La Mesa del Congreso aplaza la decisión sobre la admisión a trámite de la cuestión de confianza planteada por Junts
- El órgano rector ha tomado esta decisión con el respaldo de la mayoría de PSOE y Sumar, frente al PP, a favor de admitirla
- La Mesa de la Cámara no ha solicitado más informes técnicos ni tampoco ha pedido a Junts que reformule la proposición
La Mesa del Congreso ha decidido aplazar la decisión sobre la admisión a trámite de la iniciativa de Junts que reta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a someterse a una cuestión de confianza, que en cualquier caso no se podría debatir hasta febrero, al ser el mes de enero inhábil en la Cámara Baja después de que los servicios jurídicos del Congreso no hayan puesto trabas para que el órgano rector de la Cámara dé trámite a la proposición no de ley (PNL).
El órgano rector ha tomado esta decisión de aplazar la decisión sobre la PNL de Junts con el respaldo de la mayoría de la Mesa del PSOE y Sumar, que conforman la presidenta de la Cámara Baja, Francina Armengol, tres representantes del grupo parlamentario del PSOE y dos de Sumar ante la falta de un precedente idéntico y de elementos suficientes por parte de los letrados porque hay dudas sobre si puede entrar en colisión o no con la Constitución.
Los cuatro representantes con que cuenta el grupo parlamentario del Partido Popular en la Mesa se han mostrado a favor de admitir a trámite la iniciativa de Junts.
Fuentes de la presidencia del Congreso han señalado que la decisión de aplazar la posible admisión a trámite se debe a que desde el punto de vista técnico todavía hay que analizar más y que aunque hubiera sido admitida a trámite, no se iba a debatir hasta febrero - en el mejor de los casos - , por lo que han decidido tener más tiempo para tomar la decisión.
En cualquier caso, como la decisión se tiene que adoptar en el próximo calendario de sesiones, se analizará en la siguiente reunión de la mesa que todavía no se ha convocado. De momento no se han pedido más informes jurídicos porque consideran que el que tienen ya es bastante detallado, ni tampoco se ha pedido a Junts que reformule la proposición.
Por su parte, el secretario primero de la Mesa, Gerardo Pisarello, de Sumar, avanzaba a su llegada que iban a escuchar a los letrados que han hecho "un informe muy amplio, muy abierto", porque no había antecedentes y ha dicho que al margen de la decisión que adopte la Mesa del Congreso, el Ejecutivo tiene la "obligación" de buscar acuerdos con la mayoría de la investidura, desde Junts y ERC, hasta el PNV o Bildu como "mejor antídoto a una alianza entre PP y Vox".
"Cuando hay un informe de 14 folios de los letrados de la Cámara en el que dice que hay precedentes de una cosa y de la contraria pues está bien que se estudie con detenimiento porque estamos hablando de una cuestión en la que lo que está en duda es su constitucionalidad", ha dicho el portavoz del PSOE, Patxi López, en rueda de prensa tras la junta de portavoces en el Congreso, y ha recordado que aunque la Mesa se hubiera pronunciado este martes, la iniciativa no podría ir a debate en la Cámara hasta febrero.
La propuesta de Junts busca que el presidente del Gobierno acepte someterse a una cuestión de confianza, una figura parlamentaria que solo puede promover el propio jefe del Ejecutivo, a diferencia de la moción de censura, que presentan los grupos.
En este sentido, la ministra portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha insistido en rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros en que presentar una cuestión de confianza como exige Junts es una prerrogativa del jefe del Ejecutivo y en que las dos formaciones que integran el Gobierno de coalición consideran que "no ha lugar" a plantearla. Sobre todo, porque los datos de creación de empleo y las previsiones de crecimiento económico demuestran que el proyecto que están desplegando "está funcionando y es positivo" para el país.
Junto a Alegría, el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha recalcado que la cuestión de confianza está regulada en la Constitución, que establece que únicamente la puede presentar el presidente del Gobierno, previa deliberación del Consejo de Ministros. Bolaños no ha querido comentar la actuación de la Mesa del Congreso. En su opinión, es "razonable" que se haya dado más tiempo para estudiar el informe de los letrados, que tiene "muchos argumentos jurídicos" y es "complejo".
El PP ve motivos para la moción pero advierte: "No existe la aritmética"
El vicepresidente segundo de este órgano, José Antonio Bermúdez de Castro, del PP, aseguraba a su llegada a la reunión de la Mesa del Congreso que no existe "ningún argumento de peso" que permita oponerse a la calificación de la proposición no de ley presentada por Junts.
La decisión de aplazar su posible admisión a trámite es para el portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, una "auténtica innovación parlamentaria", y revela las "desconfianzas mutuas" entre el Gobierno y su socio de investidura. También ha criticado al PSOE por haber "torpedeado" la admisión a trámite y contra la presidenta del Congreso, Francina Armengol: "Si Sánchez dice que sí, adelante...Y si no [...] y por eso tiene en el despacho un halcón congelador...donde paraliza iniciativas".
