Decretan el toque de queda en Homs tras los enfrentamientos entre efectivos de seguridad y seguidores alauíes

• Fuentes locales confirman nueve muertos en choques entre manifestantes alauíes y fuerzas de seguridad
• Las protestas surgieron tras viralizarse varios vídeos del incendio de la tumba de un ulema de esa rama chií

Imagen de varios edificios destrozados en Homs. EFE

Las autoridades sirias han anunciado este miércoles un toque de queda en la ciudad de Homs tras las protestas y choques entre efectivos de seguridad y seguidores de la rama chií alauí, a la que pertenece el depuesto Bachar al Asad. Diversas fuentes han informado, además, de que en otras gobernaciones sirias se han producido víctimas mortales.

"Rogamos a todos los civiles en la ciudad de Homs permanecer en sus casas y evitar salir de ellas entre las 18.00 h de esta tarde (16.00 hora española) y las 8.00 de la mañana" del jueves, han dicho en un comunicado de la Administración de esa ciudad.

El ministerio de Interior sirio ha confirmado que 14 miembros de sus tropas han muerto durante los enfrentamientos con las fuerzas de la antigua administración de al Asad en el campo de Tartous.

Según varios testigos entrevistados por la agencia de noticias AFP, las manifestaciones de la minoría alauita estallaron tras la circulación en las redes de varios vídeos con imágenes del incendio de la tumba, en la ciudad de Alepo (norte), del jeque Abu Abdulá al Khusaiby, uno de los santuarios religiosos de los alauíes.

"Confirmamos que el vídeo que circula es antiguo, data del período de la liberación de Alepo, y (el incendio) fue provocado por grupos desconocidos", ha asegurado el Ministerio de Interior en un comunicado, en el que no se ha referido a víctimas mortales. Interior considera que la difusión del video "tiene como objetivo sembrar el conflicto entre el pueblo sirio en esta fase tan delicada por la que atraviesa Siria".

Por su parte, según la agencia Reuters, la reacción de los alauíes se debe a la violencia que están sufriendo desde que Al Asad fue derrocado el pasado día 8 por una coalición de facciones lideradas por el islamista Organismo de Liberación del Levante (HTS, en árabe).

Tartus, Latakia y Jableh, donde se han producido las protestas, son ciudades con mayoría de población perteneciente a la rama alauí.

El Mando de Operaciones Militares, de la coalición insurgente, ha asegurado que sus efectivos "mataron a un grupo de exmiembros del antiguo régimen que habían asediado las afueras de Tartus", sin precisar su número.

En una serie de escuetos comunicados en Telegram, el Mando de Operaciones también ha informado de que sus combatientes "han neutralizado un grupo ilegal en cercanías de Al Kardaha", una localidad ubicada en las inmediaciones de la ciudad mediterránea de Latakia.

Por otro lado, ha apuntado que se ha reforzado la seguridad en la capital siria, así como en Homs, a unos 140 kilómetros al norte de Damasco, Latakia y Tartus donde "han iniciado una operación de peinado".

El objetivo es garantizar el orden "y exigir responsabilidades a los remanentes del antiguo régimen que intentan desestabilizar la seguridad y aterrorizar a la población en algunas zonas de la costa siria", ha concluido en uno de los comunicados.

Varios muertos, según fuentes locales

Según fuentes locales, el toque de queda ha sido impuesto también en las localidades de Jabla y Banyas, en la provincia mediterránea de Tartus, donde el Ministerio de Interior del Gobierno de transición ha informado en un comunicado de "violentos enfrentamientos" y "varios muertos y heridos", sin dar a conocer un número exacto.

El Observatorio sirio de Derechos Humanos ha indicado que al menos nueve personas han perdido la vida en choques registrados a las afueras de esa gobernación.

Según ha confirmado a la agencia Rami Abdelrahman, director del Observatorio sirio, la aldea de Jirbet Al Maaza, en Tartus, ha sido escenario, "antes de las protestas" de "violentos enfrentamientos" entre efectivos del Mando de Operaciones y "un grupo armado de los habitantes que rechazaban el registro de sus casas".

El Observatorio ha explicado que una unidad de seguridad iba a detener en dicha localidad a un "exoficial del antiguo régimen por su responsabilidad de los crímenes contra presos en la cárcel de Sednaya" en las afueras de Damasco.

"Mientras lo buscaban", ha ampliado el organismo internacional, "su hermano y unos jóvenes armados interceptaron y expulsaron a la patrulla", y, posteriormente, "tendieron una emboscada cerca del pueblo y atacaron uno de los vehículos, lo que provocó la muerte de seis miembros de las fuerzas de seguridad, y tres atacantes" ha detallado.

En consecuencia, ha reseñado, "las fuerzas armadas rodearon la aldea, arrestaron a decenas de personas y las llevaron a un centro de seguridad, en medio de informaciones sobre otros muertos y heridos".