Justin Trudeau, de salvador a epicentro de los problemas: ascenso y caída de un hombre destinado a gobernar

• Presentó su dimisión el lunes tras permanecer más de nueve años en el poder
• Hijo del ex primer ministro Pierre Trudeau, nació en el ojo público y heredó el sentido del espectáculo de su padre

El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, en una imagen de archivo Justin Tang / Canadian Press Via Z / Dpa

El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dejará el cargo tras más de nueve años en el poder, un periodo durante el que se ha enfrentado a escándalos, crisis y una pandemia.

Trudeau, al frente del Partido Liberal desde 2013 y primer ministro desde octubre de 2015, se ha convertido en uno de líderes canadienses contemporáneos que más tiempo ha permanecido en el cargo y, sin duda, ha marcado una era en el progresismo del país.

Su dimisión se produce en medio de una grave crisis política y con la imagen del político canadiense por los suelos. Las circunstancias de su salida, empujado por las encuestas y sus propios compañeros, son diametralmente opuestas a las que le llevaron al poder.

Una sensación mediática

Hijo del ex primer ministro Pierre Trudeau, nació en el ojo público y heredó el sentido del espectáculo de su padre.

En abril de 1972, cuando Justin Trudeau solo tenía cuatro meses de edad, el entonces presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, realizó una visita de Estado a Ottawa. En una gala en el Centro Nacional de Artes de Ottawa y ante Pierre Elliott Trudeau, entonces primer ministro de Canadá, y su esposa, Margaret, Nixon se levantó para ofrecer un brindis a sus anfitriones. "Esta noche, prescindiremos de las formalidades. Me gustaría brindar por el futuro primer ministro de Canadá, Justin Pierre Trudeau", declaró.

Trudeau asumió el liderazgo del partido en 2013, cuando la formación atravesaba serios problemas y había quedado reducido al tercer lugar en la Cámara de los Comunes por primera vez. El exmaestro de instituto llegó como un salvador angélico, el único capaz de rescatar a una formación al borde de su desaparición.

Solo dos años después, en octubre de 2015, con 43 años, derrotó en las elecciones generales al entonces primer ministro, el líder conservador Stephen Harper, con un mensaje jovial, optimista y positivo que le otorgó la mayoría de la Cámara Baja del Parlamento.

Cuando el 4 de noviembre Trudeau tomó posesión del cargo, el hijo mayor de Pierre Elliott Trudeau y Margaret Sinclair cumplió su destino al volver a 24 Sussex Drive, la residencia oficial en Ottawa del primer ministro canadiense y en la que creció junto con sus dos hermanos.

Cinco continentes - El descenso de la popularidad del primer ministro canadiense Justin Trudeau - Escuchar ahora

El momento culminante de su primer mandato resultó ser la exitosa renegociación del tratado comercial trilateral con Estados Unidos y México. Con ella, la parte canadiense logró preservar un acuerdo que era crucial para la economía.

Trudeau, además, anunció el primer gabinete en la historia del país con el mismo número de ministras y ministros. Cuando los periodistas le preguntaron por el significado del gesto, respondió de forma elegante y contundente: "Porque es 2015".

Trudeau fue una sensación mediática y su rostro, así como sus elegantes trajes y sus calcetines coloridos, apareció en revistas de todo el mundo.

La popularidad inicial de Trudeau le ayudó a sobrevivir a calamidades que podrían haber hundido a otros políticos canadienses.

Gobiernos en minoría y escándalos

En 2017, el comisionado de ética dictaminó que Trudeau había quebrado las reglas de conflicto de intereses al aceptar vacaciones, regalos y vuelos a la isla privada de Aga Khan, un multimillonario que, además, es el imán de los musulmanes chiítas ismalíes nizaríes. Fue la primera vez que se determinó que un primer ministro había cometido tal transgresión.

Durante la campaña electoral de 2019, además, se supo que había posado con la cara pintada de negro cuando era más joven, algo por lo que Trudeau se disculpó repetidamente.

Con la llegada de la pandemia de coronavirus, además, el entonces primer ministro comenzó a aparecer todos los días en la televisión durante meses para tranquilizar a los canadienses. Una sobreexposición que, según los índices de aprobación, desanimaba a los votantes.

De hecho, Trudeau convocó elecciones anticipadas en 2021 con la esperanza de ser recompensado por su manejo de la pandemia, pero su táctica fracasó y el resultado fue otro gobierno minoritario.

Desde 2019, el Liberal gobierna en minoría y solo gracias a las particularidades del sistema electoral canadiense conocido como escrutinio mayoritario uninominal.

La caída de Trudeau

Tras las elecciones de 2021, Trudeau se encontró aislado de las realidades del país, según un gran número de comentaristas políticos, e incapaz de conectar con un electorado que sufre las consecuencias de una fuerte subida del coste de la vida, la carencia de viviendas asequibles y el empeoramiento de los servicios sociales.

Muchos, incluido su partido, consideran que gran parte de los males que afligen al país son consecuencia de las políticas migratorias de Trudeau que han permitido la llegada de millones de personas a Canadá sin preparar de forma adecuada para el flujo migratorio.

Las tensiones internas estallaron el pasado 16 de diciembre, cuando su viceprimera ministra y ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, anunció de forma inesperada su dimisión, algo que ha acelerado el fin de la era Trudeau y un proceso de sucesión que culminará en elecciones, probablemente en octubre.

Paradójicamente, esto ha provocado que se repita lo que sucedió a Pierre Elliott Trudeau en febrero de 1984, cuando el entonces primer ministro, acosado por su partido y las encuestas, anunció su dimisión tras un paseo por las calles nevadas de Ottawa.