'Thimble Theatre', el cómic en el que nació Popeye, que acaba de pasar a dominio público en EE.UU.
- El personaje, al igual que Tintín, ha pasado este enero al dominio público en Estados Unidos
- El tomo Thimble Teatre recoge una selección de planchas dominicales de la mítica serie de Segar
Cada 1 de enero, el Centro para el Estudio del Dominio Público de EE.UU. elabora una lista de las obras culturales que pierden los derechos de autor y pasan a ser de dominio público. Y en la lista de este año, además de novelas como Adios a las armas (Ernest Hemingway, 1929), películas como Los cuatro cocos (1929), la primera de los Hermanos Marx, o canciones como Singin’ in the Rain, también figuran dos iconos del cómic mundial: Popeye y Tintín. Por eso, al igual que ya pasó con Winnie The Pooh y Mickey Mouse en 2022, este enero se estrenará una película slasher en la que el marinero es un asesino en serie.
Pero si queréis hacer vuestra propia película de Popeye o Tintín tendréis que tener en cuenta algunas cosas: la primera es que en Europa (y España) esos derechos no caducan hasta que se cumplen 70 años de la muerte del autor. Por eso, como Hergé falleció en 1983, Tintín no será de dominio público en la Unión Europea hasta 2054.
Y otra cosa importante es que solo ha quedado libre de derechos la primera versión de los personajes. En el caso de Popeye, la que apareció en las tiras de prensa del The New York Evening Journal del 17 de enero de 1929. Por eso no podréis mostrar que su fuerza se debe a la ingesta de espinacas, ya que en esas primeras tiras debía ese poder a una gallina mágica llamada Bernice. Las espinacas no se introdujeron hasta 1932.
Pero si queréis saber más de Popeye y sus orígenes os recomendamos el tomo Thimble Theater (Diábolo ediciones) que recoge una selección de planchas dominicales desde 1925 hasta 1930. Es la serie donde Elzie Crisler Segar (1894-1938) creó al famoso marinero y, aunque tardó más de diez años en aparecer, en cuanto asomó la cabeza se quedó con el protagonismo absoluto.
"Ja think I'm a cowboy?!" (¿Crees que soy un vaquero?) fue la primera y sencilla frase que Popeye pronunció en esa tira diaria de Thimble Theatre del 17 de enero de 1929, en la que ya aparecía retratado con su traje de marinero, la pipa en la boca, sus musculosos brazos y el tatuaje del ancla.
Un volumen imprescindible, de gran tamaño, que se suma a la colección de clásicos de la prensa norteamericana de Diábolo ediciones, como Li'l Abner, Gasoline Alley o la recién llegada Bringing Up Father, y en el que podemos degustar una amplia selección de las mejores planchas dominicales (entre 1925 y1930) de la serie.
Este tomo también incluye imprescindibles artículos sobre el autor y su obra a cargo de Paul C.Tumey, Jeet Heer y Michael Tisserand, así como bocetos, fotografías o documentos de la época. Destacar que es la primera vez que podemos disfrutar estas páginas que son historia del cómic en una edición a su altura.
Olivia fue la primera protagonista de 'Thimble Theatre'
Lo curioso es que la primera gran protagonista de las tiras de prensa de Thimble Theatre fue Olivia (Olive Oyl), cuyo nombre era un homenaje de Segar a las lámparas de aceite de oliva que le servían para tener luz con la que dibujar y estudiar por las noches. Ella y Harold Hamgravy, su primer novio, protagonizaron la primera tira de la serie, que se publicó el 19 de diciembre de 1919. Y enseguida completaría el trío de protagonistas con Castor Oyl, el hermano mayor de Olivia).
La primeras tiras eran pequeñas adaptaciones de obras de teatro y películas en las que Olivia aparecía como una chica muy responsable e independiente, pero que tenía tendencia a meterse en líos de los que acababan rescatándola sus compañeros masculinos, algo habitual en la serie durante muchos años (todos recordamos a Popeye salvándola de Brutus). Castor era un personaje temperamental y colérico, mientras que Harold era valiente pero muy timorato, y novio de Olivia.
Segar, que había sido proyeccionista en un cine y cuyo primer trabajo fue en las tiras cómicas de Charlot (en 1916), empezó enseguida a introducir el humor absurdo en las tiras, y su grafismo fue haciéndose cada vez más sofisticado, destacando su dominio de las figuras, el movimiento, los fondos o el inteligente uso de las onomatopeyas. También comenzó a realizar historias cada vez más largas. El éxito creciente de la tira hizo que la agencia King Features Syndicate la distribuyese para otros diarios y que se creara la página dominical, el 25 de enero de 1925, con la que comienza esta fabulosa recopilación de Diábolo ediciones.
Como podéis comprobar en la imagen precedente, en 1926 Segar decidió incluir otra tira en la página dominical: Sappo, en la que recuperó a un personaje que había dibujado desde 1920 a 1925 y cuyos protagonistas también aparecían de vez en cuando como secundarios en Thimble Theatre.
