Francia se vuelca con Giséle Pelicot y agradece su "valentía" tras conocer la sentencia a su exmarido
- Dominique Pelicot ha sido condenado a 20 años de cárcel, la pena máxima en Francia, por drogar y violar a su mujer
- Algunas voces han expresado su decepción con penas impuestas por ser menores a las solicitadas por la Fiscalía
Dominique Pelicot ha sido condenado a 20 años de cárcel, la pena máxima en Francia, por drogar y violar a su mujer, Gisèle Pelicot, y por ofrecerla también a otros hombres a través de internet para que abusaran de ella durante cerca de una década. La sociedad se ha volcado con la víctima, quien ha mostrado su rostro desde el principio de un proceso judicial — en el han sido juzgados un total de 52 hombres — con el que ha querido que la "vergüenza cambie de bando".
Tras conocer la sentencia, se han multiplicado los mensajes de agradecimiento al "coraje" y la "valentía" de Gisèle Pelicot por representar a muchas mujeres que han pasado por situaciones parecidas y han resaltado que todo el proceso electoral marcará un cambio de ciclo en lo que a la igualdad de las mujeres se refiere. Algunas voces también se han mostrado decepcionadas porque determinadas condenas han sido inferiores a las solicitadas por la Fiscalía.
"Gracias por tu valentía" y "Para que la vergüenza cambie de bando" han sido unos de los lemas que más se repetían en las pancartas que sujetaban los manifestantes agrupados este jueves a las puertas del juzgado de Aviñón, donde se ha desarrollado el proceso judicial.
"Gracias a ti el mundo ya no es el mismo"
La presidenta de la Asamblea Nacional francesa, Yaël Braun-Pivet, ha dado las "gracias" a Gisèle por su "valentía" en un mensaje a través de X en el que asegura que a través de ella "hoy se escuchan las voces de tantas víctimas" y que "la vergüenza cambia de bando, se rompe el tabú". "Gracias a ti, el mundo ya no es el mismo", ha añadido.
El nuevo primer ministro francés, François Bayrou, ha trasladado su "inmenso respeto" y ha recalcado el "coraje" y la "ejemplaridad inquebrantables" que ha mostrado Gisèle Pelicot a lo largo del juicio. "Se ha convertido en la figura de la violencia contra la mujer. Su lucha nos obliga a todos y debe continuar", ha asegurado el jefe de Gobierno.
La ministra en funciones de Educación, Anne Genetet, también ha utilizado la misma red social para destacar "la entereza" con la que Pelicot ha "librado esta batalla", que impone "respeto y admiración". Ella encarna, dice Genetet, "la valentía de todos aquellos que, a veces en la sombra y en el silencio, luchan por sus derechos y para que se haga Justicia".
"Este juicio nos recuerda que tenemos una responsabilidad colectiva: hacer que el respeto, el consentimiento y la igualdad sean principios no negociables en nuestra sociedad", ha añadido la titular de Educación.
La secretaria nacional de Los Ecologistas, Marine Tondelier, ha resaltado "el coraje" de Pelicot y ha subrayado que este proceso "marca un punto de giro en la lucha contra la cultura de la violación".
El secretario general del Partido Socialista, Olivier Faure, ha asegurado que "el juicio de Mazan ha sido ejemplar" y que la negativa de Gisèle Pelicot a celebrarlo a puerta cerrada "ha arrojado una dura luz sobre la banalidad de la violación". "Este juicio será histórico si realmente la vergüenza cambia de bando y si la gravedad de estos crímenes se percibe por fin en su justa medida", ha afirmado.
El líder de la formación ultraderechista Agrupación Nacional, Jordan Bardella, también se ha pronunciado sobre la sentencia y ha resaltado el "valor y la dignidad" de la víctima. "Al enfrentarse a sus acusados y negarse a que el caso se juzgara a puerta cerrada, Gisèle Pelicot demostró un valor y una dignidad que conmovieron a Francia. Que este juicio vuelva a liberar a las personas para que hablen, en beneficio de todas las víctimas", ha dicho.
