Enlaces accesibilidad

La impotencia de los miles de afectados por los incendios en Los Ángeles: "Es como una zona de guerra"

  • Los habitantes de la ciudad californiana describen un escenario "desgarrador" arrasado por las llamas
  • Los fuegos dejan cinco muertos, más de 100.000 evacuados y cortes de energía en miles de hogares

Por
Afectados por los incendios en Los Ángeles: "Te sientes impotente cuando ves el fuego y no puedes hacer nada"
Varias personas caminan por una calle después de que el incendio de Palisades arrasara un barrio en medio de fuertes vientos, en Los Ángeles AP Photo/Damian Dovarganes

Los incendios que desde el martes están arrasando Los Ángeles han dejado a miles de personas sin hogar, sin energía y sumidas en la incertidumbre. Hay quien incluso lo ha perdido todo. El panorama es "desgarrador", reconocen.

"Nos encantaría ayudar, pero no hay nada que podamos hacer, y lo sentimos mucho", narra uno de los afectados ante la situación que está viviendo. Muchas personas manifiestan que se sienten impotentes cuando ven el fuego, porque "no puedes hacer nada". "Vivir en Los Ángeles es vivir en un cielo en el que cae mucha ceniza, está cubierto de una cae enorme columna de humo, no se ve prácticamente el sol", describen. Incluso los hay que están preparados para ser evacuados.

El fuego ha causado al menos cinco muertes y cientos de heridos, continúa desatado y ya ha provocado que más de 1.000 negocios y un sinfín de hogares hayan quedado atrás por las llamas.

Según los últimos informes, cerca de 130.000 personas han tenido que abandonar sus casas. Danielle MtClendon, residente en California, ha subrayado que el incendio está provocando que la gente pierda prendas de vestir, fotografías, familiares e incluso su propia familia. "Pierden todo lo que tenían", ha lamentado.

"Ningún incendio ha sido como este"

Es lo que le ha sucedido a Mark Simington. Este hombre se muestra inquieto ante el desconocimiento sobre "si el seguro va a pagar o no". En su caso, acababa de recoger su moto del taller y la dejó en el garaje. Cuenta que optó por rescatar todas sus fotos familiares y algunos cuadros valiosos, porque todo lo demás, añade, es reemplazable. Quien no ha podido recuperar parte de sus recuerdos es Rob, que lamenta haber perdido las fotos de su abuelo en la Segunda Guerra Mundial.

Jadi McCurdy vio cómo el fuego avanzaba desde lo lejos hasta su vivienda, en la que vivía desde hace 47 años. "Crecí en esta cuadra", relata, y añade que ningún incendio anterior se compara al que está activo ahora en Los Ángeles. "He visto los otros incendios de Altadena, pero ninguno era como este". Otro de los residentes vivió en la zona durante 20 años, pero reconoce que "ya es hora de irse de aquí".

El fuego continúa devorando a Los Ángeles y deja al menos cinco muertos

Dede Kennedy se enteró de que las llamas arrasaron su hogar por la llamada de un vecino. Dado que no es común encontrar caminos de bomberos en la zona donde reside, Kennedy cuenta que pensó en acercarse a la zona y ver si podía entrar. Kevin Williams, otro de los afectados, relata que comenzó a correr cuando vio y escuchó cómo las casas más cercanas comenzaban a explotar bajo el calor. "Sonaba como una zona de guerra", comenta.

Hay quien agradece estar vivo y también quien se aventura a regresar a las zonas que el fuego ya había arrasado. Oliver Allnat acababa de llegar a la casa de su familia, destrozada por el incendio, y luego descubrió que su casa también se quemó. Ha tomado fotos de cómo ha quedado todo, y lo ha comparado con "algo sacado de una película".

Bombas de agua para evitar más daños

En Topanga, donde reside Mark McMillan, los bomberos han enviado 500 motores para tratar de sofocar el foco activo. "Estoy agradecido de saber que hay mucha gente trabajando para detener el fuego", dice. Sin embargo, el hombre se ha desplazado hasta Pacific Pasilades, donde reside la familia de su pareja, para ayudar a combatir las llamas.

