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Radiografía de la inmigración en 2024: el año en que España se convirtió en el principal punto de entrada a Europa

  • En 2024 han llegado a la península 63.970 personas, un aumento del 12,5% respecto al año anterior
  • Además, han fallecido 10.457 personas en el intento, un 58% más respecto a 2023, según Caminando Fronteras

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2024 se consolida como uno de los años en que más migrantes han llegado a España

Apenas había empezado el 2024 y cinco barcazas llegaban a Canarias con 256 migrantes a bordo. El 2 de enero no fue diferente: 248 migrantes desembarcaron en las islas en varios cayucos. Otros 243 migrantes, entre ellos 14 menores, arribaron en tres embarcaciones el día 3 a El Hierro y La Gomera. Ese mismo día entre 30 y 40 personas perdieron la vida en un cayuco intentando llegar a las islas.

Esos números no eran más que el principio de un goteo incesante que ha dejado a 2024 como uno de los años en que más personas han llegado a la península: 63.970, según el último balance del Ministerio de Interior.

Pero también ha sido un año marcado por los fallecidos intentando llegar a costas españolas: 10.457 personas, según el último informe de Caminando Fronteras. Esta cifra supone una media de casi 30 al día y un incremento del 58% respecto al año anterior.

"Quiero poner en valor un sistema que ha estado a la altura, pero no exento de afrontar determinados picos de llegadas, donde indudablemente las costuras se tensionaron", asegura la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, en una entrevista concedida a RTVE.es. Y, es que, efectivamente, al tiempo que España se iba consolidando como la principal puerta de entrada a Europa para miles de personas en busca de una vida mejor, se ponía a prueba el sistema de acogida y protección internacional. 

Pero el año ha estado marcado también por la aprobación de un nuevo marco normativo nacional y europeo en materia de migración, y un crispado debate político sobre el reparto de los menores no acompañados entre Gobierno, oposición y ejecutivos autonómicos.

Elma Saiz, sobre el reparto de menores: "El Gobierno de España no va a parar hasta alcanzar un acuerdo"

Las cifras históricas marcan el año

"Ha sido un año que ya desde el principio nos ha traído varios, diferentes y muy complejos retos, el inicio de año de 2024 ha sido considerado muy fuerte con números altos de llegadas", explica a RTVE.es el responsable de Accem Canarias, Francisco Navarro.

Los datos proporcionados por el Ministerio del Interior son elocuentes: el total de llegadas se salda con un aumento del 12,5% respecto a 2023. Desgranados por el tipo de llegada, por vía marítima entraron a nuestro país 61.323 migrantes, en comparación con los 55.618 que lo hicieron el año pasado, lo que implica un aumento del 10,3%. Mientras, las llegadas por vía terrestre han aumentado un 114,5% este año, saldándose con 2.647 entradas. 

"El proceso migratorio ha sido importante", reconoce a RTVE.es el responsable de respuesta Inmediata de Emergencias de Cruz Roja en Ceuta, Germinal Castillo. "Lo sería, aunque solo hubiese una persona atendida, pero hemos atendido a 2.403 personas desde el 1 de enero y eso son muchísimas intervenciones", ha asegurado Castillo a RTVE.es. En total, el año deja 921 intervenciones de Cruz Roja, algo más que notable en un territorio pequeño como Ceuta.

Tanto a El Hierro como a Ceuta o a cualquier otro punto de la península, cada llegada por mar o por tierra ha sido una nueva prueba de la desesperación de quienes arriesgaban sus vidas en el mar para escapar de la pobreza, la violencia y la falta de oportunidades.

Las causas detrás de las llegadas son múltiples y complejas, y se relacionan tanto con factores internos de los países de origen, como con la situación política y económica de la región, así como con las políticas migratorias de los países de destino.

Históricamente, Marruecos ha sido uno de los principales países de origen de la inmigración irregular hacia España, especialmente a través del Estrecho de Gibraltar. Si bien eso está cambiando. Este 2024 han sido los argelinos los que han desbancado a Marruecos en las entradas por la ruta del mediterraneo oeste. Estas nacionalidades cambian si hablamos de las llegadas a Canarias. Los malienses y senegaleses son los que ocupan los primeros puestos.