Decepción con algunas de las penas impuestas
Aunque la sentencia a Dominique Pelicot ha sido histórica, algunas de las penas han causado descontento entre voces feministas del país, porque han sido significativamente inferiores a las que pedía la Fiscalía. Por ejemplo, los 17 años de cárcel que solicitaban para el acusado Jean-Pierre Maréchal, quien violó a su mujer siguiendo los consejos de Pelicot, se han visto reducidos a 12.
Esa ha sido, sin embargo, la pena más alta después de la impuesta al exmarido de la víctima. De hecho, seis de los acusados no irán a la cárcel, bien porque ya han estado años en prisión preventiva, o porque la pena ha sido baja y se la conmutan con otro tipo de privación libertad. Aún así, 41 de los 50 que se sentaban en el banquillo dormirán esta noche en prisión.
La Fondation des Femmes ha manifestado su "incomprensión" y "decepción" ante "ciertas penas pronunciadas", ya que, a pesar de los "testimonios y las pruebas", las condenas contra los cómplices de Dominique Pelicot han sido menores de lo que la acusación había requerido. "El combate contra la impunidad no ha hecho más que comenzar", ha indicado la organización en un comunicado, en el que ha recordado que el trato judicial a las violencias sexuales debe cambiar.
"Excepto Dominique Pelicot, todas las sentencias dictadas están muy por debajo de las solicitudes y muchas son menos severas que la sentencia promedio dictada por violación en Francia. Aunque existan circunstancias agravantes", ha expresado a través de X la asociación Osez le féminisme!.
También un miembro de la familia Pelicot ha reconocido a la agencia AFP que los hijos de Gisèle Pelicot estaban "decepcionados" por las "bajas penas" de los agresores de su madre.
Las condenas emitidas en Aviñón oscilan entre los tres y los 20 años y, en total, ascienden a más de 400 años de cárcel, una cifra mucho menor de los 652 años que sumaban las penas reclamadas por la Fiscalía para los 51 acusados.
"Que la vergüenza cambie de bando"
Las reacciones también han llegado desde fuera de las fronteras francesas. "Cuánta dignidad. Gracias, Gisèle Pelicot. Que la vergüenza cambie de bando", ha afirmado en un mensaje en X el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
También se ha pronunciado la ministra de Igualdad española, Ana Redondo, que ha defendido que Pélicot "ha sentado en el banquillo al machismo y a la cultura de la violación" y que "su valiente decisión de hacer público el juicio ha hecho que la vergüenza cambie de bando".
"La vergüenza debe cambiar de bando. ¡Gracias, Gisèle Pelicot! Pasaste valientemente del anonimato a ser una figura pública y luchaste por la justicia", ha afirmado el canciller alemán, Olaf Scholz. "Diste a las mujeres de todo el mundo una voz fuerte. La vergüenza siempre recae sobre el agresor", ha añadido.
Por su parte, Gisèle Pelicot, convertida en símbolo feminista a nivel global, ha mostrado su "respeto" a la sentencia y ha dicho que no se arrepiente de haber hecho que su juicio fuera público, a pesar de que por ser víctima de agresión sexual podría haber elegido hacerlo a puerta cerrada.
La trama encabezada por su marido fue descubierta en 2020 después de que Dominique Pelicot fuera detenido por grabar con su teléfono debajo de las faldas de mujeres en un supermercado. La policía encontró en su ordenador vídeos de las agresiones y violaciones perpetradas por el exmarido de la víctima, que se convirtieron en la principal prueba del juicio.
Las imágenes sirvieron, además, para identificar a la mayor parte de sus cómplices, aunque se estima que hay una veintena más de participantes. A Dominique Pelicot, además, también se le encontraron imágenes íntimas, registradas sin consentimiento, de su hija y de su nuera.