El Gobierno rechazará los argumentos de Ayuso para que la Casa de Correos no sea lugar de memoria
- El edificio albergó la Dirección General de Seguridad, donde se realizaron interrogatorios y torturas a presos en el franquismo
- El Ejecutivo madrileño asegura que se trata de una invasión de sus competencias y está dispuesta a acudir al Constitucional
El Consejo de Ministros rechazará el próximo martes las alegaciones de la Comunidad de Madrid para evitar que la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional que preside Isabel Díaz Ayuso, se convierta en lugar de memoria democrática.
Según ha podido saber TVE, el trámite seguirá adelante ya que el Gobierno considera que lo argumentos del Ejecutivo madrileño, que había defendido que la declaración suponía una invasión de competencias y afectaría al uso del edificio, "carecen de fundamento". Desde el Gobierno de Ayuso ya han asegurado que no se pronunciarán hasta que sea oficial.
El Gobierno considera esta declaración de interés debido a que el edificio albergó la Dirección General de Seguridad, donde se realizaron interrogatorios y torturas a presos durante el franquismo. Así lo publicó el pasado 24 de octubre en el Boletín Oficial del Estado (BOE), en el además se establecía que tal hecho se señalaría con placas o paneles en el edificio y se integrará en los circuitos internacionales, sin que se altere su uso actual.
La Comunidad de Madrid, dispuesta a llegar al Tribunal Constitucional
Antes de conocer la respuesta del Gobierno, el Ejecutivo regional ya se mostró dispuesto a acudir al Tribunal Constitucional para determinar quién tiene competencia sobre el edificio. "Es un paso previo al envío de este asunto al Tribunal Constitucional por invasión de competencias", dijo el pasado 18 de diciembre el Consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García.
Tanto el ministerio como el Gobierno regional señalan que ya hay otras placas en la Real Casa de Correos: la de los atentados del 11-M, la de los héroes del Dos de Mayo y la dedicada a las víctimas del COVID. Para la Comunidad estas placas son de concordia, mientras que para el Gobierno central son ejemplo de la identificación que puede realizarse como Lugar de Memoria Democrática.