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Sesiones de terapia grupal para convertir en recuerdo lo que sucedió el día de la dana

  • "Aparte de reconstruir el pueblo, necesitamos reconstruirnos las personas", reflexiona una afectada
  • Los expertos trabajan para que los casos más graves de estrés postraumático o ansiedad no deriven en depresión

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Sesiones de terapia grupal para convertir en recuerdo lo que sucedió el día de la dana

Han pasado más de 70 días de aquel 29 de octubre, día en el que se produjo la dana que dejó 232 fallecidos. Como consecuencia, miles de personas en las localidades más afectadas perdieron sus casas y sus negocios, lo que provocó un importante deterioro de su salud mental. Sin embargo, hay quienes tratan el estrés postraumático y la ansiedad para convertir esos fatídicos días en recuerdo.

Un ejemplo es Lola Alacreu, que con 71 años relata a TVE que no es la primera vez que vive una riada, porque con 4 años, en 1957, ya sufrió la gran riada de Valencia. En esta dana, el agua en el portal de su casa llegó a un nivel muy alto, lo que ha provocado que muchas noches soñara con la fuerza del agua y con los pitidos de los coches. "Es una tristeza que llevamos dentro", reconoce. En su caso, añade, no se le va.

Para combatir el estrés postraumático, ha participado en tres sesiones de terapia grupal y admite que le ha causado una mejoría en su salud mental. Estas intervenciones tratan de transformar en recuerdo las experiencias vividas el día de la trágica riada.

Para Rosa Molero, psicóloga, quienes se angustian con los recuerdos, "es gente que no puede trabajar, que no se puede concentrar y a la que se le olvidan las cosas". La experta apunta que su sistema nervioso central está afectado "por esa hiperactivación que no le deja vivir".

Las sesiones de terapia grupal intentan desensibilizar para rebajar el nivel de alerta y avanzar así en el duelo. Según explica Yessica Díaz, experta en emergencias de Psicólogos sin fronteras, cuando los afectados están ya en una fase de resignificación de lo vivido, empiezan a recordar escenas y esto les permite hablar de la situación. Sin embargo —añade la psicóloga— no todos pueden hacerlo.

La atención psicológica es esencial tras la tragedia de la DANA

"Necesitamos reconstruirnos las personas"

Lola dice que hay que curar la herida por fuera y por dentro para que los cuadros más graves de estrés postraumático o ansiedad no deriven en depresión. "Aparte de reconstruir el pueblo, necesitamos reconstruirnos las personas", reflexiona. Por ello, anima a sus vecinos a hablar y pedir ayuda para curar así las heridas psicológicas provocadas por la dana.

No obstante, la situación aún es muy reciente, lo que hace que el estado de duelo y de shock perduren entre los vecinos afectados. Se trata de un proceso normal y no depresivo. Los expertos apuntan a que hay que mantener la situación de alerta, por si se convierte en síntoma de la enfermedad. Aun así, lo peor vendrá después del barro, según la presidenta de la Federación de Salud Mental de la Comunitat Valenciana, Rosa Bayarri. "Pasados unos meses, uno tiene que notar que va recuperando la energía y la capacidad de tomar proyectos y empezar con esa recuperación".

Más allá de la catástrofe, en el tiempo va a perdurar una crisis económica que ya perjudica a muchos afectados y que supone un motivo más de preocupación. Los expertos reiteran que el primer paso es pedir ayuda.