Enlaces accesibilidad

Los Ángeles llora a sus muertos mientras se buscan soluciones para frenar las llamas: "Mi pueblo ha desaparecido"

  • Un equipo de TVE se ha adentrado al infierno en el que se ha convertido el condado angelino
  • El presidente de uno de un sindicato de bomberos lamenta que en 2010 la ciudad eliminó más de 300 puestos

Por
Los Ángeles llora a sus muertos mientras se buscan soluciones para frenar las llamas

Es el sexto día de incendios en Los Ángeles y la situación está lejos de mejorar. Un equipo de TVE se ha adentrado al infierno. El fuego desciende por la colina, donde hay casas al pie junto a la carretera. Un grupo de bomberos sube hacia las llamas mientras los helicópteros vierten agua.

Por el camino, un coche de bomberos detrás de otro. Es el incendio más destructivo que se recuerda en Los Ángeles y los bomberos llevan desde el martes tratando de contenerlo, pero el viento juega en su contra.

En la zona a la que ha tenido acceso TVE han tenido que evacuar a más gente y los bomberos dicen que esas casas no van a salvarse. Temen que en pocos minutos el fuego las engulla. Pese a que es un barrio acaudalado de la ciudad, el incendio prendió allí el martes y ardieron manzanas enteras: escuelas, iglesias, viviendas... Miles de vecinos tuvieron que escapar.

La cola de la esperanza

Cuando esperaban que la situación mejorase, el viento y las llamas cambiaron de dirección y ahora hay más casas en peligro. Algunos tratan de proteger la suya echándole agua. A las puertas de este barrio calcinado se ha formado una larga cola de vehículos. Son vecinos evacuados que esperan a que la policía los escolte para ver si pueden salvar alguna pertenencia.

Phil quiere recuperar medicinas y documentos de casa de sus suegros, de la suya ya no queda nada. Y lo más duro, cuenta, es que su hijo, que padece autismo, ha perdido todas sus raíces, su hogar y su trabajo en el mercado.

Allí también espera Elisa. Ella ha tenido más suerte, porque en su calle solo cuatro casas siguen en pie, entre ellas la suya. "Todo lo demás está quemado", se entristece, "mi pueblo ha desaparecido".

Los bomberos no dan abasto

El presidente de un sindicato de bomberos lamenta que en 2010 la ciudad eliminó más de 300 puestos en el departamento. Dice que todavía no se han recuperado de esas pérdidas y que tienen menos estaciones de bomberos ahora que en los años 60.

Cuando empezaron estos fuegos, algunas bocas de incendios se quedaron secas, y un bombero sin agua es como un ejército sin munición, se queja.

Los Ángeles llora sus muertos (16 por el momento) mientras se preguntan cómo prepararse para estos mega incendios cada vez más frecuentes en la cada vez más seca California.