La regla del 30% en vivienda: ¿cómo saber qué alquiler me puedo permitir?
- ¿Cuál es la cantidad recomendada que debemos dedicarle mensualmente a la vivienda? ¿Por qué?
- El jefe de la División de Educación financiera del Banco de España, Roberto España, nos da las claves en Economía de bolsillo
La vivienda se ha convertido en uno de los principales problemas de los españoles. Encontrar un piso, una casa o una simple habitación supone para muchos una auténtica carrera de obstáculos. Por eso y teniendo en cuenta, tal y como explica Roberto España, jefe de la División de Educación financiera del Banco de España, que "el gasto en vivienda es el producto financiero más relevante que adquirimos en nuestra vida", calcular cuánto dinero podemos y debemos dedicarle al mes, es fundamental para nuestro día a día.
Lo ideal, según los expertos, es no gastar más del 30% de nuestros ingresos mensuales netos en vivienda, sea pagando un alquiler o una hipoteca.
Pero, ¿por qué este porcentaje y no otros? ¿De dónde viene este consejo? ¿Tal y como se encuentra el mercado y la economía en la actualidad se trata de una ratio realmente factible? En Economía de bolsillo, con Lourdes Castro, dan respuesta a esta y a otras cuestiones similares.
Por importe y por proyección temporal, el gasto en vivienda en para la mayoría de los ciudadanos la partida más grande su presupuesto a lo largo de la vida. Alquilar o comprar o no comprar una casa son decisiones de gran calado. Tanto que pueden determinar nuestro presente y futuro.
¿Qué es la regla del 30%?
Por eso se debe evitar el sobrendeudamiento, y para ello, la mejor fórmula es aplicar la regla del 30%. "Esta recomendación plantea qué remanente de la renta familiar es suficiente para atender el resto de necesidades", ha explicado Roberto España.
De esta manera, el consejo varía en función de cada caso particular. "Puede ser muy distinta dependiendo de los ingresos que tenga cada unidad familiar, pero aborda el tema de cuánto nos debemos gastar en vivienda como unidad familiar para poder tener una holgura razonable en el resto de nuestros gastos", ha apuntado.
Y si bien se trata de una "simple recomendación orientativa", su utilidad marca la diferencia. Es una especie de semáforo que nos orienta sobre el camino correcto y seguro a seguir.
Si gastamos en torno a un 30% o menos mensualmente en el alquiler o en la hipoteca, la luz del semáforo estará en verde. Por el contrario, si el gasto es de un 50% o más, el semáforo se pone en rojo. Nos indica peligro. "Una familia que dedique ese porcentaje a pagar su hipoteca se entiende que está en situación de vulnerabilidad y que el 50% remanente le pone en dificultades para acometer el resto de sus gastos con holgura", ha apuntado España.
¿Se puede aplicar siempre la regla del 30%?
Sin embargo, hay que ser realista. No siempre va a ser posible seguir al pie de la letra todas las recomendaciones o consejos financieros. Si bien podemos llevar un cierto control de nuestro día a día, no todo depende de nosotros. Pueden surgir contratiempos o devenirse situaciones inesperadas y externas que nos afecten directamente, por más previsión que tengamos. Y eso, según expone la divulgadora Natalia de Santiago en su libro Invierte en ti; es totalmente normal. Y muy común. "Todos, hasta los que nos dedicamos a esto, pasamos épocas y situaciones en las que simplemente es imposible cumplir estas ratios".
Así, aunque sea motivo de preocupación, la autora recomienda "no flagelarse por ello" porque "en muchas ocasiones no es culpa nuestra, sino de la coyuntura económica y de las circunstancias particulares de la zona en la que vivimos".
"Lo importante en estos casos –apunta– es saber que a medio plazo conviene ir acercándose a esas ratios y tenerlas en mente cuando estemos pensando en cambiar de casa".