Los conservadores aceptan negociar con la ultraderecha austríaca para formar Gobierno

• El líder democristiano exige a la ultraderecha garantías para una Austria libre de interferencia rusa
• Los partidos austríacos y la sociedad civil temen que el ultraderechista FPÖ socave el Estado de Derecho

Christian Stocker afirma en una rueda de prensa que su partido negociará con la ultraderecha de Austria MAX SLOVENCIK / EFE

El Partido Popular Austríaco (ÖVP) ha aceptado la invitación del ultraderechista Partido Liberal Austríaco (FPÖ), ganador de las elecciones del 29 de septiembre, para negociar la formación de un nuevo Gobierno en Austria.

El presidente interino del ÖVP, Christian Stocker, lo ha anunciado este miércoles en una rueda de prensa, sin detallar cuándo tendrá lugar la reunión con el líder ultraderechista de FPÖ, Herbert Kickl. 

Stocker sucedió en el cargo al hasta ahora canciller federal y exlíder democristiano, Karl Nehammer, después de que este dimitiera el pasado sábado tras el fracaso de las conversaciones sobre un Ejecutivo tripartito entre conservadores, socialdemócratas y liberales para alejar al FPÖ del poder. El presidente, Alexander Van der Bellen, pidió entonces a Kickl que formara Gobierno.

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Temor a que el FPÖ socave el Estado de derecho

Stocker ha repasado los principios básicos que, en su opinión, deben mantenerse en el país, como un Estado de derecho fuerte, libertad de expresión y de prensa, una Justicia independiente, la lucha contra el antisemitismo y la participación activa de Austria en la UE.

De esta manera, el líder democristiano ha parecido querer dejar claro ante Kickl que su partido no está dispuesto a renunciar a ninguno de esos principios durante las negociaciones. Los programas de FPÖ y ÖVP son muy similares en política migratoria y económica, pero muy diferentes en política exterior, judicial, de seguridad y de libertad de expresión.

El resto de formaciones austríacas, así como la sociedad civil, temen que un Ejecutivo liderado por el FPÖ siga el modelo de Hungría o Eslovaquia y acabe socavando el Estado de Derecho y limitando la libertad de prensa y la independencia de la Justicia.

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Garantías de una Austria libre de interferencia rusa

Stocker ha exigido a la extrema derecha garantías para mantener a Austria libre de la interferencia rusa, lo que ha planteado posibles puntos conflictivos de cara a las negociaciones de coalición.

"No queremos ninguna dependencia [austriaca], particularmente de la Federación Rusa", ha señalado Stocker en la conferencia de prensa. El FPÖ, que ganó con el 29% de los votos, se caracteriza por ser euroescéptico y partidario de Rusia. 

La formación ultraderechista es aliada del primer ministro húngaro, el ultranacionalista Viktor Orbán, que rechaza las sanciones occidentales contra Rusia. El FPÖ también se opone a las sanciones a Moscú, que considera como contraproducentes, y critica la ayuda de la UE a Ucrania.  

Stocker ha destacado que su partido desea "una democracia y una sociedad que puedan resistir" a las actuales amenazas, en particular de Rusia. "No queremos ninguna dependencia, especialmente de Rusia, lo que significa que queremos que Austria tenga plena soberanía frente a cualquier influencia extranjera, y eso también significa que necesitamos aliados, que es lo contrario del aislamiento", ha añadido el nuevo líder conservador.