El Gobierno interino sirio lanza una operación militar en el oeste contra supuestos restos del régimen de Asad
- Los enfrentamientos entre las fuerzas del nuevo Gobierno y la minoría alauí en Tartús dejan al menos 14 muertos
- Los Asad pertenecen a esta minoría religiosa chií, mayoritaria en la región de Latakia
El nuevo mando sirio ha lanzado este jueves una operación militar para perseguir a supuestos restos del régimen de Asad en la zona rural de la provincia de Tartús, en el oeste del país, un día después de que los enfrentamientos entre las fuerzas del nuevo gobierno y las "milicias" pro Asad dejasen al menos 14 muertos.
Esta operación ha permitido "neutralizar a un cierto número" de miembros leales a Asad, según ha asegurado la agencia de noticias oficial siria Sana. Bachar al Asad fue derrocado el pasado 8 de dicembre en una operación relámpago lanzada por el grupo islamista Hayat Tharir al-Sham (HTS), antigua rama de Al Qaeda.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Reino Unido, ha informado de varias "detenciones" relacionadas con los enfrentamientos mortales del pasado miércoles en Jirbet al-Ma’zah, una aldea cerca de Tartús, pero también durante unas manifestaciones sin precedentes de la comunidad alauí, a la que pertenece el presidente derrocado, Bachar al Asad.
El alauismo, una rama chií del islam, es la religión mayoritaria en las regiones del oeste de Siria, pero minoritaria en el conjunto del país, de mayoría suní. Durante el mandato de Asad, los alauíes ocupaban los cargos más altos del Ejército.
Al menos 14 muertos en enfrentamientos y toque de queda
Las autoridades interinas de las regiones de Tartús, Latakia y Homs, al oeste del país, controladas por HTS, impusieron un toque de queda desde la noche del pasado miércoles hasta la madrugada del jueves por los violentos enfrentamientos con "remanentes" del régimen de Asad. También enviaron importantes refuerzos a estas tres localidades además de a Damasco.
El ministro de Interior del Gobierno interino sirio, Mohamed Abdelrahman, ha confirmado en un comunicado que la muerte de 14 miembros de su departamento, así como las heridas a otros diez se produjeron "tras ser objeto de una emboscada traicionera tendida por remanentes del antiguo régimen en las afueras de la gobernación de Tartús".
Los choques se produjeron sobre todo en Khirbet al-Ma’zah, pero coincidieron con manifestaciones y protestas en otros lugares de centenares de seguidores de la rama alauí, minoría dentro del chiismo, tras la circulación por las redes de un vídeo con imágenes del incendio de la tumba del jeque Abu Abdullah al Khusaiby, uno de los ulemas de esta religión. Interior confirmó que "el vídeo que circula es antiguo, data del período de la liberación de Alepo" y añadió que "tiene como objetivo sembrar el conflicto entre el pueblo sirio en esta fase tan delicada que atraviesa Siria".
Se desconoce exactamente el número de muertos en los enfrentamientos y protestas del miércoles, ya que el ministerio informó únicamente de sus bajas, sin referirse a si hubo también muertos entre los "remanentes" del antiguo régimen.
Por su parte, el OSDH, que cuenta con varios colaboradores sobre el terreno, ha asegurado que también murieron "tres hombres armados y hay varios heridos en ambos bandos" y ha afirmado en los últimos días que numerosos ex militares del Ejército del depuesto régimen, cuya cúpula estaba mayoritariamente ocupada por alauíes, se refugiaron en zonas montañosas y aldeas ajenas en la costa tras la huida de Al Asad a Rusia.
El Observatorio ha asegurado que en la aldea de Jirbet al-Ma’zah "hay muchos seguidores de Suhail al Hasan", un ex general que lideraba una fuerza de élite de Al Asad denominada "Al Nemr" o "Tigre". Es uno de los más buscados por las nuevas autoridades sirias. También figura entre los más buscados por haber ocupado el cargo de director de la Justicia Militar, a quien se atribuye numerosas sentencias de muerte contra presos en la famosa cárcel de Sednaya, en las afueras de Damasco.
La Liga Árabe advierte del riesgo de nuevos conflictos en Siria
La Secretaría General de la Liga Árabe ha advertido del riesgo de que estallen nuevos conflictos en Siria a raíz de los enfrentamientos del pasado miércoles. En un comunicado, el organismo ha afirmado que "sigue con preocupación" los acontecimientos que estallaron entre las actuales fuerzas de seguridad y los "remanentes del antiguo régimen" en las localidades de Tartús, Latakia y Homs.
Además, ha enfatizado la necesidad de que todas las partes respeten la "soberanía, la integridad territorial y la estabilidad de Siria", y que "se restrinjan las armas al Estado, se disuelva cualquier formación armada y se rechacen las intervenciones extranjeras desestabilizadoras".
Tanto el Ministerio de Interior sirio como el Mando de Operaciones Militares de HTS han advertido que golpearán "con puño de hierro a quien se atreva a desestabilizar Siria o sembrar el caos". El gobierno interino ha prohibido difundir contenido que provoque la "discriminación" sectaria y el Ministerio de Información ha destacado en un comunicado que el objetivo de la medida es "fortalecer la unidad nacional y preservar el tejido sirio con todos sus componentes". En caso de incumplimiento, los medios o los individuos que violen esta decisión serán sujetos a persecución judicial, ha advertido el Ministerio.