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Marisa Paredes, un icono almodovariano en cinco películas

  • La actriz, fallecida a los 78 años, fue la intérprete clave del director manchego en los años 90
  • Participó en Tacones lejanos, La flor de mi secreto y Todo sobre mi madre

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Marisa Paredes, en 'Todo sobre mi madre'.
Marisa Paredes, en 'Todo sobre mi madre'. El deseo

Es cierto que la carrera de Marisa Paredes ha sido especialmente heterogénea. No solo ha formado parte de películas fundacionales de un nuevo cine, como Ópera Prima (Fernando Trueba, 1980), sino de obras claves del cine español como Las bicicletas son para el verano o El espinazo del diablo, y participado en cine internacional tan importante como La vida es bella o Profundo Carmesí.

Pero sus rotundas apariciones en el cine de Pedro Almodóvar han marcado su carrera y también una etapa entera del manchego, que vio en su rostro la perfecta mezcla de una mujer herida, digna y elegante. Algunos de los diálogos almodovarianos más recordados fueron pronunciados por Paredes, que prestó su figura esbelta a muchos diseños igualmente inolvidables.

El Teatro Español se despide de la actriz Marisa Paredes

Entre tinieblas (1983): Sor estiércol

El papel de una monja masoquista y consumidora de LSD es comenzar fuerte. Pero así llegó Paredes al cine de Almodóvar: interpretando a Sor Estiércol en Entre tinieblas, la inclasificable película en la que una mujer buscada por la policía se refugia en el convento de las Redentoras Humilladas: un variopinto grupo de monjas entre las que hay drogadictas, escritoras de best-sellers, amantes de curas y lesbianas. Además de Paredes, Entre tinieblas definió a una cuadrilla de auténticas fieles de la filmografía de Almodóvar: Chus Lampreave, Carmen Maura, Julieta Serrano o Cecilia Roth.

La película provocó un escándalo en el Festival de Venecia, cuando el director del certamen, políticamente democristiano, se opuso a incluirla en la competición. Finalmente, tras las quejas de la prensa, fue admitida fuera de concurso.

Tacones Lejanos (1991): Becky del Páramo

Su primer papel realmente protagonista para Almodóvar llegó ocho años después. Paredes era en Tacones Lejanos una célebre cantante del desamor que volvía a España tras quince años en México. Un papel en el que Almodóvar volcaba su amor por Chavela Vargas, plasmado en la interpretación del clásico bolero de Agustín Lara “Piensa en mí", que en la película canta Luz Casal.

Dramáticamente, Tacones lejanos explora la relación de Becky del Páramo con su hija Rebeca (Victoria Abril), plagada de traumas infantiles, rencor y resentimiento.

La flor de mi secreto (1995): Amanda Gris

La gran película almodovariana de Marisa Paredes, donde no solo es la absoluta protagonista, sino que encarna preocupaciones personales del cineasta referentes a la creación. Paredes es Amanda Gris, una exitosa novelista romántica en crisis, que aborda un nuevo libro que es rechazado por un mundo editorial que le pide ser ligera y no salirse de su anterior estilo.

El auténtico festival de Paredes en la película es recordado especialmente por dos escenas: el desgarrador abandono del personaje de Imanol Arias ("¿Hay alguna posibilidad, por pequeña que sea, de salvar lo nuestro?"), y el final junto a su editor (Juan Echanove) que emula el de Ricas y famosas, de George Cukor, una película de cabecera para el manchego.  

Todo sobre mi madre (1999): Huma Rojo

Con otro nombre fantasioso, Huma Rojo, completaba Paredes su repertorio de la actriz más importante de Almodóvar en los años 90. Como en Tacones lejanos, era una leyenda artística, esta vez teatral, dentro de una película que homenajea explícitamente a Un tranvía llamado deseo, Eva al desnudo y Opening night.

"¡El tiempo que hace que no me como yo una polla!", dice su personaje en su momento más recordado de Todo sobre mi madre. Almodóvar siempre ha dicho que le obsesiona la profesión de actriz y Huma Rojo es su creación más refinada. La película, triunfadora en Cannes y en los Oscar, se cierra de hecho, tras una escena alegre, con el rostro de Paredes dirigiéndose al escenario, mudando sombríamente su rostro antes de transformarse en personaje y despedirse con un lacónico: "Te veo luego".

La piel que habito (2011): Marilia

En su última aparición a las órdenes de Pedro es Marilia en La piel que habito: el ama de llaves de la mansión del perturbado doctor Ledgard (Antonio Banderas), un científico que convierte al agresor de su hija en una mujer a base de operaciones de cirugía. El hijo de Marilia, interpretado por Roberto Álamo, es un peligroso violador que llega a amordazar a su madre. La relación de confianza de Almodóvar con Paredes se aprecia en este vídeo de último ensayo antes de rodar.

'La piel que habito' - Making-of 2

En La piel que habito, Paredes protagoniza el típico monólogo confesional almodovariano para revelar el origen de Ledgard y su propia transformación vital: un personaje recluido que enlaza en ese sentido con el de Entre tinieblas.