Machado aplaza el regreso de González para ser investido por seguridad: "Volverá cuando se den las condiciones"
- La líder opositora denuncia un "golpe de Estado" de Maduro, que ha jurado el cargo sin entregar las actas electorales
- En directo, toma de posesión de Maduro en Venezuela
La líder opositora, María Corina Machado, ha informado este viernes de que Edmundo González Urrutia no regresará a Venezuela todavía por razones de seguridad, pero ha garantizado que volverá para juramentarse "cuando se den las condiciones adecuadas". En un mensaje a la población horas después de la toma de posesión de Nicolás Maduro, la política venezolana ha subrayado que su equipo ha valorado la situación y ha decidido que "no es conveniente" que el candidato de la principal plataforma opositora ingrese aún en el país.
"Le he pedido que no lo haga porque su integridad es fundamental para derrotar al régimen y para la transición a la democracia, que está muy cerca", ha afirmado Machado en un mensaje publicado en sus redes sociales en el que ha subrayado que Maduro no solo ha cerrado el espacio aéreo de Venezuela, sino que "ha activado todo el sistema de defensa aérea".
El actual mandatario, heredero del chavismo, ha jurado el cargo por otros siete años sin haber presentado antes las actas que acreditarían su victoria en los comicios del 28 de julio, que la oposición califica de fraudulenta, y pese al rechazo de parte de la comunidad internacional, que califica su toma de posesión de "ilegítima".
"Maduro no podrá gobernar a la fuerza una Venezuela que decidió ser libre", ha continuado Machado, al tiempo que llamaba a "cada venezolano" a ejercer "su derecho a protestar". La dirigente opositora — inhabilitada para su participación en los últimos comicios — reapareció el jueves tras haber permanecido 133 días en clandestinidad y participó en una concentración antimadurista que ella misma convocó en las calles de Caracas.
Machado explica cómo la interceptaron
Su equipo denunció que Machado había sido "violentamente interceptada" tras su participación en una marcha en Chacao, Caracas, y fue liberada algo más de una hora después, según un comunicado posterior en el que la formación aseguraba que durante el "secuestro" había sido "forzada a grabar varios vídeos". La opositora ha explicado que al salir de la protesta, intentaron interceptarla "varias motos con efectivos armados de la Policía Nacional Bolivariana" que portaban "armas largas".
"Pudimos avanzar y a la altura del distribuidor Altamira escuché varios disparos. Las motos de la Policía nos interceptaron y un funcionario me pregunto nombre para verificar que era yo", ha relatado la opositora, que asegura que "por detrás" fue "bruscamente arrancada" de la moto en la que iba y que la montaron en otra, "en medio de dos hombres". "Así son ellos atacan una mujer por la espalda", ha dicho.
Machado asegura que la llevaron hasta la zona de Boleita, donde se pararon "repentinamente" y le dijeron que tenían "orden" de que se fuera, aunque para hacerlo le pidieron que grabara un vídeo "como una fe de vida". La opositora ha afirmado que le llevó tiempo alejarse de la zona y resguardarse y que, cuando lo hizo, supo que el conductor de una de las motos que la acompañaban había sido herido de bala y tomado preso.
"Yo estoy bien, aunque tengo dolores y contusiones en muchas partes de mi cuerpo", ha narrado Machado, al tiempo que aseguraba que lo que le sucedió "demuestra las profundas contradicciones del régimen" de Nicolás Maduro.
"Maduro consolidó un golpe de Estado"
María Corina Machado ha defendido que su país está ahora "más unido que nunca" y que el jueves demostró que no tiene miedo. "Cada día seremos más en las calles de Venezuela y del mundo", ha dicho la opositora, que ha insistido en que, al jurar el cargo, Maduro "consolidó un golpe de estado" y una "violación a la Constitución", aunque ha prometido que harán "todo lo que sea necesario" para restituirla.
Tras las elecciones, el Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) — controlado por el Gobierno chavista — decretó la victoria de Maduro con el 51,20% de los votos; un resultado que pusieron en duda la oposición venezolana y países como Argentina, Chile, Perú o Estados Unidos. La coalición opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD), denunció que se había producido fraude electoral y que se habían "violado todas las normas" y solicitó que se entregaran las actas electorales.
Tras los comicios, la PUD divulgó en una página web "el 83,5%" de las actas — recabadas, según la formación, a través de testigos y miembros de las mesas—, que demostrarían la victoria de su candidato. El Gobierno venezolano tachó los documentos de "falsos" y alegó que el dominio de la página en la que fueron publicados se compró un día antes de las elecciones y que no era "un mecanismo oficial" para proclamar cargos de elección popular.