Scholz afronta la cuestión de confianza en el Bundestag para convocar las elecciones anticipadas en Alemania
- La votación se plantea como un mero trámite que permitirá celebrar comicios el próximo febrero
- Scholz gobierna en minoría desde que colapsó su Ejecutivo tras la salida del Partido Liberal
El canciller alemán, Olaf Scholz, se somete este lunes a la moción de confianza en el Bundestag (el Parlamento alemán) que está previsto que pierda, por lo que será el primer paso formal para la convocatoria de elecciones anticipadas tras el colapso de su Gobierno. El mandatario gobierna en minoría tras la salida del Partido Liberal de la coalición a tres bandas que formaban junto a Los Verdes y el Partido Socialdemócrata (SPD) del mandatario.
El canciller tiene previsto intervenir durante 25 minutos ante los diputados para explicar las razones que le llevaron a romper la coalición de Gobierno con la destitución del ministro de Finanzas Christian Lindner. Desde entonces, Scholz permanece como líder interino hasta los próximos comicios, previstos para el 23 de febrero, aunque la fecha debe ser confirmada por el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, una vez Scholz pierda la confianza de la Cámara.
A la intervención de Scholz le seguirán dos horas de debate de los partidos que componen el hemiciclo y sobre las 15.00 GMT (16:00 hora peninsular española) tendrá lugar la votación nominal de los 733 diputados. De la votación se espera que sólo el SPD dé la confianza al canciller, ya que que la dirección del Grupo Parlamentario de Los Verdes ha recomendado a sus diputados abstenerse.
La ley alemana está enfocada en evitar la serie de gobiernos efímeros e inestables que contribuyeron en gran medida a la llegada de los nazis al poder en los años 30 del siglo pasado y establecen un largo camino hasta las nuevas elecciones controlado en gran medida por el canciller.
"Espero que sigamos la tradición y consigamos un Gobierno estable en un plazo razonable", ha dicho Steinmeier. El papel del jefe del Estado en el proceso electoral es en gran medida ceremonial, pero incluye la disolución del Parlamento y la convocatoria formal de elecciones, algo que se producirá con el asesoramiento de Scholz tras la votación de este martes. Una vez pierda la moción de confianza, Scholz planteará al presidente la disolución del Bundestag, algo para lo que Steinmeier tiene un margen de 21 días.
Scholz intenta sacar adelante medidas urgentes antes de los comicios
Mientras tanto, Scholz ha esbozado una lista de medidas urgentes que busca sacar adelante con el apoyo de la oposición antes de los comicios, incluidos 11.000 millones de euros de recortes fiscales y un aumento de las prestaciones por hijos a cargo ya acordado por los antiguos socios de coalición. Otras medidas con las que el canciller busca evitar que los ciudadanos "tengan que soportar más cargas fiscales" y hacer frente a los elevados precios de la energía parecen menos seguras.
"Hasta las elecciones, el Gobierno y el Parlamento mantendrán sus competencias y tenemos que tomar decisiones por responsabilidad con los ciudadanos", declaró Scholz la semana pasada, cuando también recordó que el dinero para las iniciativas que plantea ya está disponible y que solo falta la aprobación en el Parlamento.
Los conservadores de la Unión Cristiano Demócrata (UCD), favoritos en las encuestas, han adelantado que solo van a debatir las propuestas "que deban tratarse de manera urgente", como ha indicado el diputado Thorsten Frei.
Desde su formación, liderada por Friedrich Merz, han insinuado que podrían respaldar medidas para proteger mejor al Tribunal Constitucional de las maquinaciones de un futuro gobierno populista o antidemocrático y para ampliar un popular billete de transporte subvencionado por el Estado.
"Hay que tomar decisiones importantes que están siendo bloqueadas por la oposición", ha defendido, por su parte, la copresidenta del SPD, Saskia Esken, al diario Augsburger Allgemeine. "Seguimos esperando la reducción del precio de la energía. Friedrich Merz debería moverse en este sentido".