Cae una banda con 24.000 pastillas de MDMA que enviaban entre chicles y galletas
- La operación finaliza con 10 detenidos que distribuían las sustancias tanto a nivel nacional como internacional
Agentes de la Policía Nacional han desarticulado en Madrid una organización criminal dedicada al envío de droga oculta en botes de chicles, paquetes de galletas, golosinas y cereales. Los narcotraficantes envasaban los estupefacientes con una máquina especial y los distribuían a nivel nacional mediante venta directa y a nivel internacional a través de empresas de mensajería, para lo que utilizaban identidades ficticias.
Han sido detenidas 10 personas y se han llevado a cabo tres entradas y registros en los que se han intervenido más de 24.000 pastillas de MDMA, 1,1 kg de MDMA en roca, entre otros estupefacientes, una máquina "entabletadora" para pastillas, dos armas de fuego, munición, documentación y dinero en efectivo.
Todos los botes incautados tenían la anilla de seguridad en su lugar
Las investigaciones de los agentes permitieron detectar que el procedimiento de la organización criminal consistía en adquirir las diversas sustancias de droga sintética en Holanda en diferentes formatos, fundamentalmente en roca, para proceder a la elaboración de las pastillas a través de la maquinaria intervenida para su posterior venta. Para llevar a cabo su envío y comercialización escondían la droga en el interior de los envases originales de diferentes productos que precintaban nuevamente para tratar de dificultar la investigación policial.
"Cuando nosotros intervinimos los paquetes que iban dirigidos al extranjero, todos los botes de chicles estaban perfectamente cerrados. La anilla de seguridad, que determinaba si está abierto o cerrado, estaba en su lugar. Para ello lo que utilizaban es algo sencillo, pero llamativo: calentaban por completo el bote para que se dilatasen los plásticos y procedían a la apertura completa del paquete. Vaciaban los chicles y metían en el interior todas las pastillas que enviaban a estos lugares", ha explicado el jefe del operativo.
Respecto a los paquetes de galletas y cereales, los abrían y los volvían a cerrar termoselladamente para que cuando pasaran por rayos X pareciera que eran paquetes o botes de chicles de verdad. Estos recipientes estaban dirigidos hacia países como Venezuela, Argentina o Estados Unidos
El operativo policial comenzó en mayo y culminó a finales del mes de noviembre con el registro de tres domicilios en Madrid capital. Además, también se incautaron de más de 800 gramos de "tusi" (o cocaína rosa), más de 100 gramos de cocaína, 26 gramos de ketamina y 44 de marihuana.
La operación se ha saldado con la detención de 10 personas —ocho hombres y dos mujeres— como presuntos responsables de los delitos de pertenencia a organización criminal y contra la salud pública, decretando la autoridad judicial el ingreso en prisión de ocho de ellos.
Cada pastilla era vendida a 10 euros en España
La Policía pudo determinar, durante los registros, que los detenidos estaban completamente organizados para la distribución de estas sustancias. A nivel nacional han podido identificar actividades de tipo menudeo, pero los agentes sospechan que ha habido una distribución mayor que no pueden cuantificar. La droga se distribuía entre clientes que la solicitaban. La organización facilitaba la sustancia camuflada con trabajos como 'riders' de conocidas marcas de envío de comida a domicilio. Los estupefacientes los tenían en el mismo domicilio en el que vivían, alejados de zonas conflictivas.
La distribución internacional iba dirigida a unas personas en concreto. La Policía tiene constancia de que realizaron cuatro pedidos que rondaban los siete kilos de sustancia estupefaciente en total, todos a través de envíos de paquetería.