La ONU pide investigar hasta 28 asesinatos durante las protestas tras las elecciones en Venezuela
- El alto comisionado de Derechos Humanos para la ONU actualiza la situación en el país
- El G7 denuncia la "continua" violación de derechos humanos y aboga por una transición a la democracia
El alto comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Volker Türk, ha reclamado este viernes una "pronta y efectiva investigación" de los al menos 28 asesinatos contabilizados durante las protestas organizadas en Venezuela tras las elecciones de julio. La organización ha actualizado la situación en el país latinoamericano a poco menos de un mes de la fecha prevista para la toma de posesión de Nicolás Maduro, una cita a la que el líder opositor exiliado en España, Edmundo González, asegura que asistirá.
En rueda de prensa, Türk ha instado a una investigación que incluye "los casos de defensores de derechos humanos (detenidos arbitrariamente) como Rocío San Miguel y Javier Tarazona, así como trabajadores humanitarios".
Según el jefe de derechos humanos de la ONU, las autoridades venezolanas han confirmado la detención de alrededor de 2.000 personas durante las protestas. De ellas, solo un centenar ha sido puesta en libertad de forma condicionada. "Les animo a revisar los casos de los aún detenidos, en línea con las garantías de debido proceso", ha añadido.
"Me preocupa que muchos de los detenidos lo han sido de forma arbitraria, incluyendo adolescentes y jóvenes, miembros de la oposición, defensores de derechos humanos, periodistas, abogados" o personas que simplemente se encontraban en el mismo lugar donde se desarrollaban las protestas, ha subrayado Türk.
Preocupación por la legislación contra manifestantes
En este sentido, la ONU también ha expresado su preocupación por el uso en Venezuela de legislación antiterrorista contra manifestantes, así como las denuncias de posibles desapariciones forzadas y maltrato.
"Urjo a las autoridades a cumplir sus obligaciones para garantizar que las condiciones de detención cumplan las leyes internacionales. Deben proveer adecuados alimentos, agua y atención médica a los detenidos, muchos de ellos encarcelados en celdas hacinadas y con necesidad urgente de cuidado sanitario", ha asegurado Türk. Además, ha indicado que defensores de derechos humanos, líderes sindicales, responsables de prensa, opositores y otros actores sociales son víctimas de amenazas y acoso.
"Muchos de ellos han abandonado Venezuela, por lo que animo a los Estados de la región a garantizar su protección y a adoptar una actitud flexible en lo tocante a documentos de identidad expirados", ha señalado.
Por otro lado, el alto comisionado también ha denunciado el cese de operaciones de varias ONG ante distintas presiones que han incluido detenciones, vigilancia y cancelación de pasaportes, lo que en sus palabras "contribuye a un clima de miedo y tensión social que impide a las organizaciones de la sociedad civil cumplir su importante labor".
Las legislaciones restrictivas como la Ley Simón Bolívar o la destinada a regular las ONG "corren el riesgo de infringir gravemente las libertades de expresión, reunión, asociación y participación política".
"Visité Venezuela hace casi dos años, siento que la población del país ha vivido tiempos muy difíciles y veo que su sociedad debe sanar, superar las divisiones y la polarización, e iniciar un diálogo inclusivo", ha asegurado el alto comisionado.
Türk ha recordado que la Oficina de Derechos Humanos de la ONU en Venezuela ha reanudado parcialmente sus actividades en las últimas semanas tras la suspensión de sus actividades en febrero.
Venezuela exige "respetar la institucionalidad"
Las palabras del alto comisionado de la ONU no han sido bien recibidas por el Gobierno venezolano, que ha exigido "respeto" a la institucionalidad del país. "Posiciones como la que acaba de pronunciar el alto comisionado afectan a la credibilidad del sistema de Naciones Unidas y en particular del sistema de derechos humanos", ha asegurado el embajador venezolano ante la ONU en Ginebra, Alexander Yáñez.
"Le exigimos respetar la institucionalidad venezolana y le invitamos una vez más a reflexionar acerca de su rol imparcial y objetivo en la promoción y protección de los derechos humanos", ha añadido.
El G7 aboga por una "transición pacífica a la democracia"
Los líderes del G7 han denunciado este viernes las "continuas violaciones" de los derechos humanos en Venezuela, a la vez que han abogado por una "transición pacífica a la democracia".
Reunidos de forma telemática, los jefes de Estado o de Gobierno de Alemania, Canadá, Italia, Estados Unidos, Japón y Reino Unido han vuelto a abordar la situación en el país después de que Nicolás Maduro declarar su victoria sin enseñar las actas electorales en julio.
De inmediato ha llegado la reacción de Caracas, que ha anunciado que revisará sus relaciones con los países del G7 por su respaldo a Edmundo González.