Las rutas que han marcado este 2024

Canarias, que ha sido el principal foco de esta crisis migratoria, ha superado con creces las peores previsiones y ha puesto al límite los recursos de acogida.

La ruta atlántica, conocida por su peligrosidad debido a las fuertes corrientes, las largas distancias y las precarias embarcaciones utilizadas, se ha consolidado como una de las principales vías de acceso a Europa. 

"La ruta canaria está muy viva y sigue siendo igual de peligrosa e igual de mortífera", matiza el responsable de Accem Canarias, Francisco Navarro.

Pero la emergencia migratoria no ha salpicado únicamente a Canarias. En Baleares se han triplicado las llegadas respecto a 2023. El 3 de septiembre, una patera con 101 personas a bordo arribaba a Ibiza, convirtiéndose en la más grande que lo hacía desde que hay registros.

"Baleares ha tenido que dar respuesta este año a una cantidad de personas que triplica a las del año anterior", detalla a RTVE.es la referente autonómica de Cruz Roja en Islas Baleares, Victòria Avellà. "Evidentemente, es distinto a años anteriores, aunque es verdad que desde el 2019 estamos en una fase de crecimiento, este año ha superado un poquito la previsión que teníamos", insiste Avellà.

En Baleares, Cruz Roja dispone de dos equipos de gestión: uno en Mallorca y otro en Ibiza. "En Mallorca la gran mayoría de personas que llegan en patera son interceptadas por el radar de Guardia Civil, a unas millas del archipiélago de Cabrera, y ya son rescatadas en el mar y trasladadas a Mallorca", explica la responsable. 

Mientras, en Ibiza, "la mayoría tocan tierra en Formentera, otras son interceptadas y otras alcanzan Ibiza directamente", cuenta Avellà, que reconoce que todas se gestionan desde Ibiza, si bien existe un equipo de voluntariado que hace la primera intervención en Formentera.

En Ceuta, la inmigración reciente comenzó a mediados de los años 90, cuando empezaron a llegar las primeras personas subsaharianas. Ahí es cuando se inicia el actual fenómeno de la inmigración. Desde ese momento, los ceutíes conviven con el fenómeno migratorio a diario. "858 intervenciones en un año significan tres o cuatro intervenciones al día", relata el responsable de respuesta Inmediata de Emergencias de Cruz Roja en Ceuta, Germinal Castillo. 

A pesar de superar las cifras del año anterior, lo que vive la ciudad autónoma "es algo cotidiano dentro de lo extraordinario": "No nos acostumbramos nunca porque tú no te puedes acostumbrar y sería peligroso, pero para nosotros es un trabajo reiterado", asegura Germinal. 

El reglamento de extranjería y el pacto europeo, en la primera línea

"2024 ha sido un año exigente, pero también transformador", asegura Elma Saiz a RTVE.es. España aprobó el reglamento de extranjería que introdujo cambios significativos en el procedimiento de solicitud y concesión de permisos de residencia y trabajo. Se crean la figuras del arraigo de segunda oportunidad, socioformativo y sociolaboral, que se suman a los ya existentes arraigos social y familiar. Asimismo, se homogeneizan y reducen en algunos casos los tiempos de residencia en España de tres a dos años y se flexibilizan los requisitos a cumplir.

"La reforma del Reglamento de Extranjería ha supuesto un avance porque se ha tratado de adaptar a la realidad social de este país y entonces ha buscado la forma de flexibilizar la figura de arraigo", valora en una entrevista con RTVE.es la responsable de comunicación de Accem, María Tejada. De esta forma, muchas personas pueden normalizar su situación administrativa y pueden ir saliendo de esa situación de vulnerabilidad en la que se pueden encontrar, insiste Tejada.

"No podemos olvidar que las personas migrantes también vienen a aportar, con su trabajo, con toda su diversidad y vienen a generar el desarrollo de la sociedad", recalca la responsable de comunicación.

Por su parte, la Unión Europea aprobó este año un nuevo Pacto Europeo sobre Migración y Asilo tras años de intensas negociaciones. Con él busca establecer un sistema común de gestión de las fronteras y de distribución de los solicitantes de asilo entre los Estados miembros. Sin embargo, este pacto ha generado un intenso debate y ha sido criticado por organizaciones humanitarias y de derechos humanos por considerar que prioriza la externalización de las fronteras y la contención de los flujos migratorios sobre la protección de los derechos de las personas migrantes.

