El Gobierno desclasifica los documentos de los atentados de Barcelona y Cambrils
- Se levanta el secreto del registro de visitas de agentes del CNI al imán de Ripoll en la prisión de Castellón
- Sanz Roldán negó que el ideólogo de los atentados perpetrados en agosto de 2017 fuera informador del CNI
El Gobierno tiene previsto revelar varios papeles con información relevante de los atentados de Barcelona y Cambrils que se produjeron en agosto de 2017. Entre los documentos, este lunes se ha hecho público el registro de visitas que recibió el imán de Ripoll (Girona) por parte de agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en la prisión de Castellón donde cumplió condena. Se trata de Abdelbaki Es Satty, considerado cerebro de los atentados yihadistas.
Según fuentes de Defensa, este es uno de los asuntos que ha tratado el Consejo de Ministros celebrado esta mañana, después de que Junts pactara con el PSOE la desclasificación de varios documentos relacionados con dichos ataques.
En concreto, se incluyen todos los documentos reclamados por la comisión de investigación de estos atentados en el Congreso de los Diputados. En dicha comisión parlamentaria el exdirector del CNI Félix Sanz Roldán confirmó que agentes del CNI visitaron a Es Satty en varias ocasiones en la cárcel de Castellón, donde cumplió prisión por delitos de narcotráfico entre 2012 y 2014, periodo en el que también tuvo encuentros con guardias civiles.
Sanz Roldán explicó que en estas entrevistas los agentes trataron asuntos contra la radicalización y el proselitismo que se podrían estar realizando en mezquitas y prisiones.
El exdirector del CNI negó rotundamente que el imán, fallecido en la explosión en el chalet de Alcanar (Tarragona) —en el que la célula yihadista preparaba explosivos— el 16 de agosto de 2017, un día antes del atentado de Las Ramblas, fuera confidente del CNI. Sin embargo, no desveló si, una vez que salió de prisión, agentes del Centro Nacional de Inteligencia siguieron reuniéndose con él.
El que fuera el máximo responsable del CNI durante una década, entre 2009 y 2019, y cuatro legislaturas aseguró que el Centro Nacional de Inteligencia no tuvo información previa antes de la comisión de esos atentados.
El CNI se defiende
Sanz Roldán manifestó que "si alguien piensa o imagina que pudimos evitar la muerte de 16 personas y no lo hicimos es una infamia y no lo digo solo por mi calidad en el CNI".
En esta línea cargó, aunque sin nombrarla, contra la teoría de la conspiración y subrayó que es imposible que todas las instituciones, incluido el Tribunal Supremo, puedan haber generado un relato distinto a lo que se dice que ocurrió. "Y no se va a encontrar ningún elemento porque no existió", enfatizó.
Terroristas condenados
El Supremo confirmó en 2023 las condenas a 43 y 36 años de prisión impuestas por la Audiencia Nacional a los dos principales acusados por estos atentados, Driss Oukabir y Mohamed Houli, que causaron 16 muertos y 140 heridos.
Solo estimó parcialmente el recurso del tercer implicado, Said Ben Iazza, a quien rebajó su condena de 8 años a 18 meses de prisión por existir dudas razonables de que conociera con suficiente detalle que, con sus actos, colaboraba con la organización terrorista.