente dos veces desde que decretó la ley marcial el pasado 3 de diciembre (la segunda para disculparse por los inconvenientes causados a la población y no por declarar el estado de excepción en sí), ha comparecido por sorpresa pronunciando un discurso de unos 10 minutos con un ademán enérgico e incluso desafiante.
Cerca del 75% de los surcoreanos apoya la dimisión inmediata o destitución del presidente, según un sondeo realizado por la empresa Realmeter. La aprobación popular de Yoon ha caído hasta el 17,3% y sigue en mínimos históricos.
Una decisión "enormemente calibrada"
El mandatario ha afirmado que decretar la ley marcial corresponde a un "juicio político por parte del presidente" y que su resolución de la semana pasada fue "enormemente calibrada" y supuso una "decisión constitucional y un acto de Gobierno" y no una declaración de "guerra civil".
Yoon, al que se está investigando, entre otras cosas, por un delito de insurrección que puede conllevar cadena perpetúa o pena de muerte, ha aseverado además que, si de verdad hubiera querido "paralizar la Asamblea Nacional (Parlamento)", habría declarado la ley marcial en el fin de semana.
Altos mandos militares han asegurado en los últimos días que tanto el presidente como Kim Yong-hyun, exministro de Defensa que se encuentra detenido e intentó suicidarse el martes, les dieron personalmente ordenes de vaciar el Parlamento a la fuerza para que los diputados no pudieran revocar con sus votos el estado de excepción, algo que el hemiciclo finalmente logró gracias aparentemente a que dichas órdenes no se acataron.
El mandatario, que no ha expresado en ningún momento su intención de dimitir, ha dicho también que antes de proclamar la ley marcial expuso a su Gabinete que se trataba de una "medida inevitable desde la perspectiva del presidente" y ha admitido que durante ese encuentro, del que aparentemente no existen minutas, "se expresaron muchas opiniones en contra".
El presidente surcoreano encara una moción el sábado para destituirlo que tiene muchas posibilidades de prosperar después de que el líder de su propio partido pidiera apoyar su inhabilitación.
Acusa a la oposición de paralizar las funciones del legislativo
Yoon ha acusado este miércoles al opositor Partido Democrático (PD), que ostenta mayoría en el Parlamento, de paralizar las funciones del legislativo.
También ha incidido en que las prisas del PD por lograr elecciones anticipadas responden al hecho de que su líder, Lee Jae-myung, podría quedar próximamente descalificado como candidato a presidente si el Tribunal Supremo ratifica una condena contra él por violar la ley electoral.
Asimismo, ha advertido que darle el Gobierno al PD es permitir que las "fuerzas que están liderando la parálisis del Estado se hagan con el control del Estado" y ha considerado que, con la formación opositora en el poder, conocida por recelar de las alianzas con Tokio y Washington, "la alianza entre la República de Corea (nombre oficial del país), EE.UU. y Japón se vendrá abajo de nuevo".
Yoon ha cerrado su discurso asegurando que "luchará hasta el último momento junto al pueblo".
El jefe del partido gobernante expresa su apoyo a la destitución
El líder del gobernante Partido del Poder Popular (PPP) en Corea del Sur, Han Dong-hoon, ha dado su apoyo este jueves a la moción que se votará el sábado para destituir al presidente del país.
El mando del país debe quedar "aclarado" y las funciones de Yoon "quedar suspendidas a través del proceso de destitución. Nuestro partido debe apoyar la destitución como su política", ha dicho Han en declaraciones a los medios frente a la Asamblea Nacional (Parlamento).
El líder del PPP ha hecho el llamamiento para apoyar la moción después de que la que presentó la oposición la semana pasada fuera boicoteada el sábado por el partido de Yoon, prolongando la crisis política desatada por la imposición de la ley marcial en el país asiático.
"Debemos evitar que haya más confusión. Ahora solo hay un método efectivo. En la próxima votación, los legisladores de nuestro partido deben ingresar al salón de la Asamblea (Nacional) y participar en la votación con base en sus propias convicciones y sus conciencias", ha afirmado Han.
Al ser preguntado si apoyaría la destitución de Yoon, Han ha dicho que "sí" y ha añadido que "no hay otra manera", ya que según ha indicado, el presidente no tiene intención de renunciar al cargo antes de que concluya su mandato.