Contratos de Navidad, el recurso de muchos jóvenes para esquivar la cuesta de enero: "Me viene bien para el alquiler"
- Algunos también son estudiantes y trabajan como dependientes, camareros y transportistas con jornadas a tiempo parcial
- Pueden enfrentarse a situaciones de estrés por una falta de formación, según Comisiones Obreras
Black Friday, Navidades y rebajas de enero. El periodo de noviembre a finales de enero se ha convertido en una temporada clave para el comercio, con más compras y consumo… y también más contrataciones. Muchas de ellas las ocupan jóvenes que están estudiando.
Mar tiene 28 años y lleva desde noviembre trabajando como dependienta en Mallorca en una conocida empresa textil española. Hasta ahora ha estado cubriendo una baja, pero a partir del próximo 23 de diciembre pasará a tener un contrato de refuerzo para Navidades y las rebajas de enero. "Terminaré el 31 de enero y no creo que me lo vayan a prorrogar porque en febrero hay poco trabajo en la isla", explica a RTVE.es.
Sin embargo, aunque pudiera hacerlo, dice que no lo aceptaría porque está preparando unas oposiciones para Policía Local. "Este trabajo me viene genial porque es media jornada y puedo compaginarlo con el estudio", cuenta.
Su jornada es de 25 horas semanales y cobra 800 euros que pueden rozar los 1.000 euros si se suman las comisiones. Como sus compañeros, atiende a los clientes en caja, etiqueta los productos con descuentos y hace los cierres de la tienda. "De momento, me están dando mis horarios mes a mes y me respetan los fines de semana que me toca librar", reconoce.
Es la primera vez que firma un contrato de campaña de rebajas, pero no la primera vez que trabaja como dependienta. Otros años ha estado cubriendo a fijos-discontinuos desde octubre a finales de enero, donde sí vio que no respetaban sus horarios y, además, los jefes la "presionaban" para superar su objetivo de ventas. "Hubo una vez que trabajé seis meses y solamente libré un fin de semana", se queja. No sabe si depende de la empresa o del gerente de cada tienda, pero sí tiene claro que "falta personal, no quieren pagar a más gente y pasa lo que pasa".
“"Falta personal, no quieren pagar a más gente y pasa lo que pasa"“
En cualquier caso, reconoce que con estos empleos temporales ha podido generar paro y ahorrar algo de dinero mientras sigue estudiando. "Vivo con mis padres, pero si lo hiciera yo sola no podría permitirme dejar de trabajar porque el dineral que cuesta aquí el alquiler no se paga solo", matiza.
La campaña de Navidad de este año generará casi medio millón de contratos, un 15% más que en 2023, según la empresa de recursos humanos Randstad. Se concentrarán en logística y transporte —179.000 contratos, un 10,6% más—, seguida de la hostelería —179.000 contratos, un 10,6% más— y el comercio —100.775 contratos, un 5,2% más—.
Los negocios reforzarán sus plantillas con más dependientes, camareros, transportistas, empaquetadores, mozos de almacén y personal de atención al cliente. Nuevos perfiles para áreas de tecnología, moda, servicios y también supermercados, donde muchas familias acuden estos días para comprar los ingredientes de sus comidas y cenas navideñas.
Compatible con las prácticas del máster
Marta, de 24 años, está estudiando un máster de marketing digital y, al mismo tiempo, haciendo prácticas en una agencia de comunicación. Para ganar un dinero extra, ha empezado a trabajar en una conocida tienda de moda en Madrid. "Entré a finales de octubre, hice la campaña del Black Friday y ahora haré la de Navidades y las rebajas de enero", cuenta a RTVE.es.
En su caso, ha firmado un contrato fijo con un periodo de prueba hasta el próximo mes de febrero. Sin embargo, reconoce que tiene cierta cautela con la empresa porque, como explica, ahora está cubriendo el puesto de una chica a la que despidieron durante su periodo de prueba. Por tanto, teme que a ella pueda sucederle lo mismo.
Cobra alrededor de 700 euros mensuales —comisiones aparte— por una jornada de 20 horas semanales en una tienda céntrica de la ciudad, de modo que puede acudir a las prácticas por las mañanas y trabajar por las tardes. "Me acabo de mudar a Madrid y el dinero me viene bien para el alquiler y pagarme la vida aquí", explica.
No es la primera vez que forma parte del personal de campañas de Navidades y, aunque actualmente necesita el dinero para mantenerse en la capital, no lo contempla como un proyecto a futuro: "Es algo pasajero porque yo quiero dedicarme a la comunicación y marketing. Si encuentro trabajo de lo mío, lo dejaría".
“"Si encuentro trabajo de lo mío, lo dejaría"“
Muchos de los contratos que se firman en esta temporada son de corta duración y pueden ir desde una veintena de días hasta los tres meses. Además, la gran mayoría son a tiempo parcial.
En la campaña de rebajas de invierno de 2023 —incluyendo los meses de octubre, noviembre y diciembre—, el 70% de puestos creados en el comercio al por mayor fueron fijos-discontinuos. En el comercio minorista, el 83% de los nuevos empleos fueron temporales y, por jornada, el 81% fueron a tiempo parcial. Así lo revela un estudio de CC.OO. sobre el impacto del Black Friday y la temporada navideña en el comercio.
¿Y cuál es el perfil de quienes desempeñan estos trabajos? "Suele ser gente joven, estudiantes que aprovechan este tiempo para ganarse un dinero", explica a RTVE.es Ángeles Rodríguez, responsable de Acción Sindical de la Federación de Servicios de CC.OO. Los parados de larga duración —matiza— no suelen ser el colectivo más buscado por las compañías para empleos de campaña, y suelen recurrir a ellos para trabajos algo más "estables" el resto del año.
También los supermercados
Pero la Navidad y las rebajas no solamente se refieren a bienes y servicios de moda y tecnología, sino también al sector de la alimentación. Con las cenas y comidas de Navidad, Fin de Año y Reyes Magos en el horizonte, los supermercados afrontan en estas semanas uno de los picos de ventas del año, donde las familias gastan hasta un 30% más en comida, según un estudio de CC.OO.
Entretanto, las empresas refuerzan sus plantillas en un sector que ya de por sí está especialmente precarizado. De hecho, el personal de los supermercados tiene un salario un 26% inferior al sueldo medio en España y cobran 7.000 euros menos al año de media, según este informe.
El sindicato pone foco en este sector concreto y denuncia que las plantillas no crecen en la misma medida que lo hace la demanda en estas fechas, lo que genera sobrecarga de trabajo en sus trabajadores. Según sus datos, en el último trimestre de 2023 se destruyeron 18.000 empleos en el comercio de alimentación, todo ello en paralelo al pico de afluencia de clientela.
Por ello, no solo piden que haya más contrataciones, sino una mejor organización del trabajo. El informe señala que el 40% del personal de supermercados trabaja a tiempo parcial de forma no deseada, y que esto afecta especialmente a las mujeres, ya que al no realizar jornadas completas tampoco acceden a salarios completos.
Falta de formación y poca estabilidad laboral
Los trabajos de campaña, por el simple hecho de su razón de ser, implican una serie de dificultades para quienes los desempeñan, sobre todo si es la primera vez que lo hacen. Una de ellas es la falta de formación para el puesto que van a desempeñar.
"Las empresas dan tan poca formación que eso puede generarles situaciones de estrés", cuenta Rodríguez. ¿Por qué? Porque algunos empleados pueden verse sobrepasados cuando las tiendas están muy llenas y no les han enseñado cómo afrontarlo. "Esto provoca un desapego total con el trabajo y muchos quieren que pase rápido, cobrar su nómina e irse", señala.
Por tanto, cree que las empresas deberían extender la duración de los contratos que ofrecen para dotar de conocimientos y habilidades a quienes los van a realizar. "Beneficiaría a la compañía y a la persona trabajadora, que se lleva una verdadera experiencia laboral", matiza.
Otras dificultades a las que tienen que hacer frente son la sobrecarga de trabajo en un periodo corto de tiempo, los cambios de horarios de un día para otro, trabajar los domingos y festivos y hacer horas extras que no se acaban cobrando como tal. No obstante, Rodríguez recuerda que esto afecta tanto a los empleados de refuerzo como a los fijos, ya que "todos se vuelcan en las tareas de campaña".
La mayoría de contratos de refuerzo que actualmente se están firmando en estas fechas —indica— son de fijos-discontinuos y los temporales de hasta 90 días.
Empleo de calidad y reflexión sobre la jornada comercial
Con todo, el sindicato apunta que "se deberían crear más" puestos de trabajo en campañas y, al mismo tiempo, salvar la calidad de los mismos. "Los que se generan no son suficientes porque hay plantillas que ya de por sí están muy ajustadas y el refuerzo que cogen no es suficiente para cubrir todas las necesidades", matiza Rodríguez.
También pone el foco en un fenómeno presente en el mercado laboral: los despidos de personal fijo a escasos días de terminar su periodo de prueba. "No tenemos cifras concretas porque no es fácil conseguirlas, pero es algo que nos consta que está ocurriendo en algunas empresas, y no solo en campañas de rebajas, sino durante todo el año”, remarca. No obstante, asegura que esto no es algo propio de los contratos de campaña y que ocurre a lo largo del año.
Con todo, cree que la solución también podría estar más allá de lo laboral y anima a reflexionar sobre la actual sociedad de consumo. "Las jornadas de los trabajos de campaña son una locura también por la jornada comercial que hay, con las tiendas abiertas tantas horas", señala. Por ello, aboga por "racionalizar" los horarios comerciales con el fin de aliviar, en cierta manera, las condiciones de estos empleos.