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Cartas a los Reyes Magos: un refugio de puño y letra en la era digital

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Las cartas a los Reyes Magos, una tradición profundamente arraigada y un refugio de la escritura a mano
Una niña escribe su carta a los Reyes Magos

Beatriz M. recuerda la emoción que le invadía cada vez que llegaba el momento de escribir su carta a los Reyes Magos. "Siempre la escribía con mi abuela, y contaba los días en cuanto diciembre comenzaba", relata a RTVE.es. Para esta zaragozana, aquel ritual era especial: mientras merendaba castañas, tomaba el lápiz y la goma y llenaba su carta con deseos, sueños y agradecimientos por el año que terminaba.

Hoy, la tradición continúa con sus hijos, Noa y Enzo, quienes viven con la misma alegría las horas previas a la llegada de los Reyes Magos. "Nos encanta escribirla en papel, decorarla con pegatinas y usar lápices de colores", explican. Cada año, al inicio de las vacaciones, la familia se reúne para redactar juntos la carta. Por la tarde, se dirigen a la Plaza del Pilar para depositarla en el buzón, alimentando una magia que une generaciones. "Luego, mamá siempre nos compra castañas en la castañera y merendamos chocolate con churros".

La tradición de escribir la carta a mano sigue siendo incuestionable para muchas familias. La tecnología ha abierto nuevas formas creativas y personalizadas de seguir manteniéndola viva y además, la ha enriquecido. Videollamadas, perfiles en redes sociales o un GPS para poder rastrear a la comitiva real son algunas de las herramientas a las que acuden los padres para que los pequeños disfruten aún más de la magia de sus majestades.

Una tradición con fuertes raíces

Las cartas a los Reyes Magos han llegado hasta nuestros días como uno de los últimos reductos del arte epistolar en un mundo que ya no escribe correo postal. La tradición se consolidó a medida que la figura mítica de los Reyes Magos iba evolucionando en el imaginario popular. Antiguamente, la comunicación con sus majestades estaba marcada por el misterio y la magia, y nadie podía verlos ni hablar con ellos directamente.

La carta se convirtió en una manera simbólica de transmitirles los deseos de los niños, así como una manera de reflexionar sobre cómo se habían comportado a lo largo del año. La costumbre, poco a poco, se fue estableciendo en los siglos XIX y XX en muchos países, casi como un ritual familiar. "Recuerdo escribirla siempre junto a mi hermana y mis padres, enseñarla a los abuelos e ir a echarla al buzón, esperando que llegase todo lo que había pedido", comenta Rebeca a RTVE.es

Con la expansión de la cultura y la tecnología, la forma de escribir estas cartas también admitió variantes. Los textos manuscritos entregados a los Reyes a través de los diligentes pajes o introducidos en un buzón también se empezaron a dejar en los zapatos o en las ramas del árbol de Navidad. La emoción que encierra ese puñado de letras es poderosa: puede sobreponerse al paso del tiempo y adaptarse a cualquier medio de envío. Ahora, plataformas digitales y redes sociales permiten que viajen más rápido y sin usar papel.

"La tecnología se ha convertido en una alternativa para mantener la tradición de enviar la carta de deseos a los Reyes de Oriente, colaborando con el medio ambiente", señala a RTVE.es la pedagoga Ana de Roa, "pudiendo modificar la manera de hacer sentir también a los Reyes".

Correos y aplicaciones para hacer llegar los deseos

En España, combinar lo innovador con lo clásico se ha vuelto algo común. Por ejemplo, Correos cuenta con un "Departamento de Envíos Extraordinarios" que empieza con un detector de niños buenos, continúa con la elección del Rey al que se dirige la carta digital, la elección de tipografía, color e incluso purpurina.

Desde Madrid, Olga comenta que este año han optado por enviar sus cartas de manera virtual, algo que nunca se había planteado. "Creo que es una forma moderna y mágica de mantener la tradición. Disfrutaron mucho decorando la carta en la tablet. También evitas un poco el caos de salir en diciembre haciéndolo online", opina.

Se pueden enviar tanto cartas digitales como escritas a mano. Para la segunda opción, Correos tiene variedad de materiales descargables (sellos mágicos, sobres..) y ha instalado en 550 oficinas buzones mágicos. Aunque claro, según explica Pilar, de ocho años, en el caso de llegar por correo electrónico tendrán que contar con la ayuda de los pajes para leerlas. "Yo creo que prefieren leer las cartas en papel, al final tienen muchos años y están acostumbrados a eso", afirma.

Los Reyes Magos también han dado el salto a redes sociales como Instagram y Twitter, donde no solo interactúan con los más pequeños, sino que también comparten fotos y vídeos de los preparativos para la mágica noche de Reyes. Incluso han llegado a explorar el mundo de la inteligencia artificial, adaptándose a los nuevos tiempos.

Sus majestades también se expresan

Canales de televisión, vídeos personalizados o rastreadores de sus majestades, la tecnología también ha llegado a las manos de los Reyes Magos, quienes han decidido ponerse al día para acercarse a los niños. "Aunque sean muy mayores, no quieren quedarse atrás y también buscan modernizarse con las nuevas tendencias", comenta uno de los pajes reales en Madrid.

