Las declaraciones de Aldama y Koldo abren una semana judicial comprometida para el Gobierno y Sánchez
- Tanto el empresario como el exasesor de Ábalos comparecerán en el Tribunal Supremo
- La esposa del presidente, Begoña Gómez, acudirá por tercera vez a los juzgados madrileños de Plaza de Castilla
El empresario Víctor de Aldama y Koldo García, exasesor del exministro de Transportes José Luis Ábalos, comparecen esta semana ante el Tribunal Supremo, mientras que la esposa del presidente Pedro Sánchez, Begoña Gómez, y la asesora de Moncloa, Cristina Álvarez, lo harán en los juzgados madrileños de Plaza de Castilla.
Se trata, por tanto, de una semana clave en el caso Koldo, después de la declaración el pasado jueves de Ábalos, en la que el que fuera número dos del PSOE negó todas las acusaciones vertidas contra él por De Aldama y descargó parte de la gestión que se le atribuía en su exasesor.
A su vez, la investigación en torno a los trabajos de Begoña Gómez también toma impulso con tres nuevas comparecencias que podrían comprometer a la esposa de Sánchez, a quien desde el Partido Popular ven acorralado por la corrupción. "Si uno mira al Gobierno de Pedro Sánchez solo ve corrupción por todas las esquinas: en su partido, en su Gobierno y en su entorno personal y familiar", aseveró el portavoz popular Miguel Tellado el sábado.
Lunes 16: Víctor de Aldama
Víctor de Aldama ya había confesado en la Audiencia Nacional que cobró unos 5,5 millones en comisiones, pero también que pagó miles de euros en efectivo a Koldo y a Ábalos como contraprestación por distintas cuestiones. También señaló por el cobro de comisiones al ministro Ángel Víctor Torres o al secretario del PSOE, Santos Cerdán.
Ahora se espera que en su nueva declaración, De Aldama contradiga las explicaciones de Ábalos y está por ver si aporta nueva documentación con la que busque apuntalar sus acusaciones, revelar nueva información o señalar nuevamente al Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Martes 17: Koldo García
En el caso de Koldo García, esta podría ser la primera vez que hable ante un juez, después de guardar silencio en la Audiencia Nacional y negarse a declarar en la comisión del Congreso por las mascarillas. Los investigadores le atribuyen un rol determinante como supuesto intermediario en la adjudicación a la empresa Soluciones de Gestión de los contratos de mascarillas durante la pandemia investigados a cambio de comisiones.
Koldo se enfrentará a los indicios recogidos en la causa en su contra, como su "notable" incremento patrimonial, unos 1,5 millones dice el sumario en el momento de la adjudicación de los contratos, que los investigadores conectan con presuntas comisiones da hasta 10.000 euros al mes que habría recibido de De Aldama y que este reconoce, y con las que el empresario se aseguraba tener acceso a Ábalos.
Para defenderse, fuentes cercanas a su entorno adelantan que Koldo aludirá previsiblemente a la situación de emergencia que se vivía en los primeros momentos de la pandemia, en los que no había material sanitario suficiente, y explicará que él se encargó de supervisar la entrada en España del material adquirido.
Miércoles 18: Begoña Gómez
La mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, acude por tercera vez este año a los juzgados madrileños de Plaza de Castilla. Declarará como investigada por los nuevos delitos que le imputó el juez Juan Carlos Peinado sobre la contratación de un software para la cátedra que codirigió en la Universidad Complutense de Madrid y a su contratación como directora del África Center, organismo que pertenece al Instituto de Empresa (IE).
Desde que en abril se abrió la causa por una denuncia del autodenominado sindicato Manos Limpias, Begoña Gómez ha ido dos veces al juzgado: en la primera se suspendió su comparecencia porque no se le notificó la querella que presentó contra ella la asociación ultracatólica Hazte Oír; y en la segunda, la investigada se acogió a su derecho a no declarar.
El juez le imputó hace unos meses estos nuevos delitos (que se unen a los de presunto tráfico de influencias y corrupción en los negocios) tras admitir una segunda querella de Hazte Oír, que le atribuye haber inscrito a su favor el software para la cátedra Transformación Social Competitiva y haber redactado unos pliegos para la contratación. En su defensa, el abogado de Gómez asegura en un escrito que ella firmó aquellos pliegos porque la Complutense se lo requirió y rechazó cualquier irregularidad.
Además de Begoña Gómez, este miércoles está citado como investigado Juan José Güemes, consejero en la época de Esperanza Aguirre al frente del Gobierno de la Comunidad de Madrid y actual directivo del IE. Güemes ya declaró el pasado 18 de noviembre ante el juez Peinado como testigo, si bien, apenas unos minutos después de empezar, el magistrado interrumpió su comparecencia para informarle de que cambiaba su condición procesal: de testigo a imputado.
Lo hizo al apreciar contradicciones en sus explicaciones sobre la contratación de Begoña Gómez como responsable del instituto África Center, del IE; y después de que él negara haberla contratado por ser mujer del presidente del Gobierno.
Viernes 20: Cristina Álvarez
La semana de comparecencias la cierra la asesora de Moncloa, Cristina Álvarez, cuyo nombre apareció en una cadena de correos aportados por el abogado de Gómez al juzgado.
Se trata de comunicaciones enviadas desde la Gerencia de la Escuela de Gobierno de la Universidad a un conjunto de personas, entre ellas Álvarez, sobre la licitación del expediente de contratación y el pliego de prescripciones técnicas relacionados con la Plataforma de Gestión y Mediación de Impacto para la Pequeña y Mediana Empresa que "debe firmarlo" Begoña Gómez, según señalaba uno de los correos.
Sobre este asunto, Álvarez se acogió a su derecho a no declarar en la comisión que investiga el caso Koldo en el Senado. PP y Vox consideran que esta asesora trabajaba, pagada con recursos públicos, en los negocios privados de Begoña Gómez.
En el sumario también obra otro correo enviado por Álvarez, directora de Programas de Presidencia, desde una cuenta personal a la directora de Comunicación de la empresa Reale: "Me dice Begoña que te traslade que le encantaría que sigáis como patronos de la cátedra, aunque sea con una cantidad inferior. Dispuestos a colaborar con vosotros en lo que necesitéis", escribe.
Citando jurisprudencia, el PP le avisó de que emplear trabajadores públicos para tareas que no les corresponden es una forma de malversación, un nuevo delito por el que, en su opinión, podría ser imputada la mujer del presidente del Gobierno.