Esta polémica se da en un contexto en el que Gobiernos como el de Dinamarca o Países Bajos están empezando a mostrar su apoyo al plan de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, para externalizar en Albania la acogida temporal de solicitantes de asilo mientras se tramitan sus peticiones.

El reparto de los menores, principal escollo político

Pero este año tan convulso ha dejado materias pendientes. La principal: la reforma del artículo 35 de la Ley de extranjería para hacer obligatorio el reparto de menores no acompañados. Entre las más de miles personas que han llegado a España, había gran cantidad de menores no acompañados. 

La acogida y protección de estos menores ha evidenciado las profundas divisiones sobre la gestión migratoria y ha generado un intenso debate político y social, con posiciones encontradas sobre la capacidad de España para atender sus necesidades y sobre las medidas a adoptar para garantizar sus derechos.

El Gobierno de Canarias y su presidente, Fernando Clavijo, han denunciado en innumerables ocasiones "el abandono" que sienten por parte del Ejecutivo central, que propone una reforma para establecer un nuevo sistema para distribuir a los menores migrantes no acompañados entre las diferentes comunidades autónomas. La propuesta se basa en un reparto proporcional a la población de cada región, pero no cuenta con el apoyo suficiente para llevarla a cabo.

Con acusaciones cruzadas de falta de voluntad política, el PP se niega a acordar este punto si el Ejecutivo no acepta sus propuestas sobre esta cuestión, plasmadas en el "plan de acción" que firmaron en septiembre el líder del partido, Alberto Núñez Feijóo y el presidente canario, Fernando Clavijo. Entre estas propuestas está un aumento de los recursos de las comunidades que acogen a migrantes, solicitar a la UE el despliegue de Frontex o declarar la emergencia migratoria nacional.

Algo impensable para el Ejecutivo, que si bien recuerda que "no va a parar hasta alcanzar un acuerdo". "La mano tendida es constante", ha asegurado Elma Saiz a RTVE.es.

Retos para 2025

La inmigración ha dejado una huella indeleble en la sociedad española este año, llegando incluso a convertirse en el principal problema para los españoles, según el CIS de septiembre, un dato que no se veía desde la crisis de los cayucos en 2007. Si bien se han logrado avances significativos en la materia, persisten desafíos importantes. 

La crisis climática, los conflictos armados y las desigualdades económicas seguirán impulsando a miles de personas a abandonar sus hogares en busca de un futuro mejor, manteniendo la presión migratoria sobre las fronteras españolas.

"Es necesario dejar de ver este fenómeno como una emergencia y algo puntual, porque estamos ante una situación estructural", asegura el responsable de Accem Canarias, Francico Navarro. 

Aun siendo imposible predecir si las llegadas van a aumentar, a disminuir, o a cambiar la ruta en 2025, "sabemos que la situación en muchos puntos de África e incluso de Asia es muy compleja y la gente está huyendo del hambre, de la guerra y esto es algo que va a seguir ocurriendo en el 2025, no sabemos de qué manera ni que intensidad, pero va a ser ocurriendo", insiste Navarro.

Por este motivo, la responsable de comunicación de Accem ve 2025 como el momento perfecto para luchar contra una de las grandes asignaturas pendientes: "Los discursos de odio que van creciendo, generándose contra las personas migrantes o de origen extranjero y la legitimación de discursos que son discriminatorios, xenófobos o abiertamente racistas". 

"Hemos ido borrando los rostros de las personas para ir hablando de números e ir centrando discursos en temas como la inseguridad o la estigmatización y nos olvidamos de que son personas", reconoce María Tejada.

Las cifras de 2024 son un recordatorio de que la crisis migratoria no ha terminado. Pero, más allá de las estadísticas y los debates políticos, 2024 ha sido el año en que miles de hombres, mujeres y niños han arriesgado sus vidas por tierra y por mar en busca de un futuro mejor

España se ha convertido nuevamente y todavía más en un punto de encuentro de culturas y realidades diversas, pero también en un escenario lleno de desafíos y tensiones, que solo de hoy en un año sabremos si se han empezado a mitigar con maestría.