Un empresario financia las pinturas de una iglesia en Huesca e incluye el retrato de un santo que recuerda a él
- La iglesia no está protegida como Bien de Interés Cultural (BIC)
- Desde el Ayuntamiento, han indicado que nadie estaba avisado de estos cambios
En el pequeño pueblo de Latre, ubicado en el municipio de Caldearenas (Huesca), un empresario ha financiado los trabajos de pintura de la iglesia y el rostro de uno de los santos se parece a él.
Eduardo Lacasta, condenado desde hace cinco años por estafa, decidió repintar el pórtico de la iglesia e incluirse como la imagen de San Matías. La denuncia de un particular ante la Dirección de Patrimonio del Gobierno aragonés ha sido el detonante de toda la polémica surgida. Ni el Ayuntamiento ni el obispado de Jaca ni el propietario del templo estaban avisados de esta intervención.
¿Quién es Eduardo Lacasta?
El empresario Eduardo Lacasta, con raíces en Latre, fue condenado, en 2020, a seis años de prisión por haber urdido una trama delictiva. El juez instructor encargado del caso estimó que había defraudado 45 millones de euros a particulares y a administraciones públicas como la Agencia Tributaria, el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza.
El caso adoptó el nombre grupo inmobiliario del que era propietario, Fincas Atlanta, el cual descapitalizó de forma fraudulenta. Según la investigación, llegó a crear más de 50 empresas.
En un principio, la Fiscalía solicitaba para Lacasta una pena de 16 años y medio de cárcel. No obstante, las partes alcanzaron un acuerdo. La sentencia de seis años se dividió en dos años de prisión por estafa continuada, otros dos por insolvencia punible, uno por pertenencia a grupo criminal y otro por un delito contra la Hacienda Pública. El hecho de que ninguna de las penas superase individualmente la barrera de los dos años facilitó que en realidad solo estuviese tres meses en prisión.
Nadie estaba avisado de este cambio
Las pinturas sacras se encuentran en el atrio exterior de la Ermita de San Miguel, una iglesia románica de principios del siglo XII muy valorada por historiadores del arte. Algunos vecinos se dieron cuenta de esta modificación y dieron la voz de alarma.
Desde el Ayuntamiento aseguran que nadie estaba avisado de este cambio que se produjo durante las obras que ha recibido la iglesia del pueblo y que fueron financiadas por el empresario.
"He hablado con el obispado. Ellos dicen que no le dieron permiso y que se tienen que reunir con la comisión y, a partir de eso, dirán lo que hayan decidido", ha indicado el alcalde de Caldearenas, Primitivo Grasa.
Además, ha explicado que Eduardo Lacasta encargó a un pintor de Zaragoza el diseño de un escenario de imágenes religiosas en el techo del atrio (lonja) exterior de la iglesia a pesar de haber sido advertido por el párroco de que debía pedir permiso antes a la Diócesis de Jaca.
El empresario, que ya había hecho algunas actuaciones de mantenimiento en la ermita debido al "fervor que le inspiraba", decidió poner en marcha el proceso de decoración del techo a pesar del rechazo expresado por los vecinos a esta actuación.
Grasa ha destacado que el enfado "explotó" finalmente cuando descubrieron entre las imágenes religiosas pintadas el rostro del empresario con la aureola propia de la imaginería sacra del románico y con el nombre de San Matías debajo de la pintura.
A la espera de la respuesta entre el obispado y la comisión, los nueve habitantes de Latre muestran su disgusto y piden que se elimine esa imagen alterada de San Matías.
Proceso de la denuncia
Tras recibir la denuncia, la Dirección General de Patrimonio del Gobierno aragonés envió hasta en dos ocasiones a un agente de protección del patrimonio cultural, que puso en conocimiento de la Diócesis de Jaca lo ocurrido. En la iglesia, al no estar protegida como Bien de Interés Cultural (BIC) ni contar con ninguna otra figura de protección, las medidas a adoptar corresponden al titular del inmueble, en este caso el Obispado de Jaca.
Desde la Delegación de Patrimonio de esta diócesis se han iniciado ya varias acciones para tratar de buscar una solución al problema generado por unas pinturas hechas sin autorización y con el rechazo de la mayor parte de los vecinos de Latre.
El delegado de Patrimonio de la Diócesis de Jaca, Jesús Lizalde, ha explicado que en el momento en que tuvo conocimiento de estos hechos, se puso en contacto con el empresario, el cual le reconoció que estaba arrepentido, que era consciente de que había hecho mal y que, a pesar de hacerlo "con la mejor intención", se había equivocado.
Lizalde, tras destacar que este empresario ya había realizado algunas obras de mantenimiento con permiso, entre otras la sustitución de la cubierta de la ermita, ha destacado que desde la Diócesis ya se han iniciado diversas actuaciones encaminadas a solventar la situación.
Ahora, con el informe elaborado por el párroco de la ermita, este responsable eclesiástico de Patrimonio se encuentra a la espera de ponerse en contacto con el pintor de Zaragoza que recibió el encargo para conocer los materiales empleados.
Con todo el material obtenido, Lizalde tiene previsto ponerse en contacto posteriormente con la Dirección General de Patrimonio de Aragón para valorar qué hacer finalmente con las pinturas.
Los vecinos, indignados
Latre es un pueblo donde viven nueve habitantes censados. Televisión Española ha podido hablar con algunos de ellos y han aprovechado para mostrar su indignación sobre estos hechos.
"A mí me parece una falta de respeto hacia el pueblo, hacia toda la comarca y hacia la iglesia", ha señalado otra de las habitantes del lugar. "Mal que se pinte, pero que ya se ponga San Matías me parece muy mal", ha concluido.
El fantasma del Ecce Homo de Borja
El alcalde de Caldearenas, que ha atendido en las últimas horas a numerosas llamadas de medios de comunicación de diversos puntos del país, asegura que está sorprendido de la repercusión mediática que ha tenido la noticia, y confía en que no tenga el impacto mundial que tuvo en su momento el denominado Ecce Homo de Borja.
"Esperemos que no", insiste el responsable municipal, quien destaca que la mayor parte de los vecinos de Latre, sin conocer cuál será el destino final de las pinturas de la polémica, defienden que el atrio exterior de la ermita vuelva a recuperar su aspecto austero tradicional, sin imágenes de ningún tipo.