Entre 1919 y 1923 Segar trabajó en la sala de arte de Hearst en Nueva York, junto a los mejores dibujantes de la época, entre ellos su admirado George Herriman (Krazy Kat). Y en la página dominical del 8 de abril de 1928, Castor, el hermano de Olivia, se pierde en un desierto donde el personaje afirma que: "No hay más que huesos, cactus y rocas de Herriman", dando a entender que el personaje se encontraba en el mismo universo de Krazy Kat.
Hay que destacar que el estilo de los dos dibujantes era muy diferente, aunque a ambos les gustara el humor absurdo: el de Herriman era más surrealista y poético, mientras que a Segar le gustaba empujar a sus personajes a situaciones absurdas para ver como conseguían salir de ellas.
En un momento dado, Segar decidió enviar a Harold y Castor a una larga aventura por el desierto (con trajes de cowboy incluidos), que duraría varios años en las páginas dominicales. Mientras, en la tira diaria, el 27 de agosto de 1929, Olivia daba un beso en la mejilla a Popeye, por equivocación, iniciando uno de los romances más longevos de la historia del cómic.
La sorpresa fue que, cuando regresó a casa de su periplo por el oeste, Harold se encontró a Olivia sentada en las rodillas de Popeye, iniciándose una pelea entre los dos que terminaría con Olivia dejándolos K.O. a ambos (Lo podéis comprobar en la última página de este volumen). La semilla estaba sembrada, enseguida Popeye se convirtió en el protagonista absoluto de la serie, que incluso cambió su nombre por el del marinero.
Y se fueron añadiendo secundarios de lujo como el bebé Cocoliso, Pilón, un vividor glotón y amante de las hamburguesas, Brutus, el rival de Popeye por el amor de Olivia, Eugene the Jeep, un raro animal capaz de hacerse invisible, o la Bruja del mar (última bruja sobre la tierra) y tantos personajes inolvidables.
Pero Segar siempre tuvo una salud muy delicada y falleció en 1938, aunque otros autores han continuado su obra en el cómic, los dibujos animados o el cine. Todos recordamos la película dirigida por Robert Altman en 1980 y protagonizada por el difunto Robin Williams. Sin olvidar la resplandeciente estatua del artista Jeff Koons, que en 2014 se vendió en una subasta por 28 millones de dólares y que puede verse en Las Vegas (EE.UU).
Y es que Popeye pasó de ser un personaje secundario de Thimble Theater a convertirse en uno de los personajes de ficción más populares. Tal era la influencia del marinero que la industria de la espinaca reconoce que gracias a él el consumo de esta verdura en EE.UU. subió un notable 33 por ciento, un producto que la marca Allens sigue vendiendo bajo el nombre de "Espinacas Popeye".
Otra curiosidad es que el famoso coche Jeep debe su nombre a uno de los secundarios de la serie: Eugene the Jeep.
Podíamos seguir contando millones de anécdotas sobre Popeye y Thimble Theatre, pero preferimos dejaros disfrutar de la lectura de uno de los mejores cómics de la historia.
También se publica el cuarto tomo de 'Li'l Abner', de Al capp
No podemos dejar de recomendaros otro de los recientes lanzamientos de esta línea de clásicos de prensa norteamericanos de Diábolo ediciones: El cuarto tomo de Li'l Abner, de Al Capp, otro de los mejores y más influyentes cómics de la historia. Un volumen que incluye las tiras y planchas dominicales de la serie publicadas entre 1941 y 1942 y que corresponden a una de las mejores etapas, en la que Abner amplió el reparto de secundarios y siguió innovando con su humor disparatado.
Un cómic que, con ese argumento basado en las eternas contradicciones entre la vida en la ciudad y los pueblos, sigue siendo uno de los retratos más potentes de la evolución de la sociedad norteamericana durante gran parte del Siglo XX.
Como siempre, el cómic incluye un imprescindible prólogo, a cargo de especialista Bruce Canwell, que sirve para situarnos en la época en que se publicaron estos cómics, y que coincidieron con la entrada de Estados Unidos en la II Guerra Mundial, cuando la mayoría de personajes de cómic participaron en el conflicto... Menos Li'b Abner, porque, a pesar de las presiones, Abner no quiso que su personaje se alistara en el ejército para combatir.(sobre todo para no cambiar la orientación de la serie ni destruir el trabajo que había desarrollado durante años). Aunque en estas páginas encontramos un breve arco argumental en el que una nación europea decide invadir Dogpatch, el pequeño pueblo en el que viven los protagonistas.
Otras aventuras muy recordadas de la época, que están incluidas en este volumen son la parodia de Al Capp de Ciudadano Kane, de Orson Welles, o la aventura en la que Li'l Abner se convierte en 'El Vengador volador', una parodia nada disimulada de Superman. Los cómics, el cine, y la cultura popular en general, eran grandes referentes para el dibujante que aquí también incluye a personajes como Boar (Jabalí) Scarloff (que homenajea a Boris Karloff).
Pero la parodia más recordada de esta época fue la que hizo de Lo que el viento se llevó, de Margaret Mitchell, que acabó en los tribunales (aunque todo se resolvió con un acuerdo extrajudicial).
En fin, uno de los mejores (y más divertidos) cómics de la historia en una edición a su altura.