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Los incendios en California como arma política: un avance de cómo será Trump con sus adversarios políticos

  • Trump ha calificado al gobernador de California y a la alcaldesa de Los Ángeles de "incompetentes"
  • California podría ser crucial a la hora de determinar el control de la Cámara de Representantes en las 'midterm' de 2026

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Un bombero vigila la propagación del incendio en Oxnard, al noroeste de Los Ángeles, en California
Un bombero vigila la propagación del incendio en Oxnard, al noroeste de Los Ángeles, en California ETIENNE LAURENT / AFP

Las críticas al gobernador de California, Garvin Newsom, y a la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, por su gestión de los incendios forestales que llevan días asolando la región, avivadas por el presidente electo, Donald Trump, y sus aliados en las redes sociales, han desencadenado un enfrentamiento político entre demócratas y republicanos.

Mientras los bomberos llevan ya cerca de una semana trabajando para contener los dos fuegos de mayores dimensiones —que ya se han cobrado la vida de 24 personas, han provocado la evacuación de más de 150.000 personas y han quemado más de 16.000 hectáreas—, Trump y algunos de sus aliados más cercanos culpan a las autoridades del estado, un gran bastión progresista en Estados Unidos, por la creciente magnitud del desastre.

En lugar de ofrecer palabras de apoyo o promesas para ayudar a la reconstrucción de las zonas afectadas por los incendios, Trump, Musk y los principales miembros del Partido Republicano han alimentado con sus declaraciones la tensión entre los republicanos y los demócratas en los últimos días.

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Muchas de estas críticas están basadas en la desinformación. Los republicanos pronto estarán a cargo de la respuesta federal al desastre, que podría acabar suponiendo un riesgo político para los demócratas en California.

California es un estado predominantemente demócrata y podría desempeñar un papel crítico a la hora de determinar el control de la Cámara de Representantes en las elecciones de mitad de mandato de 2026.

Trump culpa a los demócratas por centrarse en políticas liberales

Uno de los principales argumentos de aquellos que critican la gestión de este desastre por parte de los demócratas en el poder en California es que no han sido capaces de ver el riesgo de los incendios forestales y no estaban preparados para combatirlo debido a que estaban centrados en promover políticas de ideología liberal.

"Las políticas de extrema izquierda de los demócratas en California nos están quemando literalmente hasta los cimientos. Dejen de votar por personas que no aplican políticas forestales y de gestión del agua con sentido común", publicó en la red social X Richard Grenell, nombrado por Trump como "enviado a misiones especiales" en su próximo mandato.

Por su parte, el presidente electo ha asegurado que tanto Bass como Newsom son "completamente incompetentes". "Una de las mejores y más hermosas partes de Estados Unidos está ardiendo (...) Gavin Newscum debería dimitir ¡Todo esto es culpa suya!", escribió Trump en su red social Truth Social, jugando con su apellido para llamarlo "escoria de noticias".

En otra de sus publicaciones, el presidente electo ha afirmado que "no hay agua en los hidrantes contra incendios" y que "no hay dinero en la FEMA", la Agencia Federal de Gestión de Emergencias. "Esto es lo que Joe Biden me está dejando. ¡Gracias, Joe!", ha añadido.

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Newsom ha confirmado el hecho de que no había agua para algunos hidrantes cuando comenzaron los fuegos, lo que obstaculizó la respuesta de emergencia. Sin embargo, la administradora de FEMA, Deanne Criswell, ha asegurado que su agencia tiene fondos suficientes para apoyar su respuesta a los incendios forestales de Los Ángeles.

"Tenemos los fondos para apoyar esta respuesta, para apoyar la recuperación, pero también para seguir apoyando la recuperación de los huracanes Helene y Milton y las otras 179 declaraciones de desastre que tuvimos solo el año pasado en todo Estados Unidos", aclaró Criswell en una entrevista en ABC News.

No es la primera vez que Trump critica la gestión de Newsom, un político demócrata al que se le considera como posible candidato a la Presidencia en un futuro. En 2019, durante su primer mandato como presidente, Trump cargó contra la gestión forestal del gobernador californiano y aseguró que había contribuido a incendios devastadores.

Otro de los aliados más próximos a Trump, el magnate multimillonario Elon Musk —quien será director del Departamento de Eficiencia Gubernamental de la próxima Administración Trump— también ha estado fomentando la división con una serie de publicaciones en su cuenta en X, que tiene más de 200 millones de seguidores.

Al igual que el presidente electo, Musk ha calificado a Bass de "absolutamente incompetente" y ha acusado a los funcionarios de Los Ángeles de priorizar los programas de diversidad por encima de "salvar vidas y hogares".

Temor a que Trump frene la ayuda tras su toma de posesión

El gobernador se ha mostrado contrario a la retórica de Trump, a quien ha invitado a visitar las zonas afectadas para que pueda evaluar los daños en primera persona.

"No creo que la desinformación beneficie o ayude a ninguno de nosotros", ha afirmado en el programa 'Meet the Press' de la cadena estadounidense NBC News.

"Donald Trump, mientras se prepara para asumir la Presidencia una vez más, le invito a venir a California. Los cientos de miles de estadounidenses, desplazados de sus hogares y que temen su futuro, merecen vernos a todos trabajando juntos en pos de sus mejores intereses, en lugar de politizando una tragedia humana y difundiendo desinformación desde la barrera", escribió en su cuenta en la red social X el gobernador, en una publicación en la que incluye una fotografía de una carta enviada a Trump.

Tanto Newsom como Bass también tienen en cuenta que en menos de una semana dependerán de Trump para obtener fondos inmediatos y a largo plazo para un proceso de reconstrucción que todo apunta a que durará años.

El gobernador de California ha mostrado su preocupación por que Trump cumpla sus amenazas de retener la ayuda para desastres del estado una vez que tome posesión. "Lo hizo en Utah, lo hizo en Michigan, lo hizo en Puerto Rico, lo hizo en California, incluso antes de que fuera gobernador, en 2018 (...). Así es su estilo", ha añadido.

El condado de Los Ángeles, que cuenta con una población de más de 10 millones de habitantes, tiene una influencia considerable en política y economía, pero no está claro en qué medida Trump podrá respetar o impedir la continuación de la ayuda federal cuando asuma el cargo el 20 de enero.