Las autoridades recuperan 78 cadáveres de mineros irregulares atrapados en el noreste de Sudáfrica

• Los mineros ilegales se encuentran en diferentes pozos de Stilfontein desde hace más de dos meses
• El rescate forma parte de una operación nacional contra la minería ilegal que ha detenido a más de 13.690 sospechosos

Fotografía del momento de la salida de varios mineros. KIM LUDBROOK / EPA

Desde el pasado lunes, un total de 78 cadáveres han sido recuperados durante una operación de rescate en una mina de oro en Stilfontein, al noreste de Sudáfrica. Allí, cientos de mineros irregulares llevan atrapados más de dos meses, según informó la Policía sudafricana este martes. La escasez de agua y de alimentos ha generado una situación de horror que ha conmocionado al país.

"Un total de 166 mineros ilegales vivos fueron extraídos y detenidos por minería ilegal y 78 han sido certificados como muertos", ha informado en declaraciones este miércoles la portavoz policial, Athlenda Mathe.

Previamente, se habían recuperado los cuerpos de nueve personas en la Mina de Oro de Buffelsfontein (BGM, por sus siglas en inglés), a unos 160 kilómetros de Johannesburgo y de más de 2 kilómetros de profundidad.

Esta práctica abunda en Sudáfrica con mineros que trabajan en numerosas explotaciones en desuso y abandonadas. KIM LUDBROOK / EPA

Cientos atrapados desde hace meses

Los mineros ilegales son conocidos localmente como zama-zamas (expresión coloquial en zulú que significa arriesgarse o intentarlo de nuevo) y han estado atrapados bajo tierra en diferentes pozos de Stilfontein desde hace más de dos meses.

A mediados del pasado octubre, la Policía bloqueó el suministro de agua y comida para forzar su salida, pero los envíos se reanudaron en diciembre como resultado de una orden judicial y después de la fuerte presión de activistas por los derechos humanos y de miembros de la comunidad local. Estos acusaron a la Policía de haber retirado las cuerdas que los mineros usaban para salir.

Por el momento, las autoridades han bloqueado a la prensa el acceso al lugar del rescate, donde han acudido trabajadores, como médicos, policías y patólogos. Asimismo, decenas de familias se congregaron este martes cerca de la mina con la esperanza de encontrar con vida a sus seres queridos.

Varios familiares se han manifestado en contra de la acción del Gobierno. KIM LUDBROOK / EPA

Algunas de ellas sostenían pancartas con mensajes como "Somos los que dijimos que nuestra gente estaba muriendo" o "Liberad a nuestra gente".

La operación comenzó el pasado lunes

La operación para rescatar a los mineros ilegales atrapados desde hace semanas bajo tierra empezó este lunes, con la subida de al menos nueve cadáveres y 20 mineros vivos a la superficie, según detalló el líder comunitario Johannes Qankase a la cadena de televisión sudafricana Newzroom Afrika.

"Hemos estado diciendo todo el tiempo que el Gobierno está matando a nuestra gente [...] Podemos esperar más muertos y más enfermos porque hace mucho que debería haberse hecho esto", añadió Qankase.

Este mismo lunes, un grupo de apoyo a los mineros difundió dos vídeos que aseguraron haber recibido de algunos de los rescatados. En ellos se podía ver a decenas de personas en muy mala condición física y extremadamente delgadas, así como bolsas que contenían presuntamente cadáveres de mineros muertos.

Tras meses de controversia, el rescate se puso en marcha por una orden emitida por el Tribunal Superior de Pretoria tras la petición urgente presentada por un hombre cuyo hermano se encontraba entre los cientos de los mineros afectados. En su veredicto, la jueza Ronel Tolmay afirmó: "No queremos una situación en la que esto quede marcado como el punto más oscuro de nuestra historia".

Por su parte, Pieter Alberts, director jefe de servicios jurídicos del Departamento sudafricano de Recursos minerales y Energía, señaló que el Consejo de Minerales de Sudáfrica (patronal del sector) había "aceptado gentilmente contribuir a los costos sustanciales" del rescate en la Mina de Oro de Buffelsfontein, a unos 160 kilómetros de la ciudad de Johannesburgo.

Se está llevando a cabo con una grúa que hace descender una jaula una vez cada hora en una operación que tendrá un coste total estimado de 12 millones de rands sudafricanos (algo más de 610.000 euros), según las autoridades sudafricanas.

Una práctica común en Sudáfrica

Según datos de la Policía divulgados en diciembre, han subido a la superficie en la zona de Stilfontein, desde agosto de 2024, más de 1.300 mineros irregulares (incluidos 14 niños), entre ellos 919 mozambiqueños, 382 zimbabuenses, 65 lesotenses y 13 sudafricanos. Los que salieron a la superficie revelaron que hombres armados los estaban reteniendo bajo tierra y se quedaban con la comida enviada.

Esta práctica abunda en Sudáfrica con mineros que trabajan en numerosas explotaciones en desuso y abandonadas, sobre todo en la zona de Johannesburgo y alrededores. Allí suelen descender con suficientes suministros para permanecer bajo tierra durante meses y así aumentar los beneficios de sus actividades.

Además de los riesgos que conlleva, la minería ilegal hace mella en la economía sudafricana y supone enormes pérdidas de ingresos tanto para el Gobierno como para la industria minera del país.

Se han detenido a más de 13.690 sospechosos

Esta crisis se enmarca en la operación policial Vala Umgodi (Cerrar la mina, en zulú), puesta en marcha en diciembre de 2023 para atajar la minería ilegal en el país y que ha propiciado la detención de más de 13.690 sospechosos en siete provincias. Desde agosto de 2024 y hasta el pasado 12 de enero, más de 1.576 mineros ilegales fueron detenidos y 1.540 siguen bajo custodia policial, de acuerdo a la brigadier, incluyendo 997 mozambiqueños, 427 zimbabuenses, 118 lesotenses, 21 sudafricanos y un malauí, entre otros.

De ellos, 121 han sido ya deportados a sus países y 46 han sido declarados culpables de minería ilegal y de violar las leyes migratorias del país. "El tribunal les impuso una pena de 12.000 rands (unos 620 euros) o seis meses de prisión con suspensión condicional de la pena durante cinco años, a condición de que no se les declare culpables de delitos similares", detalló la portavoz policial brigadier, Athlenda Mathe.

Al visitar este martes la zona, el ministro de Recursos Minerales y Petróleo, Gwede Mantashe, se mostró contundente al afirmar que el Gobierno sudafricano no negociaría con aquellos que ejercen la minería ilegal en el país. "El aspecto criminal de la minería ilegal es responsabilidad de la Policía", afirmó ante los medios. En efecto, nada más emerger a la superficie, los mineros rescatados vivos hasta ahora han sido detenidos, si bien los que requerían atención médica han sido trasladados al hospital.