¿Es posible aprender de finanzas personales y economía viendo películas?
- ¿Qué podemos aprender sobre dinero con películas como Lo imposible, Up o Los puentes de Madison?
- Jordi Martínez, profesor de educación financiera, explica cómo el cine puede ayudarnos
¿Te imaginas que personajes tan queridos como Homer Simpson, Forrest Gump, Francesca Johnson o Carl Fredricksen fueran también grandes "profesores" de economía? Aunque parezca increíble, es cierto. Aprender sobre finanzas no tiene por qué ser una tarea aburrida ni tediosa. A veces, las mejores lecciones vienen de los lugares más inesperados, como las películas o las series. Con un sofá, una pantalla y unas ricas palomitas, es posible comprender conceptos clave sobre finanzas personales.
Así lo explica Jordi Martínez Llorente, director de educación financiera en el Instituto de Estudios Financieros y autor del libro Finanzas para frikis, en el programa Economía de bolsillo de RNE. Porque detrás de las historias de amor de Los puentes de Madison y Up, de las tramas de superación de Lo imposible o de la acción de King Kong, se esconden importantes lecciones para nuestros bolsillos.
"Las personas tenemos diferentes objetivos a lo largo de nuestra vida, y el cine refleja cómo, detrás de todos ellos, suele haber una decisión económica que debemos tomar", asegura Jordi Martínez. Porque nos guste más o menos, la realidad de este mundo es que casi todo requiere dinero. Y si no, que se lo digan a los protagonistas de Up, Carl y Ellie.
Up y la importancia de contar con un fondo de emergencia
Al principio del filme se muestra la historia de amor de ambos. A través de recuerdos en forma de imágenes, vemos cómo la pareja crece junta y empieza a tener una gran ilusión: hacer un viaje a las Cataratas del Paraíso. Un sueño que, a pesar de sus esfuerzos para ahorrar, nunca se hará realidad. ¿El motivo? Solo tenían una hucha, y se necesitan dos para un sueño de vida.
"Tenían que haber construido un fondo de emergencia", explica Jordi Martínez. De este modo, asegura, siempre es más sencillo hacer frente a los numerosos imprevistos que van surgiendo.
"Recomiendo que el fondo de emergencia sea entre tres y seis meses de nuestros gastos necesarios mensuales para poder afrontar estos imprevistos y que no nos rompan la planificación de otras cosas que tenemos pensadas para nuestra vida", indica.
Porque, aunque pueda parecer frío y materialista, para que los sueños se cumplan, hay que anhelarlos con la calculadora en la mano. Debemos hablar de dinero. "Se trata de intentar conseguir aquello que queremos" –cuenta el profesor–. Y no tiene que ser necesariamente algo material, sino aquello que nos da bienestar financiero y nos hace sentir bien".
Lo imposible: una lección de superación, pero también de inversión
Ahora, eso de "estar bien" es complejo, pues las dificultades pueden aparecer en cualquier momento y lugar. Poco importa, por ejemplo, estar de vacaciones. En el paraíso también hay infortunios.
"Lo imposible de Juan Antonio Bayona es un buen ejemplo de la utilización de las tarjetas de crédito", explica Jordi Martínez. Para el autor de Finanzas para frikis, tan importante es organizar las excursiones y el ocio de nuestros viajes como las cuestiones más burocráticas, entre las que se encuentran las relacionadas con la asistencia sanitaria.
"En mi caso, tengo vinculada a mi tarjeta un seguro de viajes para pagar lo que tenga que ver con ello, ya que sé que me va a cubrir ciertas cosas. Si nos ofrecen un seguro, siempre está bien valorarlo". Porque, en palabras del experto, "pueden pasar mil cosas y lo mejor es ser y estar precavido".
Y para ello, es fundamental conocernos a nosotros mismos. "Imagina que tienes 80 años. Es tu fiesta de cumpleaños y hacen un brindis por ti. ¿Qué te gustaría que dijeran? ¿Cómo te gustaría que fuera tu vida a esa edad? ¿Dónde te imaginas viviendo, con quién y con qué?", lanza Jordi Martínez, recalcando que, de esta forma, a través de la ilusión y de los sueños, se pueden y deben "establecer los objetivos vitales".
"Para conseguir aquello que me estoy imaginando, tendré que trazar un camino que me permita llegar a ello, y en ese camino habrá decisiones económicas que me ayudarán a acercarme o alejarme del objetivo", explica.
Los puentes de Madison y la teoría del riesgo
Todo influye en el trayecto, pero el amor más, pues las cuestiones del corazón son una apuesta que, como tal, siempre entrañan un cierto riesgo, en el que también nuestra economía puede verse afectada.
"Francesca, la protagonista de Los puentes de Madison, está corriendo un riesgo porque tiene una aventura con el fotógrafo que encarna Clint Eastwood cuando su marido y sus hijos están lejos. Es decir, se arriesga un poco, pero tiene una gran rentabilidad porque se siente viva –relata Jordi Martínez–. Con lo cual, entiende que, asumiendo riesgo, tiene mejor rentabilidad, pero luego se da cuenta de que su perfil es conservador y ve todo lo que puede perder si sigue arriesgando".
Lo importante, por lo tanto, es tener claro que "tomar riesgos puede salir a cuenta o no". Y para optar por una decisión u otra, de nuevo, toca mirar al pasado con visión de futuro, formulándose la pregunta de: ¿quién quiero ser cuando tenga 80 años?