"Solo tienen dos máquinas para todo el vecindario", expresa, "y se han quedado sin agua". Para solventar esta situación, los bomberos han instalado bombas de agua en piscinas. "Cada vez que salen brasas de una casa, las rocían y si hay algo cerca, lo rocían todo", explica McMillan. "El fuego es demasiado grande para que dos motores lo detengan", resalta. Los efectivos tratan de contener el incendio y evitan que provoque daños en más casas ante un panorama "desgarrador", según describe McMillan.

Lamenta que no pueda hacer nada al ver cómo el fuego se lleva posesiones muy preciadas: "Nos encantaría ayudar, pero no hay nada que podamos hacer, y lo sentimos mucho". "Te sientes impotente cuando ves el fuego y no puedes hacer nada", añade.

También Jeff Harris se ha desplazado hasta la zona afectada con su camión de comida. "Solo estoy aquí para ayudar", dice. Hay refugios temporales, como el gimnasio de Westwood Recreation Center, al que los vecinos han acudido para dejar agua, mantas, ropa, pizza y comida para mascotas.

Españoles en la zona: "El ambiente es irrespirable"

El fuego también ha afectado a los españoles que residen en la zona. Nuria San Juan es profesora y el martes estaba impartiendo clase en Los Ángeles cuando sonaron las alarmas en su escuela, lo que provocó que cerca de 1.700 alumnos fueran trasladados a otro centro. Cuenta que por el boca a boca los alumnos se enteraron de que sus casas se habían quemado.

Españoles afectados por los incendios en Los Ángeles: "Es como una escena de guerra"

Dos días después, en muchas casas de Los Ángeles "se mantienen las chimeneas", reconoce, "pero lo demás es una zona como de guerra". Desde su casa, que se sitúa a unos 2 kilómetros del incendio, observa las llamas con preocupación y revela que tiene las maletas hechas porque si el viento cambia se tiene que marchar.

Otra de las españolas afectadas es Micaela Viqueira, que cuenta cómo es la rutina para quienes son afortunados porque todavía permanecen en sus hogares. "Vivir en Los Ángeles es vivir en un cielo en el que cae mucha ceniza, está cubierto de una cae enorme columna de humo, no se ve prácticamente el sol", retrata. Micaela está preparada para una posible evacuación si el fuego continúa su avance.

Silvia reside en Santa Mónica, zona que está en alerta. "Hay lugares que han evacuado y otros que están en alerta amarilla, preparados para hacerlo", ha informado en La tarde en 24 horas. En el caso de Santa Mónica, hay muchas calles y es rápido de evacuar, lo que no es posible en la zona de Hollywood al ser una montaña y tener una única ruta de salida.

Silvia Olmedo, española afectada por los incendios en Los Ángeles: "Está habiendo una solidaridad muy grande"

"La gente está destrozada", ha indicado a RTVE. Silvia trabaja como psicóloga y ha revelado que tiene "más de 25 llamadas de gente que está en crisis de pánico" y de personas que están teniendo episodios de asma derivados de la situación. Además, el fuego es violento, pero las casas arden rápidamente porque están hechas de madera: "Yo te diría que el 99% de las casas aquí son de madera". Otra de las razones por las que el fuego avanza es porque "hay mucho eucalipto todavía".

Álvar Carretero ha asegurado en La tarde en 24 horas que muchos de sus amigos han perdido sus casas y los han evacuado directamente. "La gente sabe muy bien lo que hacer y a dónde ir", lo que "da bastante tranquilidad", ha señalado. "Suelo ver el mar desde casa y ahora está todo encapotado". Además, ha descrito que el ambiente es "irrespirable".

En el caso de María Fabiola Portillo, ha decidido marcharse de la zona y se ha desplazado hasta Arizona. El incendio en su vecindario está controlado y sus vecinos han sido evacuados a hoteles, pero el agua ya no es potable por las llamas.