El presidente surcoreano desoye la citación de los fiscales para declarar en el caso de la ley marcial
- La fiscalía encargada de la investigación planea emitir una nueva citación este lunes
- El presidente interino, Han Duck Soo, ha tomado medidas para calmar a sus aliados y a los mercados
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, ha ignorado una citación de los fiscales este domingo por su caso sobre su fallido decreto de ley marcial. La fiscalía, que está investigando posibles delitos de insurrección, abuso de autoridad y obstrucción de derechos civiles, planea emitir una nueva citación este lunes, según ha informado la agencia de noticias del país Yonhap.
El equipo especial de fiscales había solicitado la comparecencia de Yoon para ser interrogado el domingo por la mañana. Sin embargo, el mandatario, destituido el sábado por el Parlamento en una moción de censura, no se ha presentado.
En paralelo, los fiscales han emitido varias órdenes de arresto contra altos mandos militares. Entre ellos se encuentra el jefe del Comando de Guerra Especial del Ejército y el comandante de la defensa de la capital, Seúl, Park An-su, quien estuvo involucrado en la coordinación del asalto a la Asamblea Nacional durante la declaración de la ley marcial.
El presidente interino busca calmar a los aliados
El primer ministro surcoreano y ahora presidente interino, Han Duck-soo, ha tomado medidas para tranquilizar a los aliados internacionales y a los mercados financieros tras la destitución de Yoon. Han sostuvo el sábado una conversación telefónica con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la que ha reafirmado el compromiso de Corea del Sur con la estabilidad de la alianza bilateral.
"Corea del Sur continuará ejecutando sus políticas exteriores y de seguridad sin interrupciones y trabajará para fortalecer aún más la alianza Corea del Sur-Estados Unidos", señaló Han en un comunicado de su oficina. Biden, por su parte, ha expresado confianza en la resiliencia democrática de Corea del Sur y ha ratificado el compromiso estadounidense con la seguridad de la nación asiática.
El primer ministro también ha dialogado con el comandante de las Fuerzas de Estados Unidos en Corea, Paul LaCamera, a quien le ha expresado su preocupación por posibles provocaciones militares de Corea del Norte mientras dure la crisis política, incluyendo lanzamientos de misiles balísticos o ciberataques.
Inquietud política y económica
Mientras Han asumía sus nuevas funciones tras aprobarse la moción de censura, manifestaciones masivas llenaron las calles de Seúl. Cerca de 200.000 personas se congregaron frente al edificio de la Asamblea Nacional para exigir la salida definitiva de Yoon, mientras grupos más pequeños de simpatizantes del presidente destituido se manifestaron en otras zonas de la ciudad.
Aunque Han ha sido aceptado como presidente interino por sus capacidades y experiencia, Corea del Sur enfrenta un período de incertidumbre. La Corte Constitucional tiene hasta seis meses para decidir si ratifica la destitución de Yoon o lo restituye en el cargo. De ser removido, se convocarán nuevas elecciones presidenciales en un plazo de 60 días.
En el ámbito económico, la destitución de Yoon surge en un contexto de desacuerdos presupuestarios. El Parlamento, controlado por el opositor Partido Democrático, aprobó recientemente un presupuesto reducido que, según el Gobierno, perjudica proyectos destinados a pequeños negocios. El líder de la oposición, Lee Jae-myung, ha propuesto un presupuesto suplementario para revitalizar la economía y prevenir una crisis energética.