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Dimite el jefe del partido gobernante de Corea del Sur dos días después de la destitución del presidente

  • Han Dong-hoong ha renunciado como líder del Partido del Poder Popular y ha pedido disculpas por la ley marcial
  • El exmandatario Yook Suk-yeol, investigado por insurrección y abuso de poder, ha sido citado a un interrogatorio este miércoles

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El líder del Partido del Poder Popular de Corea del Sur, Han Dong-hoon
El líder del Partido del Poder Popular de Corea del Sur, Han Dong-hoon YNA/dpa

El líder del partido gobernante de Corea del Sur, Han Dong-hoon, ha anunciado su dimisión este lunes, dos días después de que el Parlamento destituyese al presidente, Yoon Suk-yeol, tras su intento fallido de imponer la ley marcial.

"Dejo el cargo de jefe del Partido del Poder Popular (PPP)", ha dicho Han Dong-hoon en una conferencia de prensa televisada, donde ha ofrecido sus "sinceras disculpas a todos aquellos que sufrieron debido a la ley marcial".

Han expresó su apoyo la semana pasada a la destitución de Yoon y, a pesar de su llamamiento anterior a una salida "ordenada" y aunque había dicho que mantenía su puesto, parece ahora haber cambiado de opinión ante el aumento de las presiones sobre la colectividad.

El recién elegido líder del Parlamento, Kweon Seong-dong, se convertirá en el jefe interino del partido conservador y tendrá también autoridad de nombrar al jefe de un comité de emergencia de liderazgo del partido.

Citan al expresidente a un interrogatorio este miércoles

La unidad de investigación surcoreana conjunta sobre la ley marcial ha dicho este lunes que pedirá al destituido presidente, Yoon Suk-yeol, que comparezca para ser interrogado este miércoles por su intento fallido de imponer la norma.

El equipo conjunto, formado por la Policía, el organismo anticorrupción y la unidad de investigación del Ministerio de Defensa, ha explicado que pedirá la presencia de Yoon ante ellos por cargos de insurrección y abuso de poder.

El anuncio se ha producido después de que el mandatario no acudiera el domingo a un interrogatorio con la Fiscalía, que lo había citado el 11 de noviembre pasado.

Los fiscales, que han confirmado que la Oficina Presidencial había dado acuse de recibo con respecto a la convocatoria, tienen previsto enviar una segunda citación este mismo lunes.

A la espera del dictamen del Constitucional

A Yoon, al que se ha prohibido salir del país, así como a otros miembros de su Gabinete y altos cargos militares y policiales, se les investiga por presuntos delitos de amotinamiento, abuso de poder o insurrección.

Ese último es el más grave de ellos e incluso puede suponer el arresto de Yoon, ya que ni siquiera la inmunidad presidencial prevalece en casos de insurrección, delito que, para aquellos a los que se considera líderes del levantamiento, se salda con cadena perpetua o pena de muerte (sobre la cual exista una moratoria en Corea del Sur desde 1997).

Yoon fue destituido el sábado por el Parlamento con los votos de al menos 12 diputados de su formación política, el gobernante y conservador Partido del Poder Popular (PPP). Sus funciones las ejerce ahora de manera interina el primer ministro, Han Duck-soo.

El exmandatario queda ahora a la espera de lo que decida el Tribunal Constitucional, que tiene un máximo de seis meses para determinar si el presidente violó o no la Carta Magna al implementar la ley marcial y si, por lo tanto, debe ratificarse su cese o debe ser restituido en el puesto.