Así eran las 'narcocasas' de captagón del régimen de Bachar al Asad: "Se producían miles de píldoras cada día"
- Las nuevas autoridades quieren obtener ingresos que no provengan del tráfico del captagón
- Siria camina hacia la transición con un Gobierno en funciones liderado por Mohamed al Golani
Tras la caída del régimen de Bachar Al Asad en Siria, las nuevas autoridades tratan de poner orden y desencallar la economía, malparada tras el derrocamiento. Pero uno de sus grandes desafíos es tratar de encontrar una fuente de ingresos que no provenga del tráfico de captagón, una droga sintética de efecto euforizante extendida en el Golfo Pérsico, elaborada en laboratorios sirios.
"Se producían miles de píldoras cada día"
Un equipo de Televisión Española ha tenido acceso a uno de los laboratorios en los que se crea el captagón, también conocido como la 'cocaína de los pobres'. Ubicado a unos 25 kilómetros al oeste de Damasco y en una zona compuesta por mansiones de lujo, está ocupado por rebeldes armados tras el exilio del expresidente sirio. La mansión cuenta con varias plantas, lujosos jardines y una piscina, pero también hay un sótano que conecta con la sala en la que se fabricaba el captagón. El hogar no estaba ocupado en el momento en el que los rebeldes la asaltaron.
En el interior del laboratorio se percibe en un primer momento un firme aroma proveniente de los productos químicos. Abubaker, uno de los milicianos encargados de la casa, señala que en esa misma habitación "se producían miles de píldoras cada día", y cuyo coste de producción es de apenas unos céntimos. Además, para poder exportar el captagón más allá de las fronteras sirias, se empleaban unas bolitas semejantes a la naftalina, lo que les permitía camuflarlo y sacarlo del país. La bola con cuatro pastillas en su interior se vende a 100 dólares en la calle.
"Vamos a perseguir y a castigar a los traficantes de droga, incluso con pena de muerte", asevera Abubaker. Estos nuevos líderes sirios ya han desmantelado varias 'narcocasas', para así poner fin al negocio ilegal de la droga, que reportaba miles de millones de dólares al año para el régimen anterior.
Ocho días después de la caída de Al Asad en Siria, el país se encamina a la transición con el Gobierno en funciones que lidera Mohamed al Golani, del grupo Hayat Tahrir al-Sham (HTS).
Este lunes el expresidente Bachar al Asad, que estuvo en el poder durante 24 años, se ha pronunciado por primera vez tras su huida a Rusia. En un comunicado, Al Asad ha reconocido que no planeó su salida del país y ha calificado de terroristas a los rebeldes que lo derrocaron. "Cuando el Estado cae en manos de los terroristas y se pierde la capacidad de realizar una contribución significativa, cualquier cargo queda vacío de contenido y su labor se vuelve inútil", ha denunciado.