Albares pide a Polonia que impulse la oficialidad del catalán, el euskera y el gallego durante su presidencia de la UE
- El jefe de la diplomacia española reclama que este asunto vuelva al Consejo Europeo tras seis meses de parálisis
- La inclusión de las lenguas cooficiales en el reglamento lingüístico de la UE es parte de los compromisos con Junts
El ministro español de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha pedido por carta a su homólogo polaco, Radoslaw Sikorski, que durante la presidencia de turno de la UE que ejercerá Polonia durante el primer semestre de 2025, se siga impulsando la oficialidad del catalán, el euskera y el gallego, según ha podido confirmar RTVE.
Fuentes gubernamentales que cita el diario La Vanguardia aseguran que Albares ha aprovechado la visita de Estado que los reyes han realizado esta semana a Italia para transmitir esta solicitud al vicepresidente del Consejo de Ministros de ese país, Antonio Tajani, que presidió el Parlamento Europeo entre 2013 y 2019.
En la carta, enviada esta semana, el jefe de la diplomacia española insta a Polonia a seguir impulsando la reforma del reglamento que fija el régimen lingüístico de la Unión Europea, de modo que el artículo 1 incluya al catalán, el euskera y el gallego entre las lenguas oficiales y de trabajo de la UE y le recuerda que 20 millones de ciudadanos en España residen en regiones con lenguas cooficiales.
Albares también ha reiterado este interés a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, que este viernes ha sido galardonada en Madrid con el premio Fórum Europa 2024 que le ha concedido Nueva Economía Fórum.
El ministro de Exteriores ha trasladado a Metsola que "queremos seguir avanzando en el reconocimiento de la diversidad lingüística en la Unión Europea", sin ahondar más en la cuestión.
Seis meses de parálisis
Con estas peticiones, Albares busca que la solicitud realizada hace más de un año por Gobierno español vuelva a la agenda del Consejo, después de que este asunto no haya sido tratado en este segundo semestre bajo la presidencia búlgara y se viera por última vez con la presidencia belga del primer semestre de 2024.
En septiembre de 2023, el Ejecutivo español realizó su primera petición para que las lenguas cooficiales se incluyeran en el reglamento lingüístico de la UE, ya que fue uno de los compromisos alcanzados con Junts para su apoyo en la investidura de Pedro Sánchez.
La petición se produce en una semana en la que el líder del partido independentista catalán, Carles Puigdemont, ha retado a Sánchez a someterse a una cuestión de confianza y ha reprochado al presidente del Gobierno su "absoluta falta de implicación" en la negociación política para convencer a los países europeos más reticentes a que el catalán sea reconocido lengua oficial de la UE.
La modificación del reglamento ligüístico, que actualmente incluye 24 lenguas, requiere de unanimidad de los 27 para su adopción y genera dudas entre varios socios por distintas razones, tanto por su coste como por sus consecuencias prácticas —la viabilidad de contar con personal suficiente—, así como por su impacto legal para otros Estados miembro con lenguas minoritarias que podrían ver en el caso español un precedente que seguir.
Para sumar apoyos en esta cuestión, el Gobierno ha ofrecido que España asuma el coste total del uso de las tres lenguas cooficiales y ha defendido que esta cuestión es una "excepcionalidad" española no extrapolable a otros países, ya que el catalán, gallego y euskera están reconocidos por la Constitución, se usan en el Congreso y en el Senado y lo hablan varios millones de personas.