Perales del Alfambra, un ejemplo a seguir para la España vaciada

• El pueblo alberga una de las granjas de pollos más grandes de Europa

Perales del Alfambra, en Teruel, un ejemplo de lucha contra la despoblación

En un rincón de la provincia de Teruel, donde el paso del tiempo parecía haberse detenido, un pequeño pueblo ha logrado desafiar las tendencias demográficas y convertirse en un faro para la España vaciada.

Es Perales del Alfambra, una localidad que ha experimentado una transformación radical en los últimos años, pasando de la despoblación a un crecimiento sostenido gracias a una combinación de factores que han puesto a este municipio en el mapa.

"Es la fórmula mágica: empleo y servicios", afirma el alcalde, Pedro Polo. "Estamos a punto de superar los 300 habitantes, pero ahora el tema es la vivienda, no nos cabe más gente", añade, evidenciando el crecimiento exponencial del municipio.

La instalación de una de las granjas de pollos más grandes de Europa ha generado más de 70 puestos de trabajo, atrayendo a nuevas familias y revitalizando la economía local. El edificio, que debía haber sido la estación de tren de Perales del Alfambra, hoy alberga un gimnasio y una piscina, símbolos del cambio y la adaptación.

Un pueblo que mira al futuro

El Ayuntamiento ha puesto en marcha diversas iniciativas para mejorar la calidad de vida de sus vecinos, como la rehabilitación de viviendas, la construcción de un supermercado y la mejora de los servicios públicos.

"Tenemos ambulancia 24 horas, un médico privado que le llamo yo también en el sentido de que es público, pero que atiende de forma totalmente personalizada", incide el alcalde. Además, la escuela ha experimentado un renacimiento, con un aumento significativo del número de alumnos y una mayor diversidad cultural.

"Cuando llegamos aquí había más de 30 niños en la escuela. Y luego, poco a poco se fue perdiendo, incluso llegamos a pensar que el aula se cerrara", recuerda Conchita Murillo, profesora del colegio. Hoy en día, la escuela cuenta con más de 30 alumnos de diversas nacionalidades, lo que demuestra la apertura de este pequeño pueblo.

Los vecinos de Perales del Alfambra destacan la calidad de vida y el sentido de comunidad que se respira en el municipio. "Mejor aquí que en cualquier urbanización de lujo de Madrid", asegura Polo. "Es muy acogedor, la gente es demasiado maravillosa", coincide una vecina.