La Generalitat exige una auditoría de los sistemas de alerta ante inundaciones de la Confederación Hidrográfica del Júcar
- Denuncia la falta de avisos acústicos a la población que exige la normativa, lo que considera "un riesgo inaceptable"
- Pide explicaciones detalladas del presidente de la CHJ, Miguel Polo, y de la ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen
La Generalitat Valenciana ha exigido esta martes una auditoría independiente de los medios técnicos de prevención y anticipación del riesgo de inundaciones con los que cuenta la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), a la que pertenece el río Magro, que se desbordó en la dana del 29 de octubre dejando 223 víctimas mortales, tres desaparecidos y cuantiosos daños materiales, sobre todo en la provincia de Valencia. La petición del gobierno autonómico se produce al considerar que la falta de sirenas de alerta a la población, exigidas por la normativa, supone "un riesgo inaceptable para los municipios del entorno".
El presidente de esta comunidad autónoma, Carlos Mazón, había denunciado en su discurso ante las Cortes Valencianas un "apagón informativo" por parte del organismo estatal respecto a la crecida del barranco del Poyo. Ante las críticas de Mazón, la CHJ matizó que todos los organismos presentes en la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI) podían facilitar toda la información que se les reclamara, y aclaró que la institución lanza avisos, pero no alertas. Además, aseguró que estuvieron vigilando la situación de la presa de Forata, que el 29 de octubre sufrió riesgo de rotura y que ante la acumulación del agua, trataron de aliviar la situación de manera automática mediante la apertura de las compuertas, pero cuando el agua acumulada comenzó a superar la capacidad del aliviadero, se comunicó con los ayuntamientos.
También miembros de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) presentes en la reunión del CECOPI del 29 de octubre aseguran que la posibilidad de que la presa de Forata colapsara se mencionó alrededor de las 17:30 horas, casi tres horas antes de que la Generalitat Valenciana activara el sistema Es-Alert de envío masivo de mensajes a los móviles de la población en Valencia. Según la Aemet, entre las 17:00 y las 18:00 horas se estuvo hablando la preocupante situación que ya se estaba viviendo en el barranco del Poyo y de la posibilidad de que la presa Forata se rompiera, pero el mensaje masivo no se envió hasta las 20:11 horas.
La Generalitat ve una "evidente irresponsabilidad"
Fuentes de la Generalitat califican de "inaudito y preocupante la falta de sirenas de alerta en la presa de Forata", dependiente y gestionada por la CHJ, ya que este tipo de sistemas acústicos son esenciales para avisar a las poblaciones próximas a la presa ante el riesgo de ruptura de la infraestructura. "Es incomprensible que la CHJ no haya instalado este dispositivo en la presa, sobre todo porque es obligatorio, ya que viene recogido en el Plan de Emergencia de la propia presa", han afirmado las mismas fuentes, que han sostenido que esa "negligencia" quedó en evidencia en la dana del 29 de octubre.
Para la Generalitat, hay "una evidente irresponsabilidad" por parte de la CHJ y del Ministerio para la Transición Ecológica, pues tenían que haber instalado las sirenas de alerta a la población exigidas por la normativa y su ausencia supone "un riesgo inaceptable para los municipios del entorno de la presa".
Añaden que, que en caso de haber pasado a Escenario 3 (rotura definitiva de la presa), no se habría podido alertar de forma inmediata con sirenas a las poblaciones de Yátova, Macastre, Alborache y Turís, entre otras.
Pide explicaciones al presidente de la CHJ y de la ministra
Desde la Administración valenciana consideran "inadmisible" que una infraestructura "crítica" como la presa de Forata, clasificada en la categoría de mayor riesgo, "carezca de un sistema de alerta obligatorio desde hace más de una década", lo que evidencia "una gestión ineficaz y un uso cuestionable de los recursos públicos".
Además, recuerdan que la CHJ no convocó al Comité Permanente de Seguridad el 29 de octubre y tampoco tenía instalado un sistema de alerta temprana para evitar, reducir y anticipar los riesgos de la inundación, que sí está disponible e instalado en la confederación hidrográfica del Ebro.
Por ello, la Generalitat exige una auditoría que analice con rigor el destino de los fondos públicos gestionados por la CHJ para garantizar "que cada euro invertido en seguridad se utilice de manera efectiva", y explicaciones detalladas del presidente de la CHJ, Miguel Polo, y de la ministra para la Transición Ecológica, sobre si no se activó el Escenario 3 "para encubrir la falta de sirenas de alerta".
La Generalitat también reclama un plan de acción urgente, con plazos concretos, para instalar los sistemas de alerta obligatorios en todas las infraestructuras hidráulicas de la CHJ que lo requieran, y asegura que está dispuesta a colaborar en el coste de instalar las sirenas necesarias en las zonas de mayor riesgo.
"El Consell no tolerará más excusas ni dilaciones en la puesta en marcha en versión en todos los sistemas de seguridad, reducción y anticipación del riesgo de inundaciones y aviso a las poblaciones de la demarcación del Júcar", señalan las mismas fuentes.