Macron elige al centrista François Bayrou para sustituir a Barnier como primer ministro
- El gobierno de Barnier cayó tras no superar la moción de censura de la izquierda, apoyada por la ultraderecha
- Macron, quien ha adelantado su vuelta a París desde Varsovia, tenía previsto hacer el nombramiento este jueves
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha nombrado al 'macronista' François Bayrou como nuevo primer ministro de Francia. Sustituirá en el cargo a Michel Barnier, nominado por el jefe de Estado hace apenas tres meses y cuyo gobierno cayó la semana pasada tras no superar la moción de censura presentada por la izquierda y apoyada por el partido de la ultraderechista Marine Le Pen.
El histórico líder centrista y firme aliado de Macron, de 73 años, ha llegado al Palacio del Elíseo a las 8.30 horas para una reunión de cerca de dos horas, algo que ha disparado las especulaciones acerca de si sería el hombre al que el presidente encargaría la formación de un nuevo Ejecutivo.
Bayrou, alcalde de Pau, ya ejerció en varias etapas de ministro, la última de ellas durante apenas unos meses en 2017, al frente de la cartera de Justicia.
Macron informó el martes de que anunciaría el nombre del primer ministro en "48 horas", un plazo que se ha estirado hasta este viernes, síntoma de las dificultades que ha encontrado para designar al sustituto de Barnier. El mandatario se ha reunido con las principales formaciones que componen la Asamblea Nacional, excepto con los que llama "los dos extremos", Agrupación Nacional (RN), de Le Pen, y la Francia Insumisa (LFI), de Jean-Luc Mélenchon.
Con este nombramiento, el objetivo del presidente - quien suspendió algunos de los actos de su visita a Polonia para adelantar su vuelta a Francia-, es evitar disolver la dividida Asamblea Nacional antes de que termine su segundo y último mandato, que finalizará en 2027.
Si Barnier heredó el cargo del primer ministro más joven — Gabriel Attal tenía 35 años cuando se convirtió en jefe de Gobierno — Bayrou lo hará del más breve. El nuevo Ejecutivo deberá afrontar la convulsión política que vive el país, con la urgencia de aprobar un presupuesto para el próximo año que detenga el crecimiento del déficit público y que pueda cumplir con los compromisos adquiridos con Bruselas.
Bayrou llama a la reconciliación
El recién nombrado primer ministro francés ha asegurado "la reconciliación es necesaria" en referencia a la situación de bloqueo político que vive el país. "Todo el mundo sabe la situación difícil en la que estamos. Pero hay un camino que tenemos que encontrar, el de la unidad en lugar de la división", ha señalado el jefe de Gobierno ante la prensa.
Bayrou se convierte en el cuarto jefe del Ejecutivo en lo que va de año y sustituye a Barnier nueve días después de la moción de censura que derribó su Gobierno, el más efímero del país desde la Segunda Guerra Mundial.
Con el nombramiento de Bayrou, un viejo conocido de la política francesa, Macron hace una apuesta por el ala más a la izquierda de su alianza, con la esperanza de poder lograr la indulgencia de los socialistas, aunque el veterano político centrista también cuenta con cierta benevolencia de la extrema derecha de Marine Le Pen, ya que comparte con ella la aspiración a un sistema electoral más representativo.
Además, como la líder ultraderechista, pasó por el banquillo de los acusados por la financiación ilegal de su partido con fondos del Parlamento Europeo, de lo que fue absuelto en primera instancia por falta de pruebas, pero que fue apelado por la Fiscalía.
Bayrou, que ha sido dos veces ministro, una de ellas en un Gobierno conservador en los años 90, y candidato presidencial en tres ocasiones (2002, 2007 y 2012), sobre todo en 2007, cuando se quedó cerca de pasar a la segunda vuelta, abandonó la carrera al Elíseo en 2017 en favor de Macron, en quien vio una encarnación de su aspiración a romper las divisiones entre la izquierda y la derecha.
Una nueva moción de censura
El líder del Partido Socialista, Olivier Faure, tanteado como potencial apoyo, reclamó durante las negociaciones del nombramiento de un primer ministro de izquierda y descartó respaldar a Bayrou.
Dentro del bloque de izquierdas del Nuevo Frente Popular (NFP), el coordinador nacional de La Francia Insumisa (LFI), Manuel Bompard, ya ha anunciado en redes sociales que volverán a presentar una moción de censura, con visas a "hacer caer" a Bayrou y, por extensión, a Macron. "Es un nuevo corte de manga a la democracia", ha lamentado.
Por su parte, el líder de Agrupación Nacional, Jordan Bardella, ha aclarado en una primera reacción ante los medios que el nombramiento del nuevo primer ministro no implicará "a priori" una censura automática, pero sí ha recordado que su partido mantendrá las mismas "líneas rojas". "La pelota está en el tejado de François Bayrou", ha sentenciado.