Albert Monteys vuelve a invitarnos a su increíble y premiado 'Universo' futurista
- El dibujante publica '¡Universo 2!, seis años después de su exitoso primer tomo
- Más noticias sobre cómic en El Cómic en RTVE.es
En 2017, Albert Monteys (Barcelona, 1971) decidió crear y explorar su propio mundo futurista en las viñetas en ¡Universo! (Astiberri), un cómic visionario que nos deslumbró por la imaginación sin límites del autor y que se convirtió en un clásico instantáneo. A demás de lograr una nominación a los Premios Eisner (con su versión digital), el premio al mejor cómic de 2018 de Zona Cómic, la red de librerías especializadas de CEGAL (Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros) y el premio a la mejor obra de autor español en Comic Barcelona 2019.
Ahora el autor nos invita a regresar a ese fascinante mundo en ¡Universo 2! (Astiberri), donde nos encontramos historias sobre: historias sobre canibalismo y clones, supervillanos, electroespejos disfuncionales, razas alienígenas, robots deprimidos... "Son tres nuevas historias -nos comenta Monteys-, y lo que más han destacado los lectores es que son muy diferentes entre sí y muy diferentes en tono a las del primer volumen. Aunque mantienen el sentido de la maravilla del primer tomo".
"Las tres son, en cierto modo, juegos formales con con la propia estructura de la narración -continúa el autor-. Por eso hay una historia completamente muda, por ejemplo, que fue un pequeño reto que me impuse. Hay otro número compuesto por microrrelatos, historias muy cortas. Y el tercero reflexiona sobre los mecanismos de la narración, al estilo de Magnolia y este tipo de historias meta textuales. Pero, en el fondo, son más historias de ciencia ficción como las del primer tomo, por lo que el lector ya sabrá por donde van".
Maquinas y cerebros sin rostro
Volviendo a esa historieta muda que nos comentaba Monteys, hay que destacar que, además, tiene otra dificultad añadida: "Lo de hacer un cómic mudo es un reto en general. Incluso hay una leyenda en el cómic en torno a esa dificultad. Por eso nunca había hecho uno y siempre lo había fiado todo al diálogo. Por eso decidí hacer esta historieta, justo porque es algo a lo que nunca me atrevería. Pero enseguida me di cuenta de que me había puesto una dificultad extra, porque no hay expresiones faciales en todo el tebeo. Si te fijas, todo son máquinas o cerebros sin rostro. Era un juego arriesgado pero, como uno ya tiene años en el oficio, acaba sacando recursos de donde sea".
Como en casi todos los relatos de este universo, las historias transcurren en épocas y escenarios muy alejado los unos de los otros. "Uno de los temas que recorre los tres episodios es la existencia de cuevas temporales -nos comenta Monteys-. El tiempo es un tema que me obsesiona, que me parece que nunca se acaba. Y, además, la ciencia ficción es un género especialmente bueno para hablar de estas cosas".
Seis años después
En cuanto a por qué han pasado seis años entre el episodio 6 y los capítulos 7 y 8 de ¡Universo!, a pesar del éxito de la serie, Albert Monteys nos comenta: "En parte ha sido por un por un bloqueo creativo. Acabé el número seis en 2019 y después me puse con Matadero cinco (Astiberri), que es un libro que me dejó agotado. Además, lo acabé justo durante la pandemia, durante el encierro. Y entre la bajona posparto de Matadero cinco y la situación en general sufrí ese bloqueo creativo. De hecho, hay una historieta al final del libro donde explico como luchar contra el bloqueo creativo, poniéndote pequeños juegos, ejercicios, para desbloquear la creatividad y salir de ahí".