Tellado ha afirmado que "nunca ha habido más motivos" para una moción de censura contra el Gobierno, pero que no existe la aritmética para que eso suceda y ha preferido no adelantar cuál sería el voto del PP si la cuestión de confianza se debatiera en el pleno del Congreso.
Mientras, el portavoz nacional del PP y vicesecretario de Cultura de la formación, Borja Sémper, ha asegurado que no ve "motivos" para impedir que se debata en el Congreso la iniciativa de Junts si esa propuesta no incluye "nada raro". A su entender, es un "debate necesario" en España, máxime cuando Pedro Sánchez no quiere ejercer esa facultad "por sí mismo". Sémper ha dicho, en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum presentado el alcalde de Madrid, José Luis Martinez Almeida, que le parece raro que se debata sobre "la idoneidad o no de aceptar a trámite una iniciativa que lo que pretende es abrir un debate en el Congreso de los Diputados solo porque le molesta a Pedro Sánchez".
La portavoz de Vox, Pepa Millán, ha preferido no adelantar cuál sería el sentido del voto de Vox si la cuestión de confianza se debatiera, al no estar todavía la iniciativa calificada ni figurar en ningún orden del día. "No vamos a hacer política ficción", ha dicho la portavoz que mantiene que la cuestión de confianza presentada por Junts es un "paripé" enmarcado en la "acción chantajista" de los separatistas con el Gobierno "que se deja chantajear". Al mismo tiempo se ha mostrado crítica con el PP al asegurar que les sorprende que "se abra a negociar con Junts" o que en la pasada conferencia de presidentes autonómicos se haya visto al presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno "avalando a un partido separatista" que "va a hacer pagar a los andaluces la deuda de 15.000 millones de euros que ya acumula el negocio separatista en Cataluña".
En cambio, el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, entrevistado este lunes en el programa Cafè d'Idees de La 2 y Ràdio 4, sí se ha posicionado sobre el posible sentido de voto de su grupo y ha asegurado que su partido votaría a favor de la moción de confianza contra Sánchez plateada por Junts, aunque cree que no saldrá adelante: "Sánchez sabe que debe mantenerse en el poder para no estar sentado al día siguiente en el banquillo de los acusados". Si se planteara una moción de censura contra Sánchez, Garriga pone dos condiciones para apoyarla: "Ni una concesión al separatismo y presentarla para convocar inmediatamente elecciones".
EH Bildu y Podemos entienden la iniciativa pero no apuestan por ella
La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, ha dicho en rueda de prensa tras la junta de portavoces relación con la cuestión de confianza planteada por Junts que respetan "las estrategias" de cada grupo y que no se opondrían a que se celebrara su debate, pero en estos momentos, según la diputada vasca, no apuestan por una moción de confianza.
El diputado de Podemos, Javier Sánchez Serna, ha dicho que la cuestión de confianza planteada por Junts "no es tal", ya que se trata de una proposición no de ley que no tiene efectos vinculantes, pero entiende que la use en las negociaciones para "acelerar" el cumplimiento de la ley de amnistía" o sus peticiones en los Presupuestos. Y ha agregado que la moción de confianza de Podemos es "que se recupere el impuesto a las energéticas".
Los letrados advierten de que carecerá de impacto jurídico
Los letrados de la Cámara Baja dejaron claro, en un informe jurídico de 14 páginas este lunes, que, dado que se trata de una proposición no de ley, "el resultado de la votación de esta iniciativa, si fuera admitida y sometida al Pleno, carecerá de impacto jurídico alguno en la relación de confianza existente entre el Poder Legislativo y el Ejecutivo".
En su informe, que no es vinculante, los servicios jurídicos constatan que no existen precedentes de ninguna iniciativa en la que se inste al Gobierno a presentar una cuestión de confianza, una herramienta constitucional que sólo puede ser activada por quien ocupa la Presidencia del Gobierno.
Los letrados alertan de que el mecanismo promovido por Junts podría constituir "una moción de censura encubierta", pero también dicen que el "carácter político" de las proposiciones no de ley impide apreciar en ellas vulneración de las competencias del Gobierno, por lo que, desde ese punto de vista, la de Junts debería admitirse a trámite.
Eso sí, propone en ese acaso añadir una coletilla que aclarara que su valor sería "puramente político" y no generaría en Pedro Sánchez "el deber jurídico de plantear la cuestión de confianza".
Pero también explican los letrados que existe otra perspectiva según la cual la confianza otorgada al presidente en la investidura solo puede quebrarse mediante una moción de censura, de modo que no debería ser admitida la iniciativa de los independentistas catalanes ya que la Cámara tiene a su disposición el mecanismo de la moción de censura como "único idóneo" para el fin propuesto. Tras hacer todas estas reflexiones, el informe deja completamente abierta la posibilidad de que la Mesa resuelva como considere conveniente.