Sumar exige al PSOE aprobar con urgencia en el Consejo de Ministros la reducción de la jornada laboral
- Los ministros de la formación que lidera Yolanda Díaz denuncian "el incumplimiento" del acuerdo de coalición por el PSOE
- La petición llega tras una semana de reproches al ministro de Economía por a su juicio "bloquear" la tramitación de la norma
Los ministros de Sumar han exigido este viernes a sus socios de Gobierno del PSOE que se apruebe "con carácter de urgencia" en el Consejo de Ministros la remisión al Congreso del Anteproyecto de ley de reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, con el fin de "poder iniciar el trámite" y que la medida llegue a los trabajadores este 2025.
Así lo han señalado fuentes de Sumar a RTVE tras la reunión que han mantenido los ministros de la formación en la Vicepresidencia segunda del Gobierno para abordar la situación ante "el incumplimiento por parte del PSOE del acuerdo de coalición", que incorporaba esta medida.
La petición del partido que lidera Yolanda Díaz llega tras una semana de acusaciones por parte de la vicepresidenta segunda al ministro de Economía, Carlos Cuerpo, por a su juicio vetar la llegada al Consejo de Ministros de la medida, algo que ha desmentido en todo momento la parte socialista del Gobierno.
Según Díaz, Economía está retrasando la inclusión de la reducción de jornada en la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, órgano donde se deciden y examinan los temas que llegan al Consejo de Ministros.
Por eso, sus ministros se han reunido este viernes para insistir en que "el acuerdo de diálogo social firmado por el Gobierno con los sindicatos CC.OO. y UGT el 20 de diciembre debe ser respetado íntegramente por el Consejo de Ministros". Y es que, en su opinión, "hay 12 millones de personas esperando que este año, en 2025, esta norma mejore su vida para poder trabajar menos y vivir mejor", han añadido las mismas fuentes.
Además de Díaz, al encuentro han acudido el titular de Cultura, Ernest Urtasun; la ministra de Sanidad, Mónica García; el de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy; y la de Juventud e Infancia, Sira Rego.
Una semana marcada por el choque entre Cuerpo y Díaz
La polémica se remonta al pasado viernes, cuando en una entrevista en RNE Díaz cargó duramente contra el ministro Cuerpo por "oponerse" y "querer modificar" el acuerdo ya firmado entre el Ministerio de Trabajo y los sindicatos para la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas.
Según Díaz, que el ministro se posiciona "del lado de la patronal" en el debate sobre la jornada laboral es algo "casi de mala persona". "Estamos hablando de reducir la jornada laboral media hora al día. Es casi ser mala persona decirle a la gente trabajadora que uno se niega", continuó.
La respuesta de Cuerpo no se hizo esperar. En declaraciones a los medios antes de asistir al acto de toma de posesión del nuevo presidente de la CNMV, el ministro quiso "desmentir por completo" la acusación de que había bloqueado el debate sobre la reducción de jornada y defendió la necesidad de debatir en profundidad la medida porque "no es un asunto de trámite" y debe contar "con todas las garantías". No obstante, aseguró que la medida será una realidad este 2025.
De su lado, varios ministros de la parte socialista del Gobierno salieron en defensa de su compañero. "Yo veo la cara de mi compañero y, desde luego, hay algunas expresiones que a mí no me casan", indicó la portavoz, Pilar Alegría, sobre la cuestión.
También se pronunció al respecto el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, quien restó importancia al supuesto retraso en el debate en el Consejo de Ministros. "El acuerdo no tenía la previsión de a qué Consejo de Ministros iba a ir", dijo Álvarez en un desayuno informativo y defendió que tanto Gobierno como sindicatos están buscando los apoyos parlamentarios necesarios para asegurar su tramitación.
La reducción de jornada no se debatirá en la próxima Comisión de Asuntos Económicos, la del día 13, pero Economía insiste en que se hará lo antes posible, aunque no pone fecha. Más allá de la tramitación, fuentes del Gobierno reconocen que no han gustado las declaraciones de la titular de Trabajo.