"Estuve prácticamente un año dibujando proyectos pequeños y seguí trabajando, porque obviamente uno tiene que poner el plato en la mesa y todo eso, pero tenía poca capacidad de ponerme a pensar nuevas historias -continúa-. Y durante estos años, he ido recuperando fuelle con esos otros proyectos más pequeños. Ahora creo que ya hemos superado esta etapa y, de hecho, la mitad del libro está hecha durante los últimos cinco años y la otra mitad está hecha durante el último año, cuando ya había recuperado la confianza y la fé en en mi capacidad de generar historias como para terminar el cómic. Y ahora estoy a tope. Lo que pasa es que tengo otro libro a medias para Estados Unidos. Pero en cuanto termine, me gustaría mucho ponerme con otro tomo de Universo. Espero que no tengamos que esperar otros seis años".
Versión física o digital
Como corresponde a un cómic tan futurista como este, los lectores podemos optar por la versión física (Astiberri) o digital (Panel Syndicate), donde cada lector paga lo que cree justo por leer el cómic. Y esta vez ha habido muy poco tiempo entre la aparición de ambas versiones. "La clave -nos comenta el dibujante-, ha sido que sacar el libro un poco antes de Navidad, lo que es ideal para las ventas. Quizá hubiéramos podido dejar algo más de tiempo entre la publicación digital y el libro en papel, pero era aconsejable que para Navidad el libro estuviera en librerías. Así que he tenido que correr un poco para terminar el número ocho".
"Además -añade el autor-, está la política de Panel Syndicate de no anunciar las cosas, que comenzaron con la publicación del primer número de Private Eye, porque eso funciona mejor. Gracias a eso, los lanzamientos en digital son una sorpresa mayúscula para los lectores. Mucho más que si vas poniendo anuncios y esas cosas. Aunque es cierto que ese factor sorpresa funcionaba mejor en las redes que teníamos antes, donde la gente veía las cosas con mucha más claridad. Ahora el problema que tenemos es que, al anunciar algo en Twitter o en Instagram, el algoritmo pues hace su magia. Y te lo te lo oculta como como quiere".
"Podíamos haber esperado seis meses para sacar el libro físico, pero en estos años hemos comprobado que la venta digital no compite con la venta en papel. El lector de cómics sigue siendo un lector de papel. Eso es una cosa que tenemos clarísimo. Y la venta digital se ha convertido en algo más anecdótico, más para generar un poco de ruido. Hay gente a la que si que le gusta leerlo en digital. Y que incluso decide comprarlo en digital para apoyar el proyecto, pero Universo se vende muchísimo más en papel que en digital".
"Además -añade el dibujante-, yo siempre digo que los cómics huelen distinto que los libros, porque al tener más tintas ahí está esa mezcla de químicas con el magenta y el amarillo. Los libros habitualmente huelen solo a tinta negra, pero un cómic huele a matices, a matices de colores".
El próximo protagonista de 'Autores de Cómic'
Con solo un par de números (dedicados a José Luis Munuera y Teresa Valero), la revista Autores de Cómic (Isla de Nabumbu) es ya un clásico de la difusión de autores patrios. Y el tercer número estará dedicado a Monteys, con un completo repaso a su carrera. "Aún les estoy acabando de mandar cosas -nos comenta el autor-, pero sí que hemos rescatado, de discos duros y carpetas, muchísimas páginas, algunas inéditas, otras que solo han aparecido diseminadas en fanzines, colaboraciones puntuales... Hemos rescatado más de 20 páginas de cosas que, seguramente, el lector nunca habrá visto. Aparte de una entrevista larguísima, que es el tipo de entrevistas que a mí me gustan. Yo soy muy fan de The Comic Journal y ese tipo de revistas que hacían entrevistas en profundidad con más de 40 páginas y un montón de imágenes e incluso bocetos".
"Por desgracia -añade-, yo conservo muy pocos de mis bocetos, porque suelo ser muy directo, me pongo a dibujar directamente y a ver qué sale. Pero páginas inéditas habrá un montón en la revista y también algunos dibujos sueltos qye hago directamente para Internet. Porque actualmente los dibujantes hacemos un montón de material promocional para redes. Aún estamos cerrando la cosa porque, la verdad, es que entre la promoción de ¡Universo 2! y todo esto, apenas tengo tiempo".