La Fiscalía de Málaga investiga la fiesta que negaba el acceso a personas LGTBI en Torremolinos

• Se evalúan posibles delitos recogidos en el Código Penal, como la denegación de prestaciones y lesión de la dignidad
• El club privado que prohibía la entrada a una fiesta a "maricones" ha desistido de organizar el evento en Torremolinos

Una bandera LGTBI ondea en una manifestación GETTY

La Fiscalía Provincial de Málaga ha abierto diligencias de investigación a la polémica fiesta anunciada en Torremolinos, en Málaga, que, de forma explícita, prohibía el acceso a personas LGTBI. El evento, promocionado a través de redes sociales, incluía un reglamento en el que se vetaba la entrada a "maricones", junto a las peleas, drogas, gorras y chanclas.

Según fuentes judiciales, evalúan posibles delitos recogidos en el Código Penal, como la denegación de prestaciones del artículo 512 y la lesión de la dignidad del colectivo LGTBI. Un total de 47 entidades LGBTI han denunciado ante la Fiscalía de Delitos de Odio en Málaga la publicación del club.

La letrada y activista LGTBI, Charo Alises, ha presentado la denuncia con el aval de entidades LGBTI de todo el país, puesto que "supone una indudable y proscrita discriminación por razón de la orientación sexual, real o percibida de las personas, que afecta no solo a hombres homosexuales, sino que puede afectar a todas las personas que sean percibidas como tales".

La intencionalidad de discriminar es evidente, para la letrada. El anuncio, cuenta, ocasiona "gran alarma social, especialmente ha afectado gravemente a las personas LGTBIQ, pues supone un señalamiento de sus vidas como indignas y perniciosas". Muestra clara de lo anterior es que el mensaje "pone en el mismo plano la homosexualidad con las peleas y las drogas".

Denuncia y rechazo institucional

La polémica surgió tras la difusión del cartel promocional del evento, organizado en un local que los promotores pretendían alquilar en la calle Cruz de Torremolinos. La alcaldesa del municipio, Margarita del Cid, denunció los hechos ante la Policía Nacional. La regidora lo calificó de ataque al colectivo LGTBI y solicitó medidas urgentes. “El odio y la homofobia no tienen cabida aquí”, afirmó en redes sociales.

Facua Andalucía también presentó una denuncia ante la Fiscalía, alegando que el cartel fomentaba públicamente la discriminación y el odio hacia personas basándose únicamente en su orientación sexual.

El Ayuntamiento de Torremolinos ha confirmado que no existe ningún establecimiento en la localidad que prohíba la entrada a personas LGTBI y que, en este caso concreto, no se había presentado ningún trámite administrativo para la celebración de esta actividad. Según les han comunicado los promotores, "pensaban alquilar un local en calle Cruz y organizar una fiesta, lo que administrativamente se denomina actividad ocasional, para la que tampoco habían solicitado nada al Ayuntamiento". Los propios promotores han desistido de organizarlo y han anunciado que buscarán otra ubicación en otra ciudad.

La Junta de Andalucía ha iniciado un expediente sancionador contra los responsables del evento, por infracción a los derechos fundamentales de las personas.

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El marco legal en España

El artículo 512 del Código Penal castiga a quienes en el ejercicio de sus actividades profesionales o empresariales denieguen a una persona una prestación a la que tenga derecho por razones entre las que se incluye la orientación sexual. La Fiscalía de Málaga estudia si los promotores del evento, que se definen en su perfil de Instagram como "restaurante y club marroquí de lujo", habrían incurrido en este delito. Además, el delito de odio, tipificado en el artículo 510 del Código Penal, penaliza a quienes públicamente promuevan el odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo por su orientación sexual, entre otros motivos, y a quienes produzcan o distribuyan material que incite directa o indirectamente al odio de este colectivo.

La publicación que anunciaba la fiesta en redes sociales hacía alusión al derecho de admisión, pero la legislación establece que deben existir razones objetivas que lo justifiquen. De no ser así, contravendría un derecho fundamental, recogido en la Constitución Española, que, en su artículo 14, prohíbe la discriminación por sexo, orientación sexual o nacionalidad, entre otras. Además, la ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI contempla en su artículo 25 medidas en el ámbito del ocio y se refiere a "la correcta aplicación del derecho de admisión" para evitar que discrimine "por razón de orientación sexual, identidad sexual, expresión de género o características sexuales". A pesar de que los promotores hayan desistido de organizar la fiesta en Torremolinos, las responsabilidades penales podrían mantenerse.