Macron asume su responsabilidad por la crisis política y admite que las elecciones anticipadas trajeron "inestabilidad"

• El presidente francés ha reconocido que los comicios han provocado "más divisiones que soluciones"
• Macron ha ofrecido este martes su mensaje de Año Nuevo a sus paisanos

El presidente francés, Emmanuel Macron, durante su discurso de Año Nuevo desde el Palacio del Elíseo Kiran RIDLEY / AFP

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha reconocido este martes que las elecciones anticipadas que convocó en junio pasado han traído más inestabilidad al país, por lo que ha asumido su responsabilidad al tomar esa discutida decisión.

"La lucidez y la humildad obligan a reconocer que, en estos momentos, esa decisión ha producido más inestabilidad que serenidad y asumo mi responsabilidad", ha afirmado Macron en su mensaje de Año Nuevo a los franceses.

La elección dio lugar a una Asamblea Nacional sin mayorías, con un Gobierno que solo pudo formarse en septiembre y que apenas duró tres meses, por lo que el nuevo Ejecutivo, que asumió la pasada semana, debe intentar a marchas forzadas lograr aprobar un presupuesto para 2025.

Se trata de la primera vez que Macron admite que su decisión de convocar elecciones anticipadas, que causó sorpresa e incomprensión hasta en su propio bloque político, ha tenido más resultados negativos que positivos.

"Ha traído más divisiones que soluciones"

Macron ha explicado que si disolvió la Asamblea Nacional fue para "darles la palabra" a los franceses y "evitar el inmovilismo", pero- ha admitido- "debo reconocer que esta disolución ha traído por ahora más divisiones a la Asamblea que soluciones a los franceses".

El presidente ha recalcado también la importancia de que Francia continúe su política de rearme, lanzada tras la invasión rusa de Ucrania, ya que los problemas mundiales hacen necesario que el país sea "más fuerte".

Macron ha citado como ejemplos de esos problemas la continuación de los conflictos en Ucrania y Oriente Medio, pero también los acontecimientos en Siria y los intentos de manipular desde el exterior las elecciones en Moldavia, Rumanía y Georgia, aunque no ha señalado a Rusia como posible responsable.

Asimismo, ha insistido en que "los europeos deben dejar su ingenuidad y decir 'no' a los acuerdos comerciales dictados por otros", en una aparente alusión al acuerdo UE-Mercosur, que París rechaza con firmeza.

Un año con "momentos de gran orgullo"

La intervención, de casi 11 minutos de duración, ha incluido imágenes de dos grandes momentos que han marcado el año 2024 en Francia: los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París y la reapertura de la catedral de Notre Dame después de más de cinco años de trabajos tras el grave incendio de 2019.

En este sentido, ha dicho que el año que termina ha traído "momentos de gran orgullo", como la inscripción del derecho a la interrupción del embarazo en la Constitución, o los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, que "hicieron vibrar a un país unido".

Con los Juegos y con la reconstrucción de Notre Dame "hemos demostrado que lo imposible no es algo francés", y ha asegurado que "lo hemos conseguido porque hemos estado juntos".

Macron ha avanzado que durante 2025 los franceses se pronunciarán sobre "asuntos importantes", en una aparente alusión a que puede convocar algún referéndum o una convención ciudadana.