Dominique Pelicot, condenado a 20 años de prisión por drogar y violar a su mujer
- Pelicot ha sido declarado culpable de todos los cargos, entre ellos violación con agravante
- Otros 46 acusados han sido condenados por violación, dos por intento de violación y dos por agresión sexual
- El 016 es el teléfono de atención a la violencia machista. El WhatsApp, 600 000 016
La Justicia francesa ha condenado este jueves a Dominique Pelicot a 20 años de prisión, la pena máxima, por haber violado a la que fuera su mujer, Gisèle Pelicot, a quien drogaba y ofrecía también a otros hombres para que fuera abusada entre 2011 y 2020.
El Tribunal Penal de Aviñón ha declarado culpable de "violación agravada" a Pelicot, de 72 años, por lo que incluirá su nombre en el registro de delincuentes sexuales. Además, la sentencia incluye un mínimo de cumplimiento de dos tercios de los 20 años a los que ha sido condenado. Después tendrá la oportunidad de acceder a la libertad condicional.
Asimismo ha resuelto que otros 46 acusados son culpables de violación; dos, culpables de intento de violación, y otros dos, culpables de agresión sexual por este mismo caso.
Penas menores de las solicitadas por la Fiscalía
Aunque todos ellos han sido considerados culpables de distintos delitos, en algunos casos el tribunal les ha rebajado el nivel penal respecto a los cargo solicitados por la Fiscalía.
Las penas menos severas ascienden a tres años y el total de las condenas para los 51 acusados suman algo más de 400 años de encarcelamiento, una cifra significativamente inferior a los 652 años que reclamaba la Fiscalía para todos ellos.
Después de la de Pelicot, la pena más amplia es para un hombre de 63 años que llegó a ir hasta seis veces al domicilio de la entonces pareja en la pequeña localidad de Mazan (próxima a Aviñón), para violar a la víctima. A él se le le ha castigado con 15 años, tres menos de los que reclamaba la Fiscalía.
Otro de los acusados principales en este juicio, Jean-Pierre Maréchal, un hombre acusado de ser el "discípulo" de Pelicot por replicar junto a este sus métodos de sumisión química con su propia esposa, ha sido condenado a 12 años frente a los 17 solicitados por la acusación pública.
Además, seis de los acusados quedarán en libertad, ya sea porque las penas están exentas de cumplimiento en la cárcel o porque ya han cumplido parte de ellas en detención provisional.
Descontento por las penas
Estas condenas inferiores a las solicitadas por la Fiscalía, unido al hecho de que varios de los condenados no deberán ingresar en prisión, ha provocado el disgusto de los cientos de personas que habían acudido a la Corte Judicial desde primera hora para seguir el juicio y respaldar a la víctima.
"Vergüenza de Justicia", han gritado muchos de los presentes, la mayoría de ellos mujeres, que se han sumado a las convocatorias de las asociaciones feministas francesas que han estado acompañando este proceso durante algo más de tres meses.
Por su parte, Gisèle Pelicot ha mostrado su "respeto" por la sentencia condenatoria y ha asegurado que no se arrepiente de haber hecho que su juicio fuera público, a pesar de que por ser víctima de agresión sexual, podría haber sido a puerta cerrada y no haber mostrado su rostro.
Después de tres meses de juicio, el tribunal, formado por su presidente, Roger Arata, y otros cuatro jueces (tres mujeres y un hombre), ha leído su veredicto en medio de una gran expectación.
Dominique Pelicot no descarta apelar
Minutos después de conocerse la sentencia, la abogada de Dominique Pelicot, Béatrice Zavarro, ha asegurado que su cliente no descarta apelar la sentencia en primera instancia para tener un nuevo proceso en el Tribunal de Apelación de Nimes.
"No podemos criticar una decisión de la Justicia, lo único que podemos hacer es apelar y nos vamos a tomar los diez días que tenemos por delante para determinar si queremos volver a un juicio con un jurado popular", ha señalado la letrada ante la prensa.
Por otra parte, Zavarro ha mostrado su descontento con las sentencias pronunciadas por el tribunal, ya que convierten a su cliente en el "director de orquesta" y a los otros 50 acusados en "músicos" secundarios.
"El tribunal ha diferenciado entre mi cliente y el resto de los músicos", ha asegurado la letrada, que se ha mostrado, no obstante, satisfecha de la forma en la que se desarrolló el juicio, "con serenidad". "Mi cliente sale de este proceso con la responsabilidad asumida y Gisèle Pelicot con dignidad", ha resumido.
Todas las partes tienen diez días para determinar si recurren la sentencia, lo que conllevaría un nuevo juicio en el Tribunal de Apelación de Nimes con jurado popular.
El caso Pelicot
Gisèle Pelicot fue violada durante una década por decenas de hombres a los que su marido, que la drogaba con fuertes cantidades de medicamentos, invitaba para que abusaran de ella mientras estaba inconsciente. Los que participaron eran hombres de edades entre 27 y 74 años, de todas las clases sociales y profesiones, como bomberos, camioneros, periodistas, enfermeros, militares o también jubilados.
La trama de su exmarido, de la que ella no era en absoluto conocedora, fue descubierta en 2020 después de que Dominique Pelicot fuera detenido por filmar debajo de las faldas de mujeres en un supermercado.
Las agresiones y violaciones fueron registradas en vídeo y foto por el exesposo de la víctima, unos documentos que sirvieron como prueba en este juicio y que permitieron identificar a la mayor parte de sus cómplices, si bien se estima que hay al menos una veintena más de participantes. A Dominique Pelicot, además, también se le encontraron imágenes íntimas, registradas sin consentimiento, de su hija y de su nuera.
Gisèle Pelicot, por su parte, se ha convertido en todo un símbolo feminista a nivel global, tras decidir que el juicio fuera público "para que la vergüenza cambie de bando".
Desde el inicio del proceso, Dominique Pelicot reconoció todos los hechos y aseguró que su fantasía era "someter a una mujer insumisa". Él abusó de ella y la puso en peligro de muerte de 2011 a 2020, drogándola e invitando a otros hombres a que la violaran. Otro de los acusados, Jean-Pierre Maréchal, admitió en el juicio los delitos, aunque dijo que jamás tocó a Gisèle Pelicot.
En Francia, el Código Penal define la violación como "cualquier acto de penetración sexual de cualquier tipo o cualquier acto buco-genital cometido contra otra persona" mediante "violencia, obligación, amenaza o sorpresa". Por el hecho de que la víctima, en este caso, estuviera drogada, puede considerarse violación "por sorpresa".