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François Ozon: "'Cuando cae el otoño' da el protagonismo a mujeres a las que invisibilizamos por su edad"

  • La historia de la amistad de dos ancianas de un pequeño pueblo, que ganó dos premios en San Sebastián
  • Protagonizada por Josiane Balasko, Hélène Vincent y Pierre Lottin, se estrena este 13 de diciembre

Por
Carmen Maura, Agustín Galiana y María Barranco dentro de un coche en un fotograma de 'Cuando cae el otoño'.
Fotograma de 'Cuando cae el otoño'

François Ozon (En la casa, Joven y bonita) recupera el pulso de sus grandes películas con Cuando cae el otoño, la historia de la amistad de dos ancianas despreciadas por el mundo (las veteranas Josiane Balasko y Hélène Vincent), que consiguió los premios a mejor guion (Ozon y Philippe Piazzo) y mejor actor secundario (Pierre Lottin) en el último Festival de San Sebastián. Una película que llega a los cines este 13 de diciembre.

Quería visibilizar estas mujeres que, por su edad, suelen ser invisibles tanto para la sociedad como para el cine -nos comenta el director-. Porque me apasiona el hecho de que una mujer, un hombre, a partir de una edad, tiene un pasado, un bagaje… incluso muchos pasados y muchas historias que contar”.

“Además -añade el director-, creo que hoy en día tendemos a idealizar totalmente a las personas mayores. Nos encanta mostrar a la abuelita perfecta con el nieto. Pero lo maravilloso es que, debajo de esa apariencia tan dulce, hay varias vidas, hay mujeres complejas e interesantes… y no solo abuelitas maravillosas”.

Dos ancianas que se enfrentan al juicio de sus hijos

La película nos cuenta la historia de Michelle (Hélène Vincent), una abuela en plena forma que vive una jubilación tranquila en un pueblecito de Borgoña, donde también reside Marie-Claude (Josiane Balasko), su mejor amiga, con la que comparte un pasado (en un momento de su vida tuvieron que prostituirse para sacar adelante a sus hijos). Por eso ambas mantienen relaciones complicadas con sus hijos respectivos: Valèrie (Ludivine Sagnier) y Vincent (Pierre Lottin). Unas setas harán que la relación de Michelle con su hija empeore aún más.

“Quería mostrar la distinta reacción de esos hijos ante el pasado de sus madres. Valèrie vive en el rencor, nunca ha podido perdonar a su madre, casi podía decirse que la odia. Para ella es completamente imposible entenderlo”.

“Vincent, sin embargo, ofrece a su madre todo el amor y el cariño que puede. Aunque es un hombre peligroso, dado que al principio de la película sale de la cárcel y no sabemos lo que ha hecho. Vete tú a saber”.

“Para mostrar esas reacciones -continúa el director-, recabé muchísimos testimonios de hijos de prostitutas y es exactamente eso. Algunos lo entienden perfectamente, mientras que otros no. Los que lo entienden normalmente intentan que su madre tenga una vejez lo más cómoda posible. Porque, claro, una prostituta no tiene ni seguridad social, ni jubilación, ni absolutamente nada. Son víctimas de la sociedad en todos los sentidos”.

“A veces la familia elegida es más fuerte que la biológica”

La amistad que une a esas dos ancianas es realmente fuerte, como nos comenta Ozon: “Otra cosa que me interesaba mucho es como esa familia elegida puede ser más fuerte que la biológica. Y también quería mostrar ese salto de una generación a otra. Porque a veces la relación es mucho más sencilla, mucho más fácil, entre una abuela y un nieto que entre una madre y una hija”.

Actualmente hay muchos tipos de familia, no solo la tradicional -asegura Ozon-. En Francia la derecha pretende que volvamos al patriarcado y quiere hacer un Ministerio de “la familia”, no de “las familias” como el que instauró la izquierda. Quieren volver a la familia tradicional, con papá y mamá. Hay que acabar con esa idea retrograda que sigue tan anclada en la sociedad. Porque hoy hay muchos tipos de familias diferentes”.

“Creo que la Virgen María ha hecho mucho daño a las mujeres”

En el cine se suele mostrar a las madres como mujeres perfectas que sacrifican todo por sus hijos. “No me interesa esa imagen para nada -asegura Ozon-. No me interesa mostrar mujeres perfectas, como en la religión católica. No quiero mostrar santas. Lo que quiero son mujeres complejas e interesantes. Mujeres, como las de la película, que son auténticas supervivientes”.

Creo que la Virgen María ha hecho mucho daño a las mujeres -añade-. No tuvo sexo y por eso es santa”.

“Cuando trabajo con jóvenes necesito descansar con mayores”

Si hay algo destacable en la filmografía de Fraçois Ozon es que cada película es muy diferente de la anterior. “Me gusta hacer cosas distintas y que cada película se adapte a la historia y a los personajes. Por ejemplo, Mi crimen (2023) es la historia de dos chicas jóvenes en los años 30. Dos chicas despreocupadas, insolentes… Mientras que en esta película vemos a dos mujeres mayores trabajando en su huerto. Ambas son dos historias de sororidad, pero tienen un ritmo completamente distinto”.

“A menudo -añade Ozon-, cuanto ruedo con actores jóvenes, luego necesito descansar trabajando con mayores”.

Ozon solo tiene palabras de alabanza para Josiane Balasko y Hélène Vincent . “No pensé inmediatamente en ellas, pero sí muy pronto, porque son dos actrices que me encantan.  Aparte que las encuentro guapísimas para su edad. Ya había trabajado con ambas en la película Gracias a dios (2018), y desde entonces tenía muchas ganas de volver a rodar con ellas. Y poder disfrutar de su actuación, porque en aquella película tenían papeles muy pequeños”.

“Regularmente la extrema derecha ataca al cine francés”

Los franceses están orgullosos de su cine y desde fuera envidiamos su forma de financiación, algo que podría estar en peligro. “Regularmente la extrema derecha ataca al cine francés acusándolo de pagar las películas a base de impuestos -nos comenta-. Y no es verdad, porque realmente se nutre del dinero de las películas de Hollywood, que son las grandes que hacen grandes taquillazos y una parte de ese dinero revierte en la producción de películas francesas”.

“En Francia decimos que es un sistema muy virtuoso -continúa-. Lo que ocurre es que es mucho dinero y es muy apetecible. Por eso hay políticos de extrema derecha a los que les gustaría hacerse con ese dinero para invertirlo en otras cosas. En cualquier cosa menos en cultura. Norque la extrema derecha no se lleva bien con la cultura, porque el cine quizá toca temas que les molestan. Creo que también ocurre algo parecido en Italia y en España”.

En cuanto a su próximo proyecto, François Ozon nos comenta: “Todavía estoy escribiendo el guion. La novedad es que no se va a rodar en Francia sino en el extranjero. Es lo único que puedo avanzar”.