Es el caso de la iniciativa de Iberia que permite hacer videollamadas con los Reyes Magos en tiempo real. Pilar y sus hijos lo han probado este año. "Nos la hicieron hace unos días y en la misma aplicación te pone cuántos días quedan para que lleguen. Se quedaron muy impactados porque lo ven todo muy moderno", señala esta madre, que también asegura que "ayuda a afianzar el mundo que ya conocen".

Los hijos de Rebeca, Héctor y Diego, también recibieron una llamada de los Reyes Magos. "Estábamos en casa de los abuelos. Primero habló mi hijo pequeño y luego el mayor. Estaban tan emocionados que creo que casi no escuchaban lo que les decían", relata. Desde ese momento, el más pequeño no dejaba de pedir que lo llamaran todos los días.

Melchor, Gaspar y Baltasar también pueden enviar cartas personalizadas a los niños, siempre que se hayan portado bien. Desde Valladolid, Martina comenta que este año sus tres hijos recibieron una cada uno. "Gracias a la plataforma Cartas Encantadas, cada niño puede recibir una carta personalizada. Les hace mucha ilusión", destaca.

También hay aplicaciones que permiten seguir la ruta de los Reyes Magos en tiempo real desde el lejano Oriente, lo que hace la espera aún más emocionante al saber en qué parte del mundo se encuentran. "Me parece una idea muy original, porque a veces surgen dudas y eso les motiva a seguir creyendo", comenta Beatriz B. A sus hijos, Ian y Aroa, les encantaría probarla "para ver cuánto les queda para llegar a casa".

Una oportunidad para conectar con los niños

Así como destaca la pedagoga, Ana de Roa, la tecnología ha llegado para complementar la experiencia de la Navidad, pero también para fomentar los beneficios de este simple gesto. "Nos puede ayudar a potenciar valores como la empatía y la solidaridad, entablar una conversación con nuestro hijo es una gran oportunidad para hablar sobre estos aspectos de una forma adecuada a su edad y desarrollo", explica a RTVE.es.

Pilar recuerda que cuando era pequeña y escribía la carta no solo pensaba en los regalos que quería, sino que también compartía su vida y pedía por aquellos que estaban pasando por momentos difíciles. "Este año les he animado a que pidan que los niños de Paiporta puedan tener lo que deseen, que logren recuperar su vida y que estén bien".

Redactar la carta también requiere una correcta redacción, caligrafía y ortografía, así como un esfuerzo por ampliar el vocabulario. "En cualquier caso, no tiene por qué ser algo serio o formal, los más pequeños pueden rellenarla con dibujos, pegatinas, o como una manualidad, desarrollando su ingenio y creatividad". Nuria, de Salamanca, nos cuenta que sus hijos hacían la carta incluso antes de saber escribir "Ahora las hacen con su letra pero cuando eran más pequeños recortaban las fotos de los juguetes del catálogo y las pegaban en un folio. Esa era su carta. La metían en un sobre y la echaban al buzón."

Y la tecnología, según destaca De Roa, puede ayudar en ese sentido. "Puede complementarla al aportar información adecuada y novedosa e incluso permitir que todas estas tradiciones lleguen a niños con menos recursos", subraya. No obstante, esta experta considera que el espíritu navideño siempre va acompañado de valores humanos. "La carta en papel sigue siendo muy utilizada y mantiene ese sentimiento de calidez cuando los niños pueden entregarla directamente a los Reyes Magos o echarla al buzón Real".

La clave está en buscar un equilibrio entre lo tecnológico y lo digital, y es fundamental el diálogo con el niño. "Permitir que los niños puedan expresarse tal y como deseen trae como consecuencia que los padres puedan convertirse en guías sensibles de lo que ellos demandan. Es una oportunidad muy bonita para escuchar a nuestros hijos", añade.

La carta escrita a mano sigue siendo para muchas familias una tradición navideña clave, que se pasa de padres a hijos. Además, conservarlas como recuerdo familiar es algo muy habitual, tal como comenta Belén. Su hijo Mario, a sus 20 años, se preocupa siempre de conseguir un catálogo para escribir su carta en esa hoja tan decorada que traen. "Como cuando era pequeño, la sigue haciendo igual, a mano, y ahí está, desde el 5 de diciembre, colgada en el árbol de Navidad, con 20 años". Conmovida, dice que las guarda en el baúl de los recuerdos.

Por otro lado, muchas ciudades españolas siguen teniendo buzones mágicos en plazas, colegios y centros comerciales, donde decenas de niños se ponen de puntillas para meter sus cartas y completar la experiencia. Durante la cabalgata de Reyes, los pajes reales siguen también recogiendo las cartas a mano; otra constatación de la importancia del formato físico.

Al preguntar a los más pequeños sobre cómo se imaginan las cartas en el futuro, las respuestas son muy diversas. "Yo creo que llamarán por WhatsApp y les pedirán los regalos porque en el futuro van a ser más vagos", comentan Noa y Enzo. Por el contrario, Mario destaca que por mucha modernidad que haya la carta seguirá siendo escrita. "Los Reyes seguirán siendo magos y viajarán en camello". Sin embargo, algo que sí que destacan es que, pase el tiempo que pase, la tradición y la magia, aunque adaptadas a los avances, seguirán estando tan vivas como siempre.