La presencia israelí en Siria despierta inquietudes en la frontera: "No queremos que nos pase como los palestinos"
- Un equipo de RNE ha estado en Al Quneitra, la provincia siria en la que han entrado los israelíes
- Israel ha instado a varios de los residentes a entregar sus armas y abandonar sus hogares
A punto de cumplirse una semana del derrocamiento del régimen de Al Asad, Siria sigue estando en el punto de mira y de acción por parte de Israel, que sigue atacando varias zonas del país. La enviada especial de RNE, Laura Alonso, está en Al Quneitra, provincia siria en la que han entrado fuerzas israelíes. Allí ha visitado un puesto de observación ruso abandonado y ha hablado con personas a las que Israel ha obligado a evacuar la zona.
"Ni siquiera nos han dejado disfrutar"
De momento, el lugar está controlado por el denominado Comando Sur, fuerzas locales que ayudaron al líder de movimiento Hayat Tahrir al-Sham, Mohamed al Golani, a entrar en Damasco.
"Ni siquiera nos han dejado disfrutar de este momento [la caída del régimen de Al Asad]", se queja el miembro de la gobernación de Al Quneitra, Mohamed al Hkubet. "Todo el país está celebrando, pero nosotros no podemos porque tenemos miedo de los israelíes", admite.
Restos de guerras pasadas
Los tanques de Israel también han entrado a diario en varias poblaciones de la zona, como Khan Arnabah, sobrepasando la zona de seguridad, la línea de alto el fuego e incluso la línea roja que limitaba el avance de las fuerzas del anterior régimen sirio.
A su paso dejan atrás los carros de combate del Ejército de Al Asad, abandonados tras su caída, como un BMP-1 soviético, un vehículo blindado cuyos primeros modelos irónicamente tuvieron su bautismo de fuego durante la guerra de Yom Kipur contra Israel en 1973.
La huella israelí
Israel mantiene su presencia militar en el territorio de los Altos del Golán, territorio arrebatado a Damasco tras los conflictos de las décadas de los 60 y 70. El país ya ha afirmado que mantendrá sus tropas en la frontera lo que resta del invierno.
"Entran, les piden a los vecinos que entreguen las armas, y se van", comenta Omar, uno de los vecinos de la zona y expiloto del ejército sirio. A lo largo de la carretera, se observan tanto las marcas dejadas en el asfalto por el peso de sus tanques como los destrozos al atravesar las localidades.
"No queremos que nos pase como a los palestinos"
Sin embargo, en hasta cuatro aldeas Israel ha pedido a sus vecinos que las abandonen. "No queremos que nos pase como los palestinos, que se fueron temporalmente y no han podido volver a sus casas", denuncia un vecino Hassam Hamoud, vecino de Hamdil. Él se ha quedado porque es ganadero y tiene que alimentar a los animales.
El régimen de Tel Aviv aún no se fía de las nuevas autoridades sirias. Pese a las advertencias de Turquía, en los últimos días ha bombardeado 17 objetivos militares del antiguo régimen de Al Asad, incluidos una base aérea y un almacén de misiles a las afueras de Damasco. Las tropas de Tel Aviv se han adentrado más allá de la demarcación y pretenden permanecer en la zona desmilitarizada, una decisión que contraviene los acuerdos internacionales, según afirma la ONU.
Golani niega estar buscando un conflicto contra Israel
El líder de Hayat Tahrir al-Sham (HTS), Abu Mohamed Al Golani, ha declarado que no busca un conflicto con Israel. Golani ha señalado que las prioridades actuales son la reconstrucción y la estabilidad del país, no involucrarse en conflictos que agraven la destrucción.
Asimismo, ha criticado los recientes bombardeos de Israel, calificándolos de injustificados, y ha subrayado la necesidad de una solución diplomática para alcanzar la estabilidad.
En ese contexto, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, ha informado que su país ha tenido contacto directo con HTS, y ha recordado el comunicado conjunto de varios países árabes en el que pide que se siga la inclusión y el respeto a las minorías en la transición política de Siria.