Una macrooperación acaba con 36 detenidos por explotación laboral para trabajar en plantaciones de marihuana
- La banda criminal se aprovechaba de personas de Latinoamérica en situación de vulnerabilidad
- En la operación conjunta de Policía Nacional y Mossos d'Esquadra se han desmantelado 15 plantaciones
La Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra han desarticulado una organización criminal que se encargaba de explotar a personas para que trabajaran en plantaciones de marihuana. En total, se han detenido a 36 personas, la mayoría en la provincia de Barcelona, y cinco de ellos han ingresado en prisión provisional. Además, se han desmantelado 15 plantaciones de marihuana.
La policía no descarta arrestar a más personas vinculadas a la banda, cuya otra actividad era la cría de gallos para peleas clandestinas.
Los inmigrantes llegaban a España engañados
La banda criminal se aprovechaba de personas provenientes de Latinoamérica, en situación de vulnerabilidad. Llegaban a España en viajes de apariencia turística con la promesa de realizar una actividad distinta. La red criminal les daba dinero en efecto para así simular solvencia económica, y cuando llegaban, les exponían que con el desplazamiento habían quedado endeudados con una cifra de hasta 4.600 euros, según fuentes policiales. Para saldar la deuda, las personas estaban obligadas a cultivar y revisar las plantaciones, y en caso de desobedecer, el entramado optaba por usar la violencia.
Los damnificados estaban obligados a residir en las plantaciones, donde dormían en lugares en condiciones de insalubridad y sin poder desplazarse. Además, si tenían que realizar gestiones personales, enviar dinero o comprar, debían pedir permiso y eran acompañados de miembros de la red.
Una víctima contó lo que había vivido a la Policía Nacional
La organización criminal estaba liderada por un clan familiar en el que destacaban tres hermanos que colaboraban con personas en España y en Latinoamérica para captar víctimas en situación de necesidad. Los responsables compraban propiedades y eran propietarios de varios comercios para así blanquear los beneficios económicos reportados por las actividades delictivas.
La Policía Nacional inició la investigación en mayo de 2023, cuando una víctima testificó a la policía que había sido explotada por una red criminal en la localidad de Castellbisbal, en Barcelona. Relató que trabajó en diversas plantaciones de marihuana, privada de su libertad, agredida y amenazada, hasta que pudo escapar de esa situación.
Por su parte, los Mossos d'Esquadra empezaron a indagar cuando una compañía encargada de suministrar luz y gas en Rubí, en Barcelona, observó en tres fincas un elevado consumo eléctrico que podría ser propio de instalaciones dedicadas al cultivo clandestino de marihuana.
Durante la operación, los investigadores requisaron tres armas de fuego, una pistola de gas y gel, un rifle de perdigones, 11.007 plantas de marihuana, 8.381 kilogramos de cogollos, 6.021 kilogramos de marihuana, 614,55 kilos de cocaína, 50.004 euros en efectivo, cinco vehículos, varios teléfonos móviles, diferentes efectos informáticos, diversas joyas y objetos de valor.
Asimismo, se observó que los cabecillas de la red se dedicaban a la cría y entrenamiento de gallos de pelea. Organizaban eventos en sus propias "galleras", que estaban preparadas para acoger hasta 100 personas, y con las que obtenían beneficios económicos. En las entradas y registros se localizaron 168 gallos de pelea, alguno en lamentables condiciones de salubridad y sometidos a prácticas presuntamente delictivas. La investigación continúa abierta y no se descarta detener a más personas.