Carlos III agradece desde un antiguo hospital el tratamiento médico contra su cáncer en su mensaje navideño
- "La diversidad de culturas, etnias y creencias es una fortaleza, no una debilidad", ha subrayado
- El monarca de Inglaterra también ha recordado los conflictos abiertos en varias zonas del mundo
El rey Carlos III de Inglaterra ha querido dar las gracias en su tradicional mensaje de Navidad por el trato médico recibido, así como abordar los conflictos mundiales y los disturbios del verano en Gran Bretaña. Asimismo, el monarca ha recordado a los veteranos del Desembarco de Normandía que el pasado 6 de junio de 2024 conmemoraron el 80.º aniversario. Se trata de su tercera retransmisión televisiva navideña desde que es rey y la primera desde que fue diagnosticado con cáncer, en febrero de 2024. En esta ocasión, ha utilizado un tono inusualmente personal.
El discurso ha sido grabado en la capilla Fitzrovia, una joya de la arquitectura de inspiración bizantina que formaba parte del Hospital Middlesex, como forma de ruptura con la tradición y como guiño al tratamiento que está llevando el monarca para luchar contra la enfermedad. En febrero, el palacio reveló que al monarca de 76 años, que se convirtió en rey en 2022, se le había diagnosticado un cáncer detectado tras un procedimiento de próstata agrandada.
Los mensajes estacionales se remontan a un discurso radiofónico de su bisabuelo Jorge V en 1932, y suelen grabarse en una de las casas del monarca. La reina Isabel realizó por última vez la emisión en el exterior de una residencia real.
Agradecimiento personal a los profesionales de la salud
El rey Carlos ha dado las gracias a los médicos que han cuidado de él y de su nuera, Kate Middleton, después de que ambos se sometieran este 2024 a un tratamiento contra el cáncer. El año ha sido traumático para la realeza. Un mes después del anuncio de Carlos, Kate, la esposa de su hijo y heredero al trono, el príncipe Guillermo, afirmó que se estaba sometiendo a quimioterapia preventiva contra el cáncer, que concluyó en septiembre.
"Todos pasamos por algún tipo de sufrimiento en algún momento en nuestra vida, ya sea mental o físico", ha recordado el monarca durante el discurso. Sus palabras han ido acompañadas de imágenes de una visita que hizo a un centro de tratamiento contra el cáncer al reincorporarse a sus funciones públicas el pasado abril, así como de uno de los primeros compromisos de Kate cuando reanudó su actividad laboral.
"Desde un punto de vista personal, doy las gracias de todo corazón a los abnegados médicos y enfermeras que este año me han apoyado a mí y a otros miembros de mi familia a través de las incertidumbres y angustias de la enfermedad, y han ayudado a Kate a salir adelante", ha señalado. La semana pasada, una fuente de palacio afirmó que su tratamiento iba en una dirección positiva y que continuaría en 2025.
Este miércoles, los reyes del Reino Unido, Carlos III y Camila, los príncipes de Gales, Guillermo y Catalina, y sus tres hijos han asistido al tradicional servicio religioso navideño en la iglesia de Santa María Magdalena, cercana a su mansión en Sandringham (este de Inglaterra). Allí, decenas de curiosos se han congregado para saludar a los miembros de la familia real en su paseo hasta el templo, situado en los terrenos de la residencia privada donde celebran las fiestas desde 1988.
La diversidad, una fortaleza
El monarca también ha querido referirse a los disturbios que estallaron en todo el país tras el asesinato en julio de tres niñas en un evento de Taylor Swift, en el norte de Inglaterra, y que tuvieron como principal objetivo las mezquitas y los inmigrantes.
"La diversidad de culturas, etnias y creencias es una fortaleza, no una debilidad", ha subrayado. "Sentí un profundo orgullo cuando, en respuesta a la ira y la anarquía en varias ciudades este verano, las comunidades se unieron para no repetir comportamientos, sino para reparar, no solo edificios, sino las relaciones".
Por otro lado, el monarca también ha querido mencionar las guerras en curso, especialmente en Oriente Medio, el centro de Europa y África. "En este día de Navidad, no podemos evitar pensar en aquellos para quienes los efectos devastadores de los conflictos [...] suponen una amenaza diaria para la vida y el sustento de tantas personas". En este sentido, Carlos III ha querido agradecer la labor de las organizaciones humanitarias que "trabajan incasablemente para llevar ayuda vital". Asimismo, el monarca ha reflexionado sobre el ejemplo que dio Jesús al ayudar a los que sufren, ejemplificándolo como un comportamiento "atemporal y universal".
El soberano, quien es cabeza de la Commonwealth (mancomunidad de exterritorios británicos), ha agregado que al acudir en octubre a la asamblea de sus líderes pudo constatar de nuevo "cómo la diversidad de cultura, etnia y fe proporciona fuerza, no debilidad".
También ha querido señalar que escuchar es un tema recurrente en la historia de la Natividad. "María, la madre de Jesús, lo hizo con el Ángel que le reveló un futuro diferente, lleno de esperanza para todas las personas". "Y es con esto en mente que les deseo a ustedes y a todos sus seres queridos una Navidad llena de alegría y paz", ha concluido.
Este 2024 ha sido también la primera ocasión desde 2006 en que el mensaje navideño se ha grabado fuera de una de las residencias reales. La última vez fue en la Catedral de Southwark, ubicada igualmente en